Ambiciosa Atracción © ✔️

Capítulo 21: Parte III 🍎

Becca.

—Gané de nuevo—festejé mi victoria ante el señor Reynolds.

Ya llevábamos varias horas jugando con las cartas después del almuerzo.

Al principio cuando llegamos estaba confiada, pero apenas entramos en la casa de sus padres comencé a entrar en pánico, yo ni siquiera veía a mis padres desde hace ya seis años. Y estar conociendo a los del castaño por una mentira era mucho.

La próxima vez que viera a Tristán le cortaría las bolas.

Pensé que iba a ser complicado agradarles, pero no fue así. Tal vez la idea de que su hijo estuviera con otra que no fuera Roxanne era bienvenida.

En ocasiones me olvidaba de por qué realmente estábamos ahí, y también me olvidaba de la existencia de Christopher, hasta que sentía su mirada en mí mientras él estaba en otro rincón de la sala junto a su hermano.

—Creo que ya es hora de irnos.

Christopher se paró a mi lado poniendo su mano en mi hombro.

—¿Qué hora es?—le pregunté elevando la cabeza.

—Ya casi son las 8 de la noche.

Si era tarde.

—¿No se van a quedar a cenar?—Miranda apareció desde la cocina.

—Ya es tarde, y mañana tenemos cosas que hacer.

Era cierto, yo debía asistir a la universidad y él a trabajar.

Ahora que recordaba no les dije ni mi edad o si estaba estudiando, esperaba que no preguntaran si es que nos quedábamos a cenar.

—Pues yo creo que no puedan marcharse hasta mañana.

Andrew observaba por la ventana cuando dijo eso.

Segundos después por las ventanas se logro ver un destello de luz, un relámpago iluminó la oscura noche fuera. Al ser otoño ya comenzaba a oscurecer desde temprano, y las tormentas se acercaban, pero no sabía que iba a llover hoy.

Como si fuera el destino, una fuerte lluvia comenzó a caer de la nada.

El ruido de las gotas chocar contra toda la casa era tan fuerte que nos quedamos en silencio por unos minutos.

Miranda sonrió en grande.

—Parece que van a tener que quedarse a cenar y a dormir.

—Está bien—respondimos al unisonó.

Miranda y Ronald se alejaron en dirección a la cocina, la sobrina de Christopher igual se fue, y el castaño se agachó un momento ya que estaba sentada.

—Sé que esto no estaba en nuestros planes, pero con la lluvia va a ser difícil volver y más de noche—murmuró.

Acaricié su mentón, por alguna razón me entró la necesidad de tocarlo. Creí que se sorprendería, pero no sucedió, fue como si lo esperaba.

—No te preocupes, tu familia es muy agradable.

—Bien, iré ayudar a mi madre, ahora vuelvo.

Asentí levemente, al notar que su hermano nos estaba observando, aproveché para darle un casto y rápido beso, saciando mis ganas de querer hacerlo desde hace raro. Él me observó algo sorprendido, pero luego sonrió.

Se incorporó y marchó detrás de sus padres.

Aproveche ese momento a solas para responder varios mensajes por parte de Richard y Violett, el primero me necesitaba para un trabajo, pero tuve que decirle que no podía hacer nada por el momento, y la segunda me atacaba con preguntas.