Intrépido Amor #1.
Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto.
Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...
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Becca.
«¿Tan largo fue el viaje la primera vez?».
No quería observar a Christopher. No podía en realidad, ni siquiera por unos simples segundos.
Apenas y lo había mirado desde que nos despertamos luego de quedarnos dormidos abrazados, o más bien dicho yo aferrándome a él luego de una estúpida pesadilla.
Pesadilla que creía haber superado.
Ya llevábamos media hora de viaje desde que salimos de la casa de sus padres. Desayunamos todos juntos en la mañana, pero Andrew se marchó minutos antes que nosotros.
Al menos todos creyeron que éramos pareja. Incluso yo me había olvidado de eso, la había pasado muy bien con la familia de Christopher, especialmente con sus padres, pero había llegado la hora de marcharnos a pesar de que aún llovía, solo que no con tanta intensidad.
De esa forma acabo la farsa.
Desde que nos sumos al auto y arrancamos con el viaje, ninguno pronunció palabra alguna, especialmente yo. En ocasiones pude notar que él quería decir o tal vez preguntar algo, pero me daba vergüenza.
Vergüenza de haberme dejado derrumbar por un recuerdo del pasado que se suponía estaba enterrado en lo más profundo de mi oscuridad.
«Al final no fue así».
En las tormentas siempre dormía con Violett acompañadas de una pequeña luz de noche, pero esta vez no estaba en casa, y sucedió lo que no quería. Derrumbarme, hacerlo ante alguien que no debía, dejar que los recuerdos me atormentaban salieran a flote.
El silencio en el auto era incomodo, pesado, abrumador.
Detestaba esos silencios. Pero me hizo recordar cuando me subió a su auto por primera vez luego de encontrarnos en la universidad.
Esperaba, no, no quería que me preguntara nada al respecto. Siempre me mostraba fuerte ante todo, pero luego de esas pesadillas me sentía ridícula porque aún me acechaban y jodian mi vida. Siempre resurgían de lo más profundo de mí ser cuando la fecha de mi cumpleaños se acercaba.
Y ahora más al saber que mis padres estaban cada vez más cerca.
—Becca, hay que hablar.
Tragué saliva al escuchar a Christopher.
—¿Sobre qué?—inquirí tranquilamente, si podía esquivar el momento lo haría lo más que pudiera.
El castaño suspiró pesadamente al notar que intentaba zafarme de la conversación respecto a lo de la madrugada.
—¿De verdad quieres hacer eso?
—¿Hacer qué?—respondí con otra pregunta.
No era bueno eso, en cualquier momento le quitaría la paciencia que tenía.
