Intrépido Amor #1.
Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto.
Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...
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Becca.
«Está noche lograré dormir con mucha tranquilidad». Pensé, acomodándome en la suave y mullida superficie debajo de mí.
Ya habían pasado tres días desde que Christopher me hizo ver las estrellas con su lengua en medio del aula. Tres días de verlo defenderme indirectamente de Roxanne.
Porque sí, me había quedado para escuchar.
Me sentí algo extraña cuando dijo que no teníamos nada, pero al ver que era porque intentaba protegerme de la supuesta amenaza no directa de la desquiciada, ese mal sentimiento desapareció.
No había mentido, no teníamos nada formal, pero el estar acostándonos era algo, ¿no?
No quería que los tres días pasaran rápido, porque llegaríamos al domingo 18 de octubre. Es uno de los días que odio del mes, primero porque es el día de la madre, y segundo porque está cerca de mi cumpleaños.
Esas dos fechas siempre me traían recuerdos y pensamientos detestables que no me dejaban dormir por las noches desde los 16 años. Exactamente desde que cumplí los 16.
Mañana era domingo, el día de las madres. Un día que solo se disfrutaba en familia, construyendo momentos hermosos, sin embargo eso no sucedió nunca en mi mundo, ni tampoco creía que sucedería.
Christopher acaricio mi mejilla, atrayendo mi atención hacia él.
Hace segundos terminamos una buena ronda de sexo. Aprovechó que su amigo salió con mi mejor amiga para escaparse y que él no le estuviera preguntando sobre la chica misteriosa con la que se encuentra.
Era divertido porque la chica misteriosa la podía ver en todo momento que se encontraba con cierta rubia.
—¿Estás bien?—murmuró.
Su cuerpo medio descubierto quedaba tan bien entre mis sábanas color vino.
—Es la segunda vez que preguntas eso luego del sexo—recordé—. ¿Tan inseguro eres?
Se apoyó en su codo y negó con una leve sonrisa.
—No es eso, es que te noto algo distraída.
Enarqué una ceja, yo no estaba de esa forma.
—Pienso lo mismo de ti.
Desvió la mirada apenas dije eso.
—¿Ocurre algo?—interrogué.
Carraspeó antes de regresarme la mirada.
—Sabes que mañana es el día de las madres, ¿verdad?
Asentí sin ánimos.
—¿Iras a ver a tu familia?—indagué con nerviosismo.
Me tensé un momento, el tema de las familias era ya algo serio, y no creí tocar ese tema con él. Pero parecía que realmente le importara hablar sobre eso. Venía esquivando mucho la situación que se daba cada que aparecía en mi casa y cuestionaba el que hasta el momento no había visto a mis vecinos.
