Intrépido Amor #1.
Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto.
Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Becca.
—¿Me estás diciendo que discutieron por celos?
Fusilé con la mirada a Violett. Las idioteces que decía desde que llegó a mi departamento eran interminables.
—¡Yo no estaba celosa!—bramé echándome más en el sofá.
A pesar de ser ya otoño, no me prohibió comprarme mi helado favorito para así hundirme en mi cama o sofá. Solo habían pasado horas desde que tuve esa absurda discusión con Christopher, porque sí, sabía que fue totalmente estúpida, solo que no lo admitiría.
No ahora.
Había faltado a la universidad, la cual ya ni me interesaba, nunca lo hizo. Desde la discusión no recibí ningún mensaje por parte de él, y yo no le llamé en ningún momento, aunque las ganas no me faltaron para hacerlo.
Y la rubia había decidido pasarse por mi departamento para que le explicara lo que sucedió, y así lo hice, pero desde ese momento me miraba con cara de estar harta de las cosas que le dije.
Violett no comprendía mi actitud, y yo menos, no lograba entender mi reacción. O tal vez sí lo hacía, pero no quería aceptarlo. Me hundí más en mi propio lugar, sin dejar de sentir la pesada, y molesta, mirada de la rubia.
—¿Vas a seguir actuando así?—manifestó.
—¿Así cómo?—me hice la desentendida.
Ella se cruzó de brazos y comenzó a caminar de un lado a otro, sabía que eso me ponía nerviosa, me hacía perder la paciencia, pero yo no le daría el gusto esta vez, claro que no. En vez de hacer lo que ella quería, agarré una buena cantidad de helado en la cuchara y me lo lleve a la boca sin quitarle la mirada.
—Como chiquilina, como niña tonta a la cual intentaron sacarle su juguete favorito y ahora está haciendo un estúpido berrinche—farfulló.
Llené mi boca de helado, abultando las mejillas, aunque no duro mucho por lo frío que estaba que debí tragar el helado rápidamente. Fue una acción estúpida, pero era la única forma de no decir nada.
—Si tuvieras a una loca diciendo que lograra separarte del hombre que amas tal vez me entenderías—me excusé.
Sí, había caído ante el estúpido juego de Roxanne. Por primera vez había experimentando sentirme amenazada por alguien más que no fuera mi madre, había experimentado los malditos celos, no quería, pero era inevitable.
—No puedo creer que caíste en eso. Digo, Christopher detesta a Roxanne, ella nunca conseguirá lo que quiere, bueno, ahora sí, porque la estas dejando meterte en tu cabeza—se acercó dándome un golpe en la frente.
—¿Y si en algún momento lo logra?, ¿y si un día ella consigue eso que quiere?—solté pregunta tras otra—. ¡Tengo miedo! ¡Y no me gusta!
Violett negó con la cabeza, poniendo las manos en las caderas. Ella parecía más molesta que yo, y la entendía, de seguro estaba harta de mi actitud estúpida de estos últimos días, yo igual lo estaba. ¿Por qué tenía que sentirme tan insegura con respecto a un hombre?
