Capítulo 40 🍎

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Becca

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Becca.

—¿Por qué no dicen nada?—espeté con una pequeña sonrisa—. No era algo que no supieran, bueno, no sabías que mamá es amante de los menores de edad, en especial de Jake ya que a pesar de que él creció, se siguen revolcando cada día.

Había perdido los estribos, lo único que quería era destruir a mi madre, acabar con ella, hacerla añicos como lo hizo conmigo tantas veces.

Papá liberó a su esposa del todo para mirar con dureza a Jake, que se encontraba estático en su sitio desde que entro a la habitación con apuro. El rostro era más blanco que una hoja recién hecha.

Esto apenas comenzaba.

—Rebecca, será mejor que te detengas—advirtió Victoria.

—¿O qué?—me quité la máscara—. ¿Cuándo no esté cerca de mis amigos vas a intentar amenazarlos de nuevo?

Dirigí la mirada a Violett y Tristán, ellos dos permanecían impasibles en sus lugares, pero podía notar que Violett estaba en cierto estado de alerta. No me gustaba que ninguno estuviera metido en este asunto, pero Christopher tenía razón.

Con su presencia me daban el apoyo que precisaba.

—¡¿Qué has estado haciendo a mis espaldas?!—Henry levantó la voz, sorprendiéndonos a todos en la habitación—. He dejado pasar muchas cosas de tu parte, Victoria, pero eso se acabara a partir de esta noche.

—No te atrevas a seguir hablándome con ese tono, Henry—amenazó ella—. Recuerda con quien estás hablando.

—Sé muy bien a quien le hablo, con la perra que nunca debí casarme.

A un lado mío pude escuchar como Violett exclamó de sorpresa. No esperaba que mi padre respondiera de esa forma, y no fue la única.

—Esa no es la forma de hablarle a una mujer, señor Edwards—intervino Jake.

Alcé las cejas, incrédula. ¿Cómo él podía intentar darle una lección a mi padre cuando era el menos indicado para hacerlo?

—Vaya, incluso la conoce más que tú, Henry.

Mi comentario fue con toda la intención de aumentar el enojo en mi padre, yo no gastaría mis manos esta vez para golpear a Jake aunque las ganas no me faltaban, pero si lograba que Henry lo hiciera, al menos saldría con mucha satisfacción de este lugar.

—¡Cállate! ¡Planeaste todo esto!—me gritó Victoria.

—¿De verdad pensaste que vendría sin un plan para deshacerme de ese acuerdo tan anticuado y asqueroso?—me mofé de ella—. No saldré de esta estúpida mansión sin estar segura de haberme deshecho de ustedes.

Miré a Jake de reojo.

—¿Mandaste ese vídeo, no?—con una sola mirada él pudo confirmar que sí—. ¡Tú, maldita! ¡¿Sabes lo que hicieron mis padres gracias a ese vídeo?!

Ambiciosa Atracción © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora