Capítulo 35 🍎

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Becca

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Becca.

Llegué furiosa a la universidad.

Necesitaba a Christopher para poder calmarme.

No dejaba de recibir llamadas de mis padres, cada una me confirmaba que ya estaban en la ciudad, y que en cualquier momento los tendría frente a frente.

Estaba furiosa porque sentía que el tiempo se me acababa, cada minuto contaba y se llevaba mi libertad. Pero no lo dejaría así, no dejaría que ellos ganaran. No dejaría que la absurda obsesión de Jake más la mente retorcida de mi familia ganaran.

También lo estaba porque Richard me había pedido ayuda con un sujeto al que debían atrapar, pero el muy imbécil logro quitarse la vida antes de que lo halláramos. Sabía que lo interrogarían por un nuevo caso en el que se veía involucrado.

Idiota.

Mi enojo aumentó apenas abrí la puerta del aula en el cual Christopher impartía clases.

—¡B-Becca!—exclamó el castaño apenas me vio.

Apartó de un fuerte empujón a Roxanne, lo cual ocasionó que ella casi terminara en el suelo.

Odie ese casi.

No era celosa, bueno, nunca me dieron motivos o me importo alguien tanto como para tener celos, pero en ese momento los sentí por primera vez, y muy fuerte.

«¿Qué era lo que estaba ocurriendo antes de que yo llegara?».

Algo que no me agradaría, eso era seguro, era evidente gracias a la cara de terror que puso Christopher apenas me vio luego de abrir la puerta del aula. Respiré pesadamente, sentí como mis fosas nasales se agrandaban y un aire caliente salía de ellas.

«¿Estaba tan enojada?».

Sí, pero ya no era por las cosas anteriores.

Era por esas malditas hebras rubias que perseguían al castaño cada vez que podía. Tenía que aparecer justo en el día que estaba más que enojada. Si no estuviéramos en la universidad la desmembraría.

Christopher pasó la mano por su cabello y frente, quitando algunas gotas de sudor que comenzaron a correr por su frente.

¿Tan aterrado estaba?

¿Acaso estaban haciendo algo que no deberían?

—¿Interrumpí algo?—di unos cuantos pasos.

En ningún momento dejé de observar a Christopher.

—No, claro que no—se apresuró en responder.

—La verdad es que sí—Roxanne se interpuso en mi caminata hasta Christopher—, así que puedes regresar por donde viniste.

Ambiciosa Atracción © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora