Intrépido Amor #1.
Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto.
Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...
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Becca.
«No puede ser tan difícil».
—Ten cuidado con la cabeza, Violett.
Ella asintió como pudo, mientras acomodábamos a Christopher en la parte trasera de mi auto. Aunque si se golpeaba no lo sentiría para nada, lo único que quedaría seria un feo golpe al día siguiente.
Pero no quería eso.
—¿Crees que escuchó algo de lo que hablamos?—inquirió mi amiga.
—No me interesa eso en este momento.
—Debería porque...
—¡Wendy!—me exaspere—. Ya hablaremos de eso luego, ahora hay que llevarlo a mi casa para ver si continua vivo.
No quería ser grosera con ellas ni gritarles, pero realmente era de urgencia primero encargarnos de Christopher que estaba inconsciente en el asiento trasero.
«¿Qué mierda le había sucedido?».
Estaba completamente bien cuando lo deje solo mientras yo iba con Roxanne.
«¿Acaso ella había hecho eso?».
No estaba segura, y no lo estaría hasta que el castaño despertara, y sabrá el diablo cuando sería eso. Al menos estaba segura de que no la dejaría escapar si ella fue la causante de esto.
No me fije si alguien nos estaba viendo, no era necesario.
Encendí el auto y arranque en dirección a mi departamento. Me importaba un carajo que estuviéramos a nada de la clase, aunque dicha clase no se podía dar si el profesor estaba medio muerto.
Aceleré todo lo que pude saliendo del estacionamiento de la universidad.
—Estás realmente preocupada.
No quite mis ojos del camino a pesar de que Violett me estuviera hablando.
—Por supuesto, puede estar muerto—contesté.
—Sabes que no me refiero a eso.
Fruncí el ceño.
—No voy a hablar de eso ahora mismo, Violett.
—Pero debemos hacerlo.
Suspiré.
—Voy a necesitar tu ayuda para que distraigas a Tristán, estoy segura de que va a buscar a Christopher al desaparecer de esa forma y no dar señales de vida por si lo llama.
—¿Estás pidiendo que use mi cuerpo como distracción?
Solté una carcajada.
—Yo no dije eso, pero estoy segura de que vas a poder hacerlo—ladee una sonrisa, divertida—. Y creo que no vas a estar para nada disgustada.
