Capítulo 13 🍎

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Christopher

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Christopher.

«Debía ser una broma».

Observé el objeto en mi muñeca después de terminar de abotonar la camisa. Aún mantenía la liga de cabello que me dio Becca esta mañana en el laboratorio antes de que me llegara ese mensaje y yo saliera corriendo despavorido.

No dijo nada después de que me fuera de esa forma. Ni siquiera mandó un mensaje para preguntar qué me ocurrió, así que supuse que igual se fue después de que escapé.

Esperaba que no estuviera molesta. No debería ya que eso fue un mensaje que no era de su incumbencia, pero aún así no quería que ella este enojada conmigo.

Suspiré tirándome en la cama boca arriba.

«¿Dónde carajos esta Tristán?». Dijo que llegaría en diez minutos, hace diez minutos. Ojala que no se tardará más, fue su idea salir a comer a un lugar esta noche, y si no llega pronto me largare a dormir.

O iba a intentar que Becca respondiera mis mensajes.

Malditos mensajes.

Aparte de mandarle mensajes a la castaña, estuve releyendo una y otra vez el mensaje que me llego horas atrás.

Decía número desconocido, pero yo sabía que no era para nada desconocido. Porque no era la primera vez que sucedía eso, y tampoco estaba seguro de que fuera la última.

Y eso me aterraba. No quería creer que me había encontrado, joder.

Pasé las manos por mi rostro, frustrado. Necesitaba salir del departamento esta noche y despejar la mente. Entre Becca que no respondía mis mensajes, y ese mensaje que no quiero ni volver a ver, estaba por volverme loco.

Revisé la hora en el reloj en la mesita de noche.

«¿Ya las nueve de la noche? Que se joda el rubio, yo me voy a comer, tengo hambre».

Me puse de pie y salí de mi habitación. A medio camino cruzando la sala, mi móvil vibró en el bolsillo del pantalón.

Me quedé quieto en medio del lugar. Las expectativas de que fuera Becca en vez de Tristán aumentaron en mi interior. Ciertamente estaba más interesado en ella que en ir a comer con mi mejor amigo.

«¿Será?».

Tomando una respiración profunda, saqué el móvil y revisé el mensaje.

«Genial».

De: Rubio Imbécil

«Ya vine por ti, princesa».

Le cortaría las pelotas, claro que lo haría. Maldito, me dio un mini infarto, además de que llega tarde.

Ambiciosa Atracción © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora