Intrépido Amor #1.
Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto.
Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...
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Becca.
Era demasiado estúpida si creía que con esa gran divina acusación lograría alterarnos.
Alcé las cejas, esperando a que continuara con alguna otra ocurrencia por parte de ella. Pero no llegó nada. Solo se quedo parada a un lado de la mesa con los brazos cruzados y la mirada fija en mí.
—¿Eso es todo?—agarré la copa llena de vino tinto que pedí con anticipación y le di un buen trago.
—¿De qué hablas?
¿Podía ser más idiota? Lo averiguaría.
La mesa estaba sumida en un tenso silencio a excepción de Roxanne y yo. Las personas a nuestro alrededor continuaban con sus cosas sin imaginar lo que sucedía con nosotros.
—Pensé que sacarías tus pruebas para apoyar lo que dijiste.
Hice mover el líquido de la copa dándole unas pequeñas vueltas, pareciendo desinteresada. Aunque en realidad lo estaba, ya no me preocupaba por lo que hiciera Roxanne, no cuando tenía problemas más grandes como mi asqueroso compromiso.
Roxanne era una simple piedrita en el camino que sería fácil quitar de una patada. Ni siquiera llegaba a ser mi enemiga como para considerarla una gran amenaza.
La detestaba, sí, pero no porque quisiera "robarme" a Christopher. Sino porque detestaba la forma en que lo acosaba, lo perseguía, e incomodaba. Más sabiendo que ella fue quien causo su separación, debería superarlo y dejarlo tranquilo.
Pero no, al pobre le toco una ex demasiado psicópata que lo sigue a cada lugar que se mueve.
—No quieras negarlo ahora, mocosa.
—Roxanne, cállate—gruñó Christopher.
—¿Cuándo lo hice?—deje escapar una leve risa—. ¿En qué momento dije que no estoy con Christopher?
Mi pregunta y calma sorprendieron a todos. No tenía sentido que lo negara, ni tampoco quería. Ya estaba hasta las pestañas. Ella ya sabía, todos sabían, en realidad que saliéramos no era un delito para nada, ni un problema para nadie.
Yo no tenía buenas notas en la clase de Christopher, ni en ninguna otra clase, por lo que no era por beneficio. Ambos éramos adultos, así que el problema nunca existió.
Y también por otro asunto que por ahora no iba a revelar.
—No puedo creer que estés saliendo con... esta—reclamó a Christopher ignorando mi pregunta.
¿Cómo había dicho? ¿"Esta"?
Violett igual pareció ofenderle el diminutivo con el cual me había llamado la otra rubia, porque entreabrió la boca de asombro.
Para su información "esta" podía romperle la nariz de un puñetazo.
"Esta" tenía información sobre ella que le harían cerrar la boca dejando su soberbia de lado.
