¿Cómo es que había terminado en el baño de un club besándome con un extraño?
No lo sabía, pero no quería que terminara. No cuando el beso que ese hombre me estaba dando era indescriptible. Con cuidado deslicé la punta de mi lengua en sus labios, pidiéndole permiso para poder explotar su boca.
Fuera del baño se podía escuchar la música que sonaba fuertemente en todo el lugar. No era el único baño del establecimiento, por lo que no nos importo el cerrarlo con pestillo para no ser interrumpidos por alguien.
Pasé ambos brazos por sus hombros, hasta sujetarlo por la nuca, deje que mis dedos acariciaran esa zona un momento hasta que decidí usarlas para pegarlo más a mí, sin despegar mis labios de los suyos. Nuestras lenguas se encontraban en una pelea por quien dominaba el beso primero, y yo no me daría por vencida.
Su boca sabía a whisky, no mucho, pero el leve sabor se encontraba ahí. Y aunque yo era amante del vino, no me desagrado, en cambio, quise degustarlo más a fondo. Ese beso me estaba haciendo perder todo el razonamiento que debía tener.
—Oh, Dios...—jadeé—Veo que te gustan las bebidas fuertes—comenté entre el beso.
Se suponía que solo esperaría a que Violett terminara su horario de trabajo, y luego nos marcharíamos juntas ya que mañana comenzábamos otro año de clases en la universidad. No entendía por qué la hicieron ir al trabajo, pero dijeron que la necesitaban y no iba a dejarla sola.
Estaba todo bien, hasta que unos ojos grises captaron mi atención a solo unos pasos de donde estaba sentada con mi botella de agua, no se suponía que bebiera si iba a conducir, pero igual lo hice, y en ese momento estaba intentando disipar el alcohol. Había aprendido varios años atrás que el alcohol y la conducción no se mezclaban.
Desde que esos ojos preciosos e hipnotizantes cruzaron con los míos no pude apartarlos. Y me permití explorar al portador de los bellos ojos. Sentí que había ganado la lotería, no sé. No siempre te encuentras con un hombre alto, castaño, de ojos grises, y con músculos firmes.
Lo sabía porque los estaba sintiendo al bajar las manos de su nuca hasta su fornido pecho para desabotonar la camisa que portaba y que era muy molesta al impedirme no sentir su piel con mis dedos. El hombre, del cual no tenía idea del nombre aún, me guío hasta chocar contra el lavamanos del baño. Sujetó con ambas manos cada muslo, y me levantó hasta sentarme en este.
Atrapé su cintura con las piernas al enrollarlas, acercándolo más.
Solté un jadeo cuando sus manos pasaron de mis piernas subiendo por ellas, a colarse por debajo de la falda que traía puesta. Con mis dientes tiré de su labio inferior, para luego bajar los besos a su cuello.
En el proceso fui dando pequeños mordiscos. Quería dejar una marca para que no me olvidara, tal vez ni lo volvería a ver.
Hizo que elevara la cabeza para volver a juntar nuestros labios, en un beso más desesperado que el anterior. Incline la cabeza a un lado, profundizando el beso. Su boca se encontraba rojiza gracias a mi labial rojo, aunque prefería el color vino. Luego bajo los besos a mi cuello, no fue necesario que hiciera a un lado la blusa que llevaba porque era de tirantes y tenía un buen escote.
—Y también las mujeres de presencia fuerte—respondió a lo que había dicho antes.
Hundió su rostro entre el comienzo de mis pechos, lamiéndolos. Eché la cabeza atrás, inevitablemente mis pezones se pusieron duros, y antes de esperar a que él hiciera algo, me encargue de bajar las tiras finas de la blusa dejando bajar lo demás, liberando mis pechos ante él.
Ahora tenía más acceso a mis pechos, por lo que aprovecho para jugar con uno de los pezones con su boca, y entretuvo el otro con una de sus manos que sacó de entre mis piernas. Quería saber al menos su nombre, pero no podía concentrarme teniéndolo devorando mis tetas.
Sostuve mi peso con una mano apoyada en el lavamanos, y coloqué la otra en su cabello para agarrarlo con fuerza. Sin decirme nada metió más su mano entre mis piernas, hasta llegar a rozar con su pulgar la tela de mis bragas. Lentamente comenzó a acariciarme sobre ellas, movió su pulgar en pequeños círculos.
—Mmm, sí...—gemí moviendo las caderas en busca de más contacto.
Él emitió un gruñido aun manteniendo la cabeza entre mis pechos. Cada vez mi respiración se aceleraba más, necesitaba que nos deshiciéramos de la maldita ropa que estaba estorbando, quería sentirlo.
Pero todo ese excitante momento fue interrumpido por un leve tono que provenía de una de mis prendas dejada en un lado del lavamanos. Mi móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de mi chaqueta, y eso solo significaba una cosa, Violett estaba buscándome para irnos.
Observé el aparato que seguía sonando y vibrando, y luego regresé la mirada al castaño que se había detenido ante el sonido. No quise moverme, pero tuve que hacerlo. Así que a regañadientes lo empuje poniendo las manos en sus hombros.
Protesté soltando todo tipo de insultos al aire. El castaño me miraba completamente confundido por aún estar aturdido debido a la excitación que no se bajaba. De un saltito me baje del mueble.
—Tengo que irme—dije con algo de pena.
Aproveché el lugar donde estábamos y acomode un poco toda mi ropa, volviendo a ponerme la blusa, acomodando la falda, las bragas se sentían húmedas debido a las caricias provocadas por él. Corregí como pude el maquillaje removido.
—¿Ya?—asentí, mirándolo a través del espejo—. Al menos dime cómo te llamas—pidió posicionándome a mis espaldas.
Se acercó poniendo sus manos en mis caderas, me hizo pegar el culo sobre el notable bulto debajo de su pantalón, me fue inevitable no morder el labio inferior. Me giré sobre mi eje y le di un fugaz beso. Realmente quería llevármelo a mí departamento para devorarlo como se debía.
—Becca—informé alejándolo.
Recogí la chaqueta donde se encontraba todavía el móvil sonando, me la puse, y antes de abrir la puerta lo miré de costado para giñarle un ojo. Y con eso salí del baño de hombres. Golpearía a mi amiga por interrumpir lo que podría haber sido una excelente noche.
¡Hola! No me resistí y cambie la introducción, es mucho mejor que la anterior. Los capítulos corregidos van a comenzar a tener un emoji al lado. Ojala les guste, aunque es una lastima lo de los comentarios.
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Ambiciosa Atracción © ✔️
RomanceIntrépido Amor #1. Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto. Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...