Capítulo 46 🍎

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Becca

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Becca.

—Casi fuiste descubierta anoche—comentó Violett dándole un sorbo a su café.

Asentí lentamente, pensando en lo sucedido después de esa situación en la noche. Tanto Christopher como yo no mencionamos nada, pero estuvimos distraídos. Yo estaba distraída por la petición de Richard tan urgente, y Christopher... no tenía la menor idea de por qué.

—Estoy pensando mudarme de ese lugar luego de hacer lo que me pidió tu padre—solté con la mirada desenfocada.

Violett casi escupió el café, por suerte no lo hizo o habría estropeado toda la ropa que llevaba puesta este día. Negué varias veces, no era una idea tan descabellada como para que reaccionara de esa forma.

—¿Quieres mudarte?—exclamó Wendy, sorprendida.

—¿Tan repentinamente?—moduló la rubia apenas se recupero de la estupefacción.

—Sí, no puedo seguir viviendo ahí, no si quiero mantener todo oculto de Christopher.

—La idea no es mantener en secreto siempre—refutó la pelinegra, inclinándose adelante, apoyando los brazos en la mesa luego de dejar su café de lado.

—Sí lo es, Wendy. O al menos hacer como que nunca sucedió, si no lo sabe, no ocurrió.

—Tienes miedo, lo sé, así que debes saber algo—Violett sonrió levemente y sujetó una de mis manos con fuerza—. Dos amantes dichosos, no tienen ni fin ni muerte, nacen y mueren muchas veces mientras viven...

—Tienen la eternidad de la naturaleza—terminé por ella, recordando las veces que me lo repitió.

Por un momento mi vista se concentro en el anillo que compartía con Christopher, no quería mentirle, ya no más, pero no quería dañarlo, y esa era la única manera de hacer las dos cosas, a mi manera claramente.

—Eso es muy tierno de su parte, pero se desvían del tema principal—alegó Wendy.

—Si quiero tener algo verdadero con Christopher, prefiero hacerlo en otra parte, no en un lugar donde todo puede derrumbarse en cuestión de minutos.

—¿Estás segura de eso?

Asentí.

—¿Cuándo llegara tu padre?—golpeé los dedos contra la mesa, impaciente.

—Debe estar por hacerlo, dijo que no tardaría mucho—respondió mirando la hora en su móvil.

Eché la cabeza atrás, cansada de tener que esperarlo. Christopher de seguro estaba dando sus clases con esos adolescentes. Así que el encuentro con Richard no sería preocupante de que él me encontrara.

—Solo una vez más, luego ya no lo haré. Ayudare a tu padre con esto una vez, dijo que era algo urgente y de petición especial, por lo que no pude negarme.

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