Capítulo 3 🍎

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Becca

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Becca.

Cerré la puerta del auto una vez que me adentré en este, el sonido de la lluvia caer se quedó afuera, aunque de igual forma acompañó el silencio que habitaba en el interior del vehículo. Dentro el clima era totalmente diferente, se sentía más cálido que la refrescante lluvia que cada vez se escuchaba más feroz que cuando comenzó a caer.

Todo alrededor pasó de ser una ciudad soleada, a sumirse en una tormenta extrañamente bella.

Acomodé mi bolso sobre mis piernas e intenté lo mejor que pude para no empapar de agua el bello auto de Christopher, bueno, a primera vista se veía muy bien cuidado.

«¿Y ahora qué?».

Mi mirada no recayó en su persona, no podía, el ambiente era extraño, y tampoco podía pronunciar palabra. Él, sin exclamar nada, arrancó el auto a una dirección desconocida, porque yo no había abierto la boca aún para decirle dónde vivía, ni para nada.

Me sentía extraña. Hace unos momentos me estaba quejando el no poder haber hablado con él o no llamar su atención. Pero ahora lo tenía a un lado mío, conduciendo, viéndose tan malditamente sexy como cuando salí de su aula al terminar la clase.

El vehículo no tardo mucho en detenerse instantes después. ¿Tan rápido había conducido o era que yo estaba inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta del tiempo? No lo sabía. Observé lo mejor que pude por la ventana, dándome cuenta que llegamos hasta un bello parque desolado por la fuerte lluvia.

Varios segundos después, que sentí como minutos, me decidí por hablar primero yo ya que él no parecía poder hacerlo.

—¿Qué sucede, profesor?—pregunté formalmente.

Usé otro tono al decir profesor. Remarcando lo que me había dicho de solo llevar esa relación. Me moría de ganas por besarlo de nuevo. Christopher inhaló profundamente antes de girarse un poco para poder observarme.

—Esto que hay entre nosotros—nos señaló a ambos con el índice—. Tiene que aclararse, Becca.

Una risa falsa se me escapó sin que lo quisiera. No podía decir que había un nosotros cuando claramente me dijo lo contrario el día anterior. Igualmente como él, cambié de posición para fijar mi mirada en la suya.

—No sabía que había un nosotros, profesor.

Quería hacerlo enojar, y no entendía la razón. Pero lo haría, y utilizaría su posición para resaltar todo el tiempo la relación que él quiere tener conmigo.

—Becca...—dijo lentamente, como regañándome.

Me crucé de brazos en modo de defensa. Esa acción no hizo más que resaltar mis pechos, la usaría de ahora en adelante para captar la atención de Christopher siempre que la quisiera.

Ambiciosa Atracción © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora