Capítulo 72. En la mesa no!

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Unos cuántos meses fueron pasando las peleas volvieron a aparecer, ya fueran por celos, por el trabajo o cualquier cosa que los sacará de sus casillas, Altagracia decidió quedarse en casa para trabajar desde allí pues Mónica había despertado con un poquito de fiebre, sin embargo antes del medio día todo se encontraba perfectamente, incluso andaba jugando por todos los rincones de casa, por ahora estaba en el jardín con la compañía de Matamoros pues ella estaba en la sala con su asistente revisando unos papeles importantes que el acababa de traerle, justo Luis estaba llegando de un día pésimo en su constructora.



- Muchísimas gracias por todo Rodrigo -- lo abraza -- Sin estos papeles estaría perdida

- No tiene nada que agradecer -- algo sorprendido coloca las manos sobre su espalda -- Es mi trabajo

- Quitale las manos de encima a mi mujer! -- dice firme

- Luis! -- se separa de el -- Que es esa manera de hablarle a Rodrigo!?

- Crees que no me sé tus intenciones? -- se acerca acusandolo

- Señor yo sólo vengo a trabajar -- se defiende -- Respetó mucho a mi jefa y más a usted

- Ah si!? -- cierra el puño dándole de lleno en la cara -- Pues no te creó fíjate!

- Luís! -- se pone en el medio -- Que es lo que te pasa?

- No lo defiendas que después voy a hablar contigo! -- advierte

- Retírate por favor Rodrigo -- detiene a Luis por el pecho -- Lamento mucho esta situación

- No se preocupe Doña -- toma sus cosas antes de abandonar la casa

- Cálmate un poco! -- se aleja -- Rodrigo no estaba haciendo nada malo

- Por qué lo traes a nuestra casa!? -- la encara -- No tienes respeto o que? Nuestra hija está aquí!

- Me vas hablar de respeto a mi? -- ríe cruzando los brazos -- Déjame recordarte que a mi oficina llegan cada foto tuya con una mujer diferente cada vez!

- Pero ves que estoy besando a alguna!? -- alza la voz -- Claro que no!

- Sabes que -- toma aire -- Esto no nos hace bien, la peque está en el jardín, vamos a calmarnos y tratar de hablar cibilizadamente

- No soportó ver que ningún hombre te ponga la mano encima -- se acerca -- Golpearía a todos tus asistentes y al tarado que te mire de manera diferente! -- grita

- Shhh -- lo toma de las mejillas -- Tranquilo -- baja las manos por el cuello hasta llegar a sus hombros

- Eres mi esposa -- la toma de la cintura -- Mía entiendes?

- Luis -- murmura poniéndose de puntitas para rozar su boca ya que estaba descalza -- Estás sufriendo un ataque de celos -- sonríe -- Llevabas tanto sin uno

- El tal Rodrigo es más joven -- la levanta

- Pero el no me interesa -- aprieta las piernas al rededor de su cadera -- Te tengo a ti

- Despidelo -- la lleva hasta el despacho sentandola sobre el escritorio -- Consiguete una mujer, ya estas rodeada de hombres todo el día no necesitas a uno que esté pegado a ti en la oficina -- abre su blusa

- Lo voy a pensar -- le quita el pantalón

- No -- besa su pecho en lo que mete la mano bajo su falda -- Necesitó una respuesta definitiva

- No tengo tiempo para entrenar a alguien más -- jala su cabello

- Conozco a la persona perfecta -- le quita el sostén con la mano libre, llevándose uno de sus senos a la boca

- No quiero a tu asistente -- jadea al sentir cuándo rompe de un tirón su ropa interior

- No lo es -- deja pequeñas marcas en lo que termina de desnudarla

- Aceptó! -- lo trae para un beso




Aventó todas las cosas al piso para obtener más espacio, el calor entre ambos empieza a crecer con cada roce, estaban por completo desnudos, tenerla sobre el la estaba enloqueciendo pero estaban decididos en calentar un poquito más el ambiente, las bocas se encuentran de nuevo pero está vez no es un beso lo que comienza, Altagracia tira leve de su labio inferior sabía que aquello alborotaba demás a su amigo, atrevido comienza a estimularle el clitoris con la intención de que no aguantará más y suplicara que la hiciera suya.

Realiza los movimientos circulares con algo de lentitud logrando que su clitoris se hinchara y la humedad comenzará a hacerse presente, inconscientemente abre las piernas dejando claro su deseó por ser acariciada con más detalle, atendiendo a su pedido su boca toma terreno, aquella lengua hábil rozaba todos sus puntos débiles con tanto esmero que era inevitable no soltar gemidos cargados de placer, en un intento de detenerlo toma su cabello negro entre sus dedos tirando de el pero eso sólo logra excitarlo más incorporando los dedos nuevamente dejándola al borde de un poderoso orgasmo.




- Te quiero a ti... -- jadea -- Por completo...

- Dónde me quieres? -- susurra subiendo hasta la altura de su rostro

- Te quiero haciéndome el amor -- lo toma del cuello dejando pequeños besos sobre su boca

- Por el resto de tu vida? -- entra en ella despacio

- Y en la siguiente si se puede! -- gime clavando las uñas




Media hora después más o menos salen del despacho, Luis cómo siempre bien vestido con el cabello algo desarreglado pero eso tenía solución, Altagracia por otra parte tenía la blusa mal abotonada en su defensa no podía mantenerse de pie se iba para los lados pues aún tenía las piernas temblando cómo gelatina, una vez decente va al baño para lavarse las manos, no podía tocar a su hija ahora mismo definitivamente, además de eso tenía que quitar todo el maquillaje corrido, al terminar fue hasta el comedor dónde se encontraban los dos, Luis se había adelantado ayudando a Mónica con la comida.




- Enseguida nos sirven -- avisa -- Quisimos esperarte pero ella se enojó

- Tiene tu carácter -- ríe tomando asiento -- Estuvo pintando? -- dice al ver su ropa

- Deberías ver a Matamoros -- se suelta riendo -- Mónica sólo tiene gotitas de pintura en la ropa, pero se me hace que ella lo uso de lienzo

- Magda me va a matar -- sonríe negando -- Su camisa era blanca

- Tiene unas bonitas manitas azules -- le da un sorbo a su copa de vino

- Vino a esta hora señor Navarrete? -- pasa a alimentarla ahora ella -- No es muy temprano?

- Es sólo para relajarme -- da de hombros

- Pensé que después de la reunión en el despachó quedó bastante relajado -- sonríe

- Relajado no es la palabra -- decide seguirle el juego -- Satisfecho, feliz y con ganas de otra reunión así, no se lo voy a negar

- En la mesa no se habla de trabajo -- los regaña Magda trayendoles sus platos

- Tiene razón Luis -- ríe -- Deja el trabajo afuera




Magda siempre escuchando fuera de contexto JAJAJAJAJAJAJAJA wenas noches pipol

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora