Capítulo 73. Confiaba en ti

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Durante los siguientes meses, casi no pasaron tiempo juntos el asunto del hermanito se puso en pausa, en especial por las peleas, ya casi no tenían buenos momentos, salvo cuando estaban con Mónica, de una manera u otra ella conseguía sacarles una sonrisa, tuvieron que unirse para celebrar su segundo cumpleaños, unas pocas semanas después todo regreso a la normalidad, con la única diferencia de que ahora Luis llegaba tarde a la casa, no le llamó la atención al principio pues ambos estaban con mucho trabajo pero luego estaban esas fotos, empezaron a mandarselas de nuevo, ahora ya no era una mujer diferente, sino la misma.

Se trataba de una socia, la conocía bastante bien pues siempre trataba de dar encima de Luis, las peleas se incrementaron luego de la llegada de las fotos, a mitad de semana tuvo que dejar a Mónica con sus papás, Luis no llegaría temprano a la casa y bueno, ella tampoco, al final de la tarde cuando comenzaba a ordenar su escritorio con la intención de irse, el teléfono sonó, cansada se tomo unos segundos antes de contestar, seguro era algún problema con uno de los proyectos, vaya sorpresa se llevo cuando escucho a Braulio del otro lado de la línea, le pidió venir a uno de los edificios que iban a demoler pues encontró a Luis en el hotel que se encontraba al lado y no precisamente solo.




- Está segura de esto? -- estaciona Matamoros

- Sólo vine para descartarlo -- suspira -- No es la primera vez que me hacen venir hasta un hotel y luego resulta que Luis estaba en su oficina, no tardaré mucho

- Quiere que la acompañe? -- se quita el cinturón de seguridad

- No es necesario, mantén el motor encendido -- pide antes de bajarse -- Tenemos que pasar por Mónica

- Cómo usted diga Doña -- asiente




Tuvo que subir unos pisos directamente por las escaleras, el elevador por obvias razones ya no estaba en funcionamiento, al llegar hasta el piso donde Braulio la estaba esperando, estaban unos guardias custodiando la entrada, la dejaron pasar enseguida indicándole el camino a seguir Braulio obserbaba por la ventana pero se giro al escuchar sus pasos, ella no tenían una expresión para nada amigable pues si se trataba de una estupidez se enojaria bastante.




- Siento mucho haberte molestado -- comienza

- Ya estoy aquí -- se acerca a la ventana -- Cuál es la habitación que debo mirar?

- La segunda -- señala -- Los vieron en recepción, me dijeron que esa era la de ellos

- Confirmaste que era el? -- lo encara -- Pospuse ir por mi hija para venir

- No pude verlos -- le entrega los binoculares

- Entonces no estás seguro de que es mi marido -- los toma -- A la próxima no me hagas venir sin tener una acusación en concreto -- se dedica a observar




Al estar las cortinas abiertas podías ver cuando entraban a la habitación, su corazón estaba yendo a mil por hora deseando que el no estuviera allí, las cosas no estaban bien entre ambos pero aún lo amaba muchísimo, esta situación le afectaba pero el no ponía de su parte para resolverlo, la puerta se abrió y el entro besuqueando a Debora, trataba de quitarle el vestido con las manos. El aire parecía ya no ser suficiente para inflar sus pulmones, de verdad era el, aquel dolor que sintió cuando lo encontró con esa muchacha y ni siquiera eran novios aún, había regresado pero está vez con mucha más fuerza, le entregó los binoculares a Braulio anunciando que iría por Mónica.

Ni siquiera se despidio, necesitaba salir de allí y tratar de agarrar algo de aire, las inmensas ganas de llorar comenzaban a pegarle cómo cachetadas también pero no podía darse el lujo, al final todo lo que su mamá había dicho era verdad, en silencio se dirigio a la camioneta, casi 20 minutos después llegaba a la casa de sus papás, Mónica jugaba en la sala con Lucía a las muñecas. Pasando a otro ambiente, para ser más claras, la habitación de hotel, Debora estuvo preparando el terreno durante meses, decidió que por fin se lo llevaría a la cama luego de haberlo emborrachado un poco, Luis sólo la veía cómo una amiga con quien charlar sobre su matrimonio, la acompaño hasta su hotel con la intención de verla llegar a salvo pero cuando ella se le tiro encima besandolo pues no la alejó.




- Déjate llevar -- susurra empujándolo a la cama

- No, lo que estamos haciendo no está bien -- intenta levantarse

- Shhh -- sonríe sentándose sobre el -- Ella no se va enterar -- besa su cuello -- Será nuestro secreto

- No quiero engañar a mi esposa -- la toma de los hombros alejandola -- Yo la amo

- Luis! -- ríe -- Date cuenta! Tu matrimonio acabo desde hace mucho!

- Quiero a mi esposa -- se levanta -- Ni siquiera debí venir hasta aquí contigo

- Pero lo hiciste -- se sienta -- Ya estás aquí -- le extiende la mano -- Quédate! -- súplica -- Y hazme el amor

- No -- acomoda su ropa antes de salir


...


- Hola mi princesita -- sonríe leve cargandola -- Te divertiste con los abuelos?

- Se porto de maravilla -- se levanta -- Todo bien hija?

- Me alegra que no les diera trabajo -- besa su mejilla -- Si mamá, no te preocupes, sólo estoy cansada

- Deberías tomarte unos días hija -- la reprende

- Lo haré -- asiente -- Me quedaría pero está princesita se tiene que bañar, cenar y acostar temprano

- No, lo entiendo perfectamente -- sonríe -- Las acompaño a la puerta




Luego de despedirse se fue para la casa, Luis ya se encontraba ahí, lo saludo sin mucho contacto tomando la disculpa de que estaba sucia, baño a Mónica luego la dejo con el y se fue a duchar, fue ahí donde se permitio llorar por unos instantes, al salir baja para darle de cenar a Mónica, respondiendole sólo lo necesario a Luis, cuando ella se durmio ambos se sentaron en la sala pues el quería arreglar las cosas con su esposa, pero Altagracia sólo quería golpearlo.




- Me puedes decir que es lo que te puso así? -- la ve

- Te vi con Debora -- juega con sus anillos -- Estaba en el edificio continúo al hotel

- Que hacías ahí? -- frunce el ceño

- No, que carajos hacías tú ahí? -- levanta la mirada -- Y con ella Luis, estás casado conmigo, no hace tanto cumplimos 10 años de casados

- No paso nada con ella Altagracia! -- la interrumpe -- Jamás te traicionaria!

- Lo hiciste desde que entraste a esa habitación! -- alza la voz -- Si no tenías la intención de cumplir el juramento y los votos matrimoniales -- toma aire para no romper en llanto -- Me lo hubieras dicho

- Mi amor -- se acerca -- Cree en mí -- pide -- No paso nada más que ese beso, yo no siento nada por esa mujer o por otra, te amo sólo a ti

- Quiero que duermas en el cuarto de huéspedes a partir de ahora -- se levanta -- Después voy a pedirte que te salgas de la casa cuando mis abogados empiecen el tramite para el divorcio

- Divorcio? -- la imita tomándola enseguida por la muñeca -- No estás hablando en serio

- Lo único que yo no puedo tolerar, es el engañó Luis -- deja salir las lágrimas -- Confiaba en ti a ciegas -- se suelta

- Pulga -- trata de secar sus mejillas pero ella se aleja

- No me llames así, seguiremos bajo el mismo techo por ahora -- evita mirarlo -- No tengo pensado alejarte de Mónica, es nuestra hija y ella no tiene la culpa de las estupideces que haces, buenas noches -- camina a las escaleras

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora