Tiritas del tiempo

Capítulo 78. En mi mente

Al final Altagracia terminó viviendo un mes con sus abuelos, por durante todo ese tiempo Mónica iba a esa casa para pasar el día con su mamá, sin embargo no quería quedarse a dormir con ella, decidió no presionarla, Mónica ni siquiera quería pasar tiempo con ella estaba yendo obligada por su papá, pero Altagracia se daba cuenta, aún así agradecía que la obligará, era su hija, no estaba dispuesta a dejar de verla sólo porque ella seguía enojada, hoy regresaría a su casa ya era tiempo de volver, pensó varias veces en vender la casa e irse a otra para empezar de nuevo pero no podía, tuvo muy buenos recuerdos ahí, además estaba el cuarto de Mónica.

- Abue ya es tiempo -- observa a Matamoros llevar su maleta -- Tengo que regresar a casa y reconstruir mi vida -- suspira -- Tratar de reconstruir la relación que tenía con mi hija también

- Mi amor es cuestión de tiempo -- la abraza -- Ya volverá

- Hija, tú puedes volver cuando quieras -- aparece Don César -- Y si Mónica se hace a la difícil, me llamas que tengo una conversación pendiente con ella, yo voy arreglar eso que tienen

- Ay abuelo -- sonríe -- No es necesario, quédate tranquilo y cuida de mi abue, yo los vendré a visitar pronto -- lo va a abrazar también

Después de despedirse, va con Matamoros a la casa, saluda a Magda junto con las amas de llave, trabajaría en casa hoy pues no tenía muchas ganas de salir, además Mónica vendría luego del almuerzo, Luis estaría muy ocupado hoy así que vendría algo tarde, se dio una ducha una hora antes de que Mónica llegara, luego de que se despidiera de su papá se la llevo al comedor, por suerte ya no habían berrinches pero Mónica casi no le dirigía la palabra que era igual o más doloroso, hoy trataría de hablar con ella para arreglar eso.

- Mi amor... que tengo que hacer para que me perdones -- la encara -- Cada que nos vemos prácticamente no hablas conmigo

- No quiero estar aquí -- evita verla -- No quiero estar contigo

- Mónica soy tu mamá -- humedece sus labios -- Ya te pedí disculpas de todas las formas posibles, crees que no duele lo que haces conmigo?

- No me quieres -- la ve -- Y me mandaste lejos, ten otro bebé y déjame con mi papá -- se baja de la silla yendo a su cuarto

- Doña... -- murmura -- Quiere que retire los platos

- Si Magda -- se levanta -- Podrías echarle un ojo cada tanto? -- pide -- Voy a... -- se queda en silencio saliendo del comedor también

Más al rato trato de acercarse una vez más, pero al final sólo se gano que le pidiera salir del cuarto, al llegar Luis se despidió de mala gana pero al menos esta vez se llevo el elefante, los siguientes meses literalmente estuvo comprando a su hija con cosas, no le quedo de otra, aún las cosas estaban feas pero al menos ya no era rechazada cuando buscaba un abrazo o un beso, pero la casa estaba tan sola, le resultaba inevitable no llorar cada noche antes de dormir, Eunice se mudo por unas semanas para hacerle compañía en las noches, el tequila fue un buen compañero también, ya después decidió ir a terapia, las cosas no podían seguir así.

De a poco las cosas parecían mejorar, Eunice pudo regresar a su alocada vida en los antros, mientras que Altagracia invertía gran parte de su tiempo a la empresa, todavía no se sentía lista para recomenzar su vida, supo que Luis ya había vuelto a salir pero fue por la tv, pudieron malinterpretarlo pero si no, bien por el, ninguno merecía quedarse estancado, cada persona tiene su tiempo y si era su manera de superar esto se valía, la de ella era distinta pero no por eso significaba que era la correcta, encontro algo de consuelo en la brujería, la idea inicial era lanzarle alguna maldición a Luis pero al final decidió que el karma se encargaría, un día después de verlo con sus propios ojos, el tenía a otra mujer, se puso a tomar en la oficina.