Ya iban dos años de divorcio, Altagracia había comenzado a salir en citas, salió con hombres interesantes bueno lo eran hasta que descubrían que ella tenía una hija de cuatro años, ahí todos salían huyendo, pero aquello no le causaba conflicto, ella tenía una hija que obviamente tendría que convivir con la persona que estuviera a su lado, era mejor que los que no se sintieran listos para algo así, pues se fueran. La ausencia de Jose Luis ya no le pesaba tanto pues se estaba aprendiendo a amar nuevamente, sin embargo la de su hija aún era un asunto complicado, es verdad que pasaban más tiempo juntas, Mónica volvía a ser cariñosa pero lastimosamente se notaba el favoritismo por su padre, era algo duro verla partir todos los días.
El primer día de clases por ejemplo, despertó tan sensible ya que al Mónica no vivir con ella se perdió aquella mañana especial, sabía que su princesita estaba muy emocionada por hacer amigos por lo que se imagino lo que hubiera pasado si su matrimonio aún existiera, lo más probable es que Mónica invadiera la cama para luego saltar enseguida para que se despertarán, el desayuno habría sido muy animado, escucharían todas sus expectativas para ese día y al final saldrían los tres juntos hacía la escuela, sin embargo nada de eso fue real, ella despertó sola por la odiosa alarma, desayuno en silencio en aquel grande comedor, la verdad casi no comió le resultaba todo tan deprimente que el apetito se fue, le toco ir a la escuela con la compañía de Matamoros pues no se sentia con ganas para conducir.
Llego unos minutos antes por lo que se quedo viendo a los niños que hacían berrinches por creer que serían abandonados allí, luego estaban los que ya hicieron amigos y se encontraban jugando en el parque, algunas mamás comenzaron a comentar que ella podría ser una secuestradora de infantes ya que se vino sin ningún niño, hasta que finalmente la vio llegar, tenía puesto su uniforme, se veía tan tierna con las colitas mal echas por su papá, instintivamente una sonrisita nostálgica se formo en su rostro, Mónica llego a su encuentro dándole un abrazo, al tener aún tiempo se puso a arreglarle el cabello decentemente, converso un poquito con ella para saber cómo había comenzado su mañana, ahí supo que todo lo que se imagino Luis si tuvo la fortuna de vivirlo, admitió para ella misma que eso le causo un dolor agudo en el pecho pero que se dispuso a disimular como de costumbre.
Una vez la campana sonó ambos la acompañaron al salón, esa pequeña travesía fue suficiente para que Altagracia se quebrará, se aguanto las ganas de llorar hasta que Mónica entro finalmente, la verdad no quería que su ex la viera así pero ya no podía contenerlo más, habían sido dos años duros, se perdió y se pierde de muchas cosas que le causan a diario mucha tristeza, el se sintió bastante culpable al verla desmoronarse a tal grado, aún la amaba y se preocupaba por ella, sin pensarlo dos veces la tomo entre sus brazos en un intento de confortarla, ella se lo permitió, hasta el día de hoy no habían pasado de saludarse de una manera algo fría, en realidad eso sólo venía de parte de Altagracia, el trataba de ser más amable por Mónica, de todos modos esto no era un reproche, estaba consiente de todo el daño que causo por esa razón cerraba el hocico dejandola sacar todo.
Al final se despidieron, Altagracia tendría a Mónica durante el almuerzo y la tarde, una vez en el coche continúo llorando ahí pero tuvo que calmarse antes de llegar a la constructora, por suerte siempre cargaba con sus gotas para los ojos, elimino todo rastro que evidenciara su momento de fragilidad, arreglo su maquillaje e ingreso a la constructora, durante las siguientes horas se mantuvo ocupada con el trabajo, si pensaba en Mónica lo más probable es que se ponga a llorar, al llegar la hora la fue a buscar contenta de escuchar todo lo que había echo, le enseño el dibujo que hicieron en clase, no se entendía mucho que carajos era pero para ella era la cosa más hermosa de todas, la iba a colocar en la nevera si no fuera porque Mónica dijo que haría eso en casa de su papá.
Durante la tarde apareció Eunice, ella también quería saber como la había pasado su ahijada, después de charlar un buen rato con ella además de jugar la dejo descansar, ya que se quedo dormida, bajo las escaleras encontrándose con su amiga sentada en el sofá viendo el dibujo que había echo Mónica, soltó un suspiro acercándose, sabía muy bien que este seguía siendo un tema muy delicado, entendía a su hermana del alma a la perfección, bueno no tenía hijos pero consideraba a Mónica como tal, es verdad que la casa se volvió bastante deprimente desde que ella se fue a vivir con su papá, Altagracia había cambiado también, ya no reía tanto como antes, sabía que se debía a la falta que le hacía Mónica, no era sencillo, tampoco lo sería pronto, la vio luchar tanto por conseguir quedar embarazada para poder cumplir su sueño de ser mamá y ahora sólo lo era durante el mediodía hasta la tarde que Jose Luis aparecía, se podría decir que sólo los fines de semana la veía más relajada incluso feliz, tenía a Mónica sólo para ella.
- Te lo va dejar? -- se sienta a su lado
- No -- niega -- Se lo iba a comentar pero dijo que lo quería colocar en la nevera de su papá -- lo deja sobre la mesita -- De todos modos ya le tome una foto
- Habrán más dibujos -- soba su espalda
- Lo sé -- sonríe leve -- Quita esa cara, estoy bien Eunice
- Tú y yo sabemos que no es así -- suspira
- Si vamos hablar de esto, hagamoslo afuera si? -- se levanta -- No quiero que Mónica nos escuche de nuevo
- Tienes razón -- asiente -- Y claro que lo vamos hablar, podrás decir que estas bien y toda la pavada pero a mi no me engañas -- la lleva al jardín -- Empieza hablar que te escucho -- se sienta en las sillas que tenían allí afuera
- Es lo mismo de siempre -- da de hombros imitandola -- Me siento su niñera Eunice -- suspira -- Sé que mi hija me ama pero... seamos sinceras, ama mucho más a su papá -- mira el piso -- Y me lo recalca cada dos minutos
- Lo noté -- toma su mano -- Pero eres su mamá Altagracia, para ella esta siendo algo difícil también, sin embargo te entiendo, la amaste desde antes que naciera
- No imagine que mi vida sería así Eunice -- la encara con los ojos aguados -- No imagine que no estaría cuando Mónica despertara en las mañanas o para darle un beso antes de que se durmiera -- reprime un sollozo
- Ven aquí -- abre los brazos -- Podrías decirle a Luis que te la preste entre semana Altagracia
- Se lo dije Eunice -- acuesta la cabeza en su pecho -- Mónica nos escucho y no le gusto la idea sabes, se lo susurro a Luis
- Pero a ella no tiene que gustarle nada Altagracia, es tu derecho como su mamá -- niega -- Deja de mimarla e impone tu propia ley
- No la quiero tener aquí obligada -- suspira -- No la podemos obligar a que quiera pasar tiempo conmigo
- Sólo dices eso para esconder el motivo real -- la encara -- Tienes miedo de que te rechacé de nuevo no es así?
- Me rechaza todos los días Eunice -- se separa -- Mi miedo es que se enoje y ya no vuelva a verla
- Y si empiezas de nuevo? -- sugiere
- Cómo? Vendo la casa? Me mudo a un departamento? -- seca sus mejillas
- Ten otro bebé -- la ve -- O utiliza eso para que le den celos a Mónica y así quiera pasar más tiempo contigo -- da de hombros
- Para tener un bebé necesito acostarme con alguien -- dice obvia -- Y ninguno se queda luego de que se enteran de Mónica
- No hables de tu hija -- dice obvia -- Y te harán el servicio
- No soy como tú Eunice -- se endereza -- No puedo ir a la cama con cualquiera
- Es fácil! -- rueda los ojos -- Ponte bien ebria y hazlo!
- Gracias por el consejo pero no -- se levanta
ESTÁS LEYENDO
Tiritas del tiempo
FanfictionDecidí que sería más práctico contar el pasado de José Luis y Altagracia en una historia aparte, para hacerlo más ordenado. Espero que lo disfruten y algunas dudas sean respondidas :3 Historia ligada a "Como Digas"