Capítulo 63. Fiera

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Después de dos días ingresado en el hospital por fin fueron a casa pero debería de guardar reposo una semana más o menos, Altagracia se dio cuenta que Luis olvido todo después de ser aplicada la morfina, lo que le tranquilizaba un poco porque sino, ahora no estaría cuidando de el, además se lo dijo estando en el hospital, tenía una segunda oportunidad para que fuera especial o al menos no tan deprimente, lo pensó por dos días, ya que se dedicó enteramente a el, sentía mucho dolor así que estaba allí con el en la cama dándole mimos hasta que los medicamentos hicieran efecto, pero al pasar esos dos días se sintió mucho mejor, ya hasta salía de la cama, andaba un rato por el jardín o veía televisión en la sala.

Justo es lo que andaba haciendo ahora pues amaneció con lluvia, ella no había ido a trabajar y no tenía planes de hacerlo hasta que Luis tuviera el visto bueno por el Doctor, aprovechando su tiempo libre se metió en la cocina, algo tenía que hacer para volver a contarle lo del bebé pero no tenía claro que, tal vez fue una señal divina o su suegra viniendo del más allá para golpearle la cabeza, la idea de contárselo con las tan conocidas galletas se instaló en su mente, todo apuntaba que debía ser de esa manera, el paso por una operación, días difíciles de recuperación, hoy estaba lloviendo, no había nada interesante en la tv, esa noticia iba a alegrarlo.

Trató de tardar lo menos posible porque si se iba dejando las galletas en el horno, igual el conseguiría adivinar por el olor que se impregnaria en ella, constantemente solía alzar la voz para preguntarle si estaba bien, ya que le era raro que no anduviera preguntándole si estaba bien, era muy temprano para hacer el almuerzo así que le extrañaba que estuviera ahí en la cocina, sumandole que Magda estaba en casa, no había necesidad para que se encontrará allí, menos mal apareció antes de que Luis se levantará del sofá, ya venía con las galletas en un plato, al verla prenso una sonrisa negando enseguida, ambos andaban en pijama lo que hacía de este momento más tierno, le entregó el plato de galletas tomando asiento a su lado, tenía la ecografía en un sobre blanco con corazones borroneados, ahí en el mueble, siempre estuvo al alcance de Luis.




- A que se deben las galletas amor? -- toma una -- No estoy triste, no logre nada en estos días más que salir de la cama y no quejarme tanto, no creó que sea motivo para celebrar

- Te acuerdas que hablamos de adoptar para poder formar nuestra familia -- sube las piernas -- Pero terminamos descartando la idea, luego nos deprimimos porque de viejos sólo los empleados iban a llorar nuestra muerte?

- Si -- ríe dándole una mordida a la galleta -- Nos llamó alguna trabajadora social?

- No -- abre el sobre -- Pero si la cigüeña -- le enseña la ecografía -- Hoy se cumple el primer mes -- sonríe leve -- Sé que probablemente estás harto de escuchar esto y al final no tener ningún niño corriendo por aquí pero -- suspira dando de de hombros -- Vas a ser papá, yei!

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora