Capítulo 41. Piénsalo

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Durante los siguientes días ella decidió ausentarse de la empresa, Regina venía cada tanto a hacerle compañía, a pesar de haberse casado hace poco, aún tenía tiempo para hacerle compañía a su hermana, ella fue la que le animó a pensar en tratamientos para la fertilidad claro que iba a ser un periodo algo doloroso, pues se trataban de inyecciones que debía aplicarse en el vientre, aún así aceptó, ya estaba cansada de esperar, iba a conseguir a ese bebé a toda costa, eso la mantuvo ocupada y le regresó en cierto modo la alegría, Luis decidió llevarla a Venecia unos meses después, ya se habían graduado por lo que ahora estarían dedicados enteramente a la empresa, pasaron una temporada allá, ella cumplió su promesa de andar desnuda por la habitación de hotel, cosa que a el le encantó.

Antes de regresarse a México fueron a navegar en la góndola, había un lugar dónde se suponía que si ibas con tu pareja y te dabas un beso, sus almas estarían juntas para la eternidad, sonaba bien cursi pero ese era el punto del viaje, olvidar un poquito esa obsesión por conseguir al bebé, al aterrizar ambos venían en un mood casi de luna de miel, se regresaron antes para tener unos días de soledad en la casa, Magda al verlos se sorprendió un poco pero enseguida se puso a trabajar en el almuerzo para sus patrones, claro que después debían de contarle cómo les fue en el viaje, ella quería todos los detalles para ver si Matamoros la llevaba algún día.



- Fue maravilloso -- toma asiento -- Es un lugar realmente bello, además de romántico -- ríe

- Es que yo soy romántico amor -- dice con aires de grandeza -- Aunque no lo notes

- Claro que lo notó -- sonríe -- Y te lo agradezco, fue el mejor viaje -- se inclina para darle un beso -- Te amo

- Yo más -- dice embobado

- Bueno, me voy retirando -- dice aunque no le prestan atención -- Que disfruten del almuerzo, permiso

- Lo mejor del viaje fue no usar nada de ropa -- susurra

- Estoy de acuerdo -- le roba un beso -- Aunque no me gustó cuándo el de servicio al cuarto entró así nada

- Bueno pero traía nuestro desayuno -- ríe tomando su tenedor

- Pero te vio desnuda! -- se queja -- Sólo yo puedo

- Ay papi -- niega sonriendo -- Ese tipo no volverá a verme en su vida

- Pero vivirás en su memoria! -- la ve

- Bueno pero el no puede tocarme -- come dando de hombro -- Tú si

- Uhm, buen punto -- la imita

- Más al rato, tú y yo podemos ir al jardín -- sugiere -- Hoy no está el jardinero

- Es lo que estoy pensando? -- sonríe

- Bueno si lo que piensas es que podemos acostarnos en ese maravilloso sofá -- dice inocente -- Y que de pronto algunas caricias aparezcan de la nada, pues si

- Mientras esas caricias vienen -- indaga -- Podemos estar desnudos?

- Tú que crees? -- ríe

- Mujer me quieres matar -- se echa aire

- Son las hormonas que me administró -- da de hombros -- Las aprovechamos o que?

- Cuándo te he negado algo? -- la ve

- Esa es mi frase favorita -- por debajo de la mesa acaricia su pierna guiñandole




Luego de que Magda se retirará a descansar un rato, los dos van al jardín, allí tenían un área social adornada con sillones y unos sofás que son para el aire libre, además de la fogata que estaba en medio, querían un rincón dónde pasar sus noches de aniversario cuándo quisieran ponerse románticos, estaba en un área dónde los vecinos no podrían espiar, eso era muy importante por lo que pensaron bien en ello, tal cómo Luis había sugerido la ropa prácticamente no hizo falta, por eso fue retirada, antes de que el sol se pusiera se la colocaron quedándose otro rato allí, está vez sólo para intercambiar besos inocentes y charlar.



- Tendrás una semana ocupada? -- juega con un mechón de su cabello

- Probablemente cielo -- suspira -- Nos ausentamos mucho

- Pero tendrás tiempo para almorzar no? -- la ve

- Tal vez -- da de hombros -- Sino ven y invade mi oficina -- le roba un beso -- A mi no me molesta

- Uhhh sexo en la oficina -- la trae más cerca

- Sólo en eso piensas? -- ríe -- Estás peor que yo! Y eso que tú no te inyectas hormonas

- Hablando de eso -- se acomoda -- Creó que deberías dejarlas por un tiempo

- Cielo sabes que no puedo -- sube la pierna sobre el -- Si me detengo tendré que esperar semanas para volver a empezar y es mucho tiempo

- Pero te estás haciendo mucho daño -- dice preocupado -- Tienes un montón de piquetes en el vientre y a veces moretones

- Queremos un bebé no? -- da de hombros -- Esto es lo que hay que hacer

- Debe existir otra manera menos dolorosa -- acaricia su mejilla -- Quiero a ese bebé tanto cómo tú pero no quiero que te destruyas en el proceso

- Mi amor, yo estoy bien -- junta su nariz con la de el -- Valdrá la pena

- Si te aprieto un poco el vientre te duele -- dice serio -- Hoy ya no te apliques nada

- Y cómo tendremos el bebé? -- suspira

- Con mucho sexo, en tus días fértiles -- dice obvio

- Y si no funciona? -- juega con su camiseta

- Pero y si si? -- besa su frente -- Me importas más tú

- Podemos dejar de hablar de eso? -- pide -- Acabamos de llegar de un buen viaje, mejor disfrutemos de estos días que tenemos para estar juntos

- Bueno pero prometeme que hoy no habrá inyección -- la toma de las mejillas

- Te lo prometo -- rueda los ojos -- Pero a partir de mañana, déjame aplicar la última hoy

- La última Altagracia -- advierte -- Mi esposa tiene un abdomen maravillosamente hermoso cómo para traer moretones

- Bobo! -- sonríe -- Quieres ir a la cocina por nutella? -- se levanta

- Para que querría la nutella? -- toma asiento

- Pues -- se muerde el labio -- Podrías ponerla sobre mi, piénsalo -- entra a la casa

- Benditas hormonas -- niega sonriendo -- Más vale que subas con la nutella mujer! -- alza la voz

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora