Capítulo 13. Déjalo

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Al llegar la mañana, Luis tuvo que abandonar su cuarto, pues saldrían dentro de un par de minutos, tomó una ducha rápida para luego bajar con sus cosas, sonrió leve al verla con la misma sudadera que el, un día que estaban aburridos fueron al centro comercial comprando dos iguales, dirigió sus pasos a ella entrelazando su mano con la de ella, minutos después pasaron a desayunar algo liviano emprendiendo enseguida el caminó de regresó a casa, aprovechando que Altagracia aún seguía en su burbuja suelta su cinturón yendo despacito hasta el, primero apoyando la cabeza en hombro dejando que la abrazara de lado, pasada media hora ya se encontraba sobre sus piernas bien pegadita a el.




- Que haces? -- susurra sintiendo sus manos al rededor de su cuello

- Disfrutar de nuestro pequeño sub universo -- ríe jugando con unos mechones -- Me gustaría quedarme así contigo por siempre

- La idea no suena mal -- sonríe dejando la mano sobre su tobillo -- Pero podríamos hacerlo nuestra realidad -- besa su frente

- Sabes que eso es muy difícil -- lo encara -- Estarías dispuesto a pasar por quién sabe que cosas -- sonríe leve viendo sus ojos -- Sólo para estar conmigo?

- Yo sé que tuvimos altas y bajas -- la trae más cerquita -- Pero lo único que tengo claro es que ya no quiero estar lejos de ti

- Nunca más? -- pasa los dedos sobre su mejilla

- Nunca -- susurra -- Descubrí que todo lo que me hace bien -- soba su espalda -- Aparece cuándo estamos así, juntos

- Hoy amaneció el cielo gris -- mira la ventana -- Pero el hecho de que estés aquí, hace que sea el mejor cielo de todos

- También lo siento así -- ríe -- Lo tomamos cómo una señal?

- Definitivamente -- cierra los ojos acostando la cabeza en su pecho




Aprovechando el tiempo que tendrían para estar juntos, intercambian besos y caricias tiernas, Eunice los observaba por el retrovisor, ambos estaban con los ojos cerrados pero por el movimiento de sus manos sabía que aún seguían despiertos, sonríe leve volviendo a prestarle atención al camino, dejándolos a ellos aprovechar su momento, después de unas horas dejan a Luis en su casa, poco después llegan a la de Altagracia, quién se despide aún con su sonrisa boba en el rostro, baja sus cosas con ayuda de Matamoros que se encontraba allí de casualidad, la acompaña hasta entrar encontrando a sus padres esperándola, la reciben con un abrazo llevándola a la sala para tener todos los detalles de su tiempo en Oaxaca mientras que Matamoros se encargaba de subir todo.




- Fue todo tan lindo -- sonríe -- Gracias por permitirme ir -- los abraza -- Por cierto traje mucho mezcal

- Le avisaste a Matamoros? Así tiene cuidado con tus cosas -- ríe

- Si papá, se lo dije en la entrada -- se separa -- Bueno estoy algo agotada de tanta carretera -- se levanta -- Voy a dormir un ratito

- No quieres comer algo hija? -- insiste Lucía

- No mami -- sonríe y sube al cuarto

- Mami? -- se ven ambos -- Que le picó?

- Siempre te dice mamá -- ríe -- Parece que se relajó bastante

- Está rara -- asiente

- Déjala -- le resta importancia -- Está contenta, aprovechemoslo




Arriba Altagracia dejaba abierta su ventana en lo que arreglaba a toda prisa su cuarto, dejaba las botellas sobre el peinador para evitar tirarlas por ahí, se quita los zapatos checando a la vez su cabello frente al espejo, corre a la cama esperando con la mirada clavada en la ventana, unos pocos minutos después aparecieron unas manos, con una sonrisa se apresura en acercarse ayudando a ese loco pero guapo muchacho a treparse, una vez dentro lo observa con detalle aún no creyendo que estaba aquí, verán luego de llegar a la casa de Luis el le susurró al oído que aparecería por su casa en unos minutos.

Iban a almorzar juntos, pero cómo ella seguía perdida el decide traerla de regresó con un beso que fue bien correspondido, con pasos algo torpes van hasta la cama, dejá la bolsita con tacos sobre algún mueble antes de caer en la casa sobre ella, sonríe leve al sentir de cerca aquel perfume de nuevo, Altagracia lo abraza del cuello dejando cortos besos sobre su mejilla, aunque estuvieron lejos nada más por unos minutos ambos exageraban cómo si no se hubieran visto en meses, suelta una pequeña risa al ser recibido con tanto cariño por la rubia que siempre le hacía bullying y lo golpeaba.




- Vendré con tacos siempre parece -- se acomoda en ella -- Si voy a ser recibido así vale la pena

- Bobo! -- ríe -- No es por los tacos, aunque huelen rico

- Le pusiste seguro a tu puerta? -- besa su cuello

- Obviamente -- sonríe cerrando los ojos -- Te quiero sólo para mi

- Tan linda! Toda posesiva -- la dejá arriba para poder admirarla

- Pues sí -- aparta su cabello -- Es un defecto que tengo -- se acerca robandole un beso

- No te preocupes -- sonríe -- Tengo el mismo

- Lo sé -- ríe -- Por eso esto terminará mal o muy bien

- Lo descubrimos? -- lleva la mano hasta su rostro

- Me encantaría -- apoya la mejilla sobre su mano -- Pero primero comamos, estuvimos rato largo en esa camioneta nada más con agua y galletas

- Ve por los tacos -- ríe

- Esperame -- se quita de encima yendo a la mesita

- Ya había visto a esté amigo -- se sienta tomando al elefante

- Ah -- sube a la cama -- Mi mamá lo habrá puesto en la cama

- No sabía que eras de las niñas que duermen con peluches -- hace un puchero tierno

- No sé de que hablas -- revisa la bolsa

- Admitilo -- ríe

- Ay! Bueno está bien! -- saca un taco -- Pero sólo con ese peluche -- se sonroja

- Eres tan linda -- sonríe robandole un beso -- Y tierna

- Podrías dejar al señor mimitos en su lugar? Para que nosotros podamos comer y no lo manches -- pide

- Ah duermes con un señor -- lo dejá en su sitio

- Luis! -- se queja -- Come y calla -- le da su taco

- Bueno pero luego exijo saber más -- ríe

- Eres tan molesto! -- le da una mordida

- Bueno pero así me quieres -- da de hombros

- Te equivocas -- niega acercándose un poco más -- Yo no te quiero -- hace una pausa -- Yo te amo

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora