Capítulo 75. Cortinas!

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Gracias a las influencias de ambas familias y a que ambos estuvieran de acuerdo en vender las propiedades que no iban a querer, el divorcio salió rápido, Altagracia tuvo que comprarle la hacienda pues la compraron juntos, la casa directamente José Luís se la cedió, al final fue ella la que le dio el toque de un hogar, después de firmar cada uno los papeles correspondientes cada uno para su nueva vida, el llevaba tiempo viviendo en su departamento, viendo a Mónica todos los días pero era difícil paso de tener a sus papás juntos a no tenerlos, aún así las risas no faltaban, ambos trataban siempre de hacerla feliz, los primeros meses fueron complicados Altagracia no tuvo el coraje de vender o regalar sus anillos, decidió ponerlos en aquella caja donde estaban todas las cosas de la boda claro que eso le trajo muchos recuerdos, meses fueron pasando y de nuevo llego el cumpleaños de Mónica.

Pusieron de su parte para que la princesa la pasara bien ese día, cuando todo termino se regresaron a casa las dos, Eunice iba con ambas pues eran muchos regalos, tendría que bajar a Mónica del coche ya que se quedo dormida en el camino, después de acostarla en su cuarto volvió a bajar las escaleras, dejarían los regalos en la sala ya que no los pudo abrir aún, lo haría en la mañana, ambas terminaron sentadas en el sofá viendo el techo, la casa parecía ser mil veces más grandes, sin contar el silencio que se instalaba luego de que Mónica se iba a dormir, luego de echarle una miradita a su mejor amiga supo que faltaban segundos nada más para que se pusiera a llorar, así que se trajo tequila y una caja con pañuelos, al principio se nego pero termino aceptando, le hacía falta un trago o toda la botella en este caso.




- Sacalo todo -- murmura algo ebria

- Es que -- abraza la botella -- Tú lo viste hoy

- Ujum -- asiente -- Estaba guapo

- Guapo es poco -- bufa -- Su cabello perfectamente peinado, se afeito -- enumera -- Y ese perfume -- susurra -- Se puso el mismo que en nuestra boda

- Lo recuerdas? -- se acerca -- Aléjate de ese hoyo negro oíste

- Por qué tuvo que ir a ese hotel? -- le da un trago a la botella -- Vivir conmigo es tan malo?

- Claro que no -- la abraza -- Escucha vas a superar esto -- soba su espalda -- Tienes a Mónica, me tienes a mí y a tu familia

- Sabes, hasta mi mamá ha estado viniendo -- deja la botella en la mesita -- Para ver si las dos estamos bien, cuida de Mónica cada que necesito ir a la constructora

- Ves? -- sonríe separándose -- Sola no estás

- Entonces dime por qué siento que mi mundo se vino abajo? -- la encara -- Quieres explicarme por qué al estar rodeada de tanta gente que me ama -- humedece sus labios -- Me siento tan sola?

- En primera -- toma sus manos -- Estás ebria, en segunda es normal que sientas eso -- suspira -- Te separaste recién de tu primer amor literalmente, tienes que vivir este duelo

- Ibamos a tener otro bebé -- se recarga -- Bueno lo hablamos y coincidimos con que ya era tiempo

- No pienses en eso -- pide -- No pienses en lo que pudo ser, el lo arruino

- Pero yo también lo hice -- deja salir las lágrimas -- Antes cuidabamos de nuestro matrimonio, veíamos la televisión juntos o sólo estábamos juntos -- toma aire -- En que momento deje de insistirle para pasar aunque sea unos minutos más en la cama?

- El también estaba en este matrimonio, podía insistir -- le recuerda -- Tú no tienes porqué hacer todo, te vas a conseguir alguien mejor, que siempre te recuerde lo mucho que te ama y que eres fantástica

- No volveré a encontrar a nadie así Eunice -- abraza el cojín -- No existe otro José Luís, entiendes? Nadie me amará cómo el me amo

- Exacto, te amó -- cruza los brazos -- El no está aquí verdad? Si te siguiera amando nunca iría a un hotel con una mujer que no seas tú!

- Yo lo sé! -- se levanta -- Te juro que lo sé! Pero mi corazón se fue con el -- dice histérica -- Cada que viene a ver a Mónica yo necesito irme al despacho! Porque el verlo me causa un dolor en el pecho horrible y comienzo a llorar cómo idiota!

- Necesitas calmarte -- va a ella -- Mónica te va escuchar

- No puedo abrazar a mi hija luego de que el estuvo con ella -- solloza -- Su perfume se queda y sólo hace que me sienta mal

- Bien el tequila fue una mala idea -- la sienta

- Ya no puedo más Eunice -- alza la mirada conectando con la de Mónica que estaba apoyada en el marco -- Mi amor que haces levantada? -- seca sus mejillas

- Quiero a mi papá -- dice antes de irse

- Mónica! -- suspira -- Tengo que ir tras ella, puede que escuchará lo que dije

- Estás ebria -- niega -- Vas a decir cosas que no quieres, dejala dormir, se le va a pasar

- Claro que no -- se levanta -- No dejaré que se duerma pensando que no la amo -- va a las escaleras

- No te preocupes! Los niños son resistentes! -- toma la botella -- Y por eso yo no soy mamá, estaría cagandola




Altagracia insistió e insistió tras la puerta de Mónica, ya después entro y bueno, lo que paso allí no fue bonito, la encontró llorando diciendo que quería a su papá, trato de calmarla pero se termino durmiendo de tanto llorar, al salir del cuarto fue por Eunice que estaba acostada en el pasillo esperandola, ambas fueron a la cama, le presto una pijama y se quedo despierta mientras que su mejor amiga roncaba, temprano en la mañana tuvo que llamarle a José Luís, el charlo por largo rato con Mónica en el cuarto mientras que abajo, Magda les servía un café bien cargado a las dos, junto con pastillas para el dolor de cabeza, Eunice usaba gafas de sol oscuras pues el comedor no tenía cortinas lo que era realmente tortuante ahora.




- Por qué mierda no pusiste cortinas aquí? -- se queja

- La luz natural hace que se vea bien -- murmura -- Además a Mónica le gusta el sol

- Pero tienes a una mejor amiga que está casada con el alcohol -- toma de su café -- Piensa en mi y pon cortinas! Au!

- No grites estúpida -- masajea su cien -- La cabeza me va estallar

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora