Capítulo 15. Mi hogar

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Esa tarde fue la peor de todas, Luis había discutido fuerte con su padre, que ahora quería que se encargará de la empresa, sólo que una llamada detuvo la guerra que se estaba formando, era del hospital, Angela había tenido un paro respiratorio, lograron traerla de regresó pero no le quedaba mucho, los tres dejaron de lado sus diferencias para salir corriendo al hospital, Altagracia continuaba a su lado sosteniendo su mano, pero ahora con un tapabocas puesto, sus defensas habían vuelto a bajar peligrosamente, de verdad no le quedaba mucho tiempo.





- No te esfuerces -- pide acariciando su cabello -- Ya llamaron a tu familia -- sonríe leve con los ojos aguados -- Querrán verte bien ahorita que lleguen

- Echame un poquito de maquillaje entonces -- sonríe -- Para que no se espanten mucho

- La dejaré espectacular -- busca en su bolso

- Altagracia -- llama su atención -- No dejes que Luis se suma en la tristeza poe favor, si debes golpearlo para que reaccione, hazlo

- Quédate tranquila -- comienza a maquillarle un poco -- Voy a cuidar bien de el

- Gracias -- cierra los ojos -- Mejor nuera no me pudo tocar

- No diga eso que luego me lo creo eh -- bromea para tratar de espantar las lágrimas -- Quedó guapísima

- Angela! -- entra a las prisas -- Mi amor -- va a ella sosteniendo su mano -- Ya estoy aquí

- Hola Manuel -- sonríe -- Quita esa cara cielo que yo estoy perfectamente bien

- Mamá -- se acerca -- Te vez guapísima -- besa su frente

- Mati! Que bueno que estás aquí mi amor -- acaricia su mejilla -- Dónde está mi Lucho?

- Aquí -- se sienta en la cama -- Aquí me tienes mamá

- No puedo creer que tengo a mis tres necios juntos -- dice contenta -- Pueden tratar de seguir así en un futuro?

- Lo intentaremos -- afirma Manuel -- Pero ahora necesitas descansar linda

- Tendré bastante tiempo para hacerlo -- toma aire -- Esa chica que está en ese rinconcito -- señala -- Es tu nuera Manuel y tu cuñada Matías -- lo ve -- Ya ni tienen modales, saluden

- Hola -- sonríe Matías 

- Yo quiero que me prometan algo ustedes tres -- vuelve a hablar -- Traten de reunirse una vez al año aunque sea -- súplica -- Por mi, sé que no tienen una buena relación pero yo ya no voy a estar para obligarlos a convivir

- No digas eso querida -- cierra los ojos con fuerza -- A ti te queda mucho por vivir

- Que más quisiera yo -- ríe bajó -- Sólo les pido un día, está bien? Y trata de escuchar a tus hijos de vez en cuándo Manuel -- lo ve -- No seas tan cabeza dura

- Si mi vida -- asiente

- Los amo mucho -- se le llenan los ojos de lágrimas -- Vengan -- abre los brazos





Los cuatro se funden en un brazo que duró por varios minutos, dónde por primera vez sólo existía el amor, Angela se despedía de cada uno de una manera tan tierna, era cómo si pudieras ver todo el cariño que les tenía, los minutos fueron pasando y ella simplemente cerró los ojos para luego dormir para siempre, Manuel y Matías quedaron devastados, lloraron su muerte con mucho dolor, Luis se mantuvo neutro por dos minutos, después salió huyendo del cuarto, Altagracia fue detrás de el, tuvo que correr para poder alcanzarlo, por unos minutos creyó perderlo pero lo vio sentado en el jardín que tenía el hospital, fue hasta el con pasos algo lentos, trataba de pensar en cómo consolarlo, que decir, ella aún no pasaba por una pérdida tan grande.





- Cielo... -- toca su hombro

- Mi mamá -- dice con la voz quebrada

- Lo sé -- asiente

- Está muerta -- rompe en llanto

- Lo siento mucho mi vida -- se sienta en sus piernas abrazandolo fuerte -- Deberás que si -- dejá escapar unas cuántas lágrimas -- Grita si necesitas -- soba su espalda -- Llora pero no te lo dejes ahí dentro





Estuvo a su lado por horas, escuchandolo llorar contra su pecho, muchas veces tuvo que intervenir porque el dolor era tanto que le costaba respirar, luego el comenzó a hablarle de su mamá, pensó que era una manera de poder quitar todo la presión que tenía en el pecho, sentía mucha impotencia al no poder evitar esto pero la vida es así, la gente que más amamos un día se tiene que ir, nunca estamos preparados para eso y es natural, en nosotros siempre va estar aquel instinto de supervivencia, por eso no toleramos cuándo alguien cercano se va, se nos queda en la mente que algo más pudo hacerse, aunque no sea así.

Cuándo el decide levantar la cabeza de su pecho para verla, sintió el alma partirsele en millones de pedazos, ver sus ojos tan tristes y apagados causaron que ahora fuera ella la que se pusiera a llorar, volvió a abrazarlo con fuerza tratando de que sintiera el calor, generalmente es lo que buscamos en un abrazo al estar tristes, un abrazo que te haga sentir amado, que estás en casa, que todo va a mejorar tarde o temprano, expresar sin palabras que aquí estás y que no piensas irte, en ese abrazo Luis consiguió dejar de lado su tristeza por un momento, agradeciendo enseguida por tenerla a ella en este momento.





- No llores linda -- susurra sobando su espalda

- Es que -- solloza -- Me parte verte mal y no poder hacer nada por ti, me siento inútil

- Quién te dijo que no haces nada por mi -- la aleja un poco para verla -- Estás aquí conmigo ahora

- Pero siento que podría hacer más -- talla sus ojos

- Quieres hacer más? -- sonríe leve

- Si, quiero poder estar en tu lugar -- seca sus mejillas -- Para que no tengas que pasar por esto

- Te quieres quedar conmigo hoy? -- aparta un mechón de su rostro -- Te necesito cerquita hoy

- No pienso moverme de tu lado -- lo vuelve a abrazar -- Te amo demasiado cómo para dejarte solito hoy o mañana

- Gracias -- esconde el rostro en su cuello -- Eres mi hogar sabes? Si tú estás las cosas no parecen tan difíciles

- Estaré siempre para ti -- acaricia su cabello -- Siempre, siempre, siempre





Minutos después caminan tomados de las manos, Altagracia le pedía a Eunice que por favor hablará a su madre, diciéndole que pasaría unos días con ella, se preocupó un poco al escuchar su voz algo llorosa pero entendió que no era un buen momento para hacer preguntas, prometió que lo haría antes de colgar, durante el camino a la casa de Luis, se mantuvo el silencio hasta que llegaron y tuvieron que contarle a Clarita lo que había pasado, ella se esforzó para no llorar pero fracasó, lo abrazo diciéndole cosas muy lindas de su mamá, el momento no duró mucho ya que ella trató de parecer fuerte diciendo que le haría una comida muy rica para poder levantarle esos ánimos, en lo que ella se dedicaba a eso subieron al cuarto, dónde terminaron abrazados, el se permitió volver a llorar pero está vez era más leve, ya no tenía el dolor tan grande en el pecho cómo hace rato, además estaba en los brazos de su hogar que hacía un poco más sencillo sobrellevar la pérdida.

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