Capítulo 44. Cruda verdad

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- Me veré con el allá -- dice desde el sofá

- El debería de estar contigo en todo momento -- se escuchá desde el comedor -- Ninguno de tus embarazos llegó hasta esté punto

- Mamá! Todo está bien -- rueda los ojos -- Luis tenía que presentarse en la empresa, su padre no está muy contento

- Ese señor alguna vez lo está? -- se acerca

- Está molestó porque Luis faltó mucho -- juega con su anillo -- Ya sabes, el se tomaba una semana para estar conmigo luego de...

- Ese es su deber no? Al menos que te cuide -- se sienta a su lado

- Lo dices cómo si el no lo hiciera ya todos los días -- niega -- Algún día vas aceptar que es mi marido?

- Viene cada Navidad a la casa contigo no? Come con nosotros, asiste a las reuniones -- toma un cojín -- Sigue sin caerme bien pero pues, lo tolero

- Por ahora con eso me conformó -- sonríe -- Pronto llegará Dani y ustedes ya no pueden seguir en ese clima tan tenso

- Faltan tres meses aún -- le resta importancia -- Además los bebés tardan en percibir lo que pasa

- Pero si hay gritos en mi casa, los corro a ambos -- avisa

- Bueno, bueno -- alza las manos a la altura de sus hombros -- Haré un esfuerzo

- Significa mucho sabes? -- revisa la hora

- Ya te tienes que ir? -- indaga -- Creí que aún faltaba

- Es que a está hora hay tráfico, ya sabes -- se levanta -- Falta poco para el horario de almuerzo

- Te acompañó a la puerta entonces -- la imita -- Llama cualquier cosa

- Ay mamá, nada va a pasar -- toma su bolso -- Sabes que nunca se cumplen tus presentimientos, sólo te visité para que veas que estoy perfecta

- Casi nunca -- le corrige -- Pero no sé, tal vez sea porque estuve viendo el noticiero está mañana

- Ver tantas desgracias no te hace bien -- la regaña -- Luego te quedas toda preocupada cómo ahora

- Igual por si acaso, dile a Matamoros que vaya con cuidado -- caminan por el jardín delantero -- Hay cada loco tras el volante hoy en día

- Mamá ni lo digas, con la boca se pide -- niega -- Te llamaré cuándo llegué al hospital si quieres, porque si sigues así, te dará un infarto

- Las cosas pueden pasar Altagracia, sé juiciosa, tienes un bebé ahí dentro -- señala

- Lo sé -- abre la puerta -- Bueno luego nos hablamos -- la abraza




Durante el trayecto al hospital, fue charlando con Matamoros, nada muy importante o llamativo, sólo comentaban lo loco que estaba el clima, ayer lluvia con derecho a truenos horribles que de tan fuertes hacían vibrar las paredes, hoy habían un sol bien intenso, mañana quién sabe que carajos iba a pasar, Matamoros le comentaba que Magda sufrió mucho ayer pues dejó la ropa colgada y bueno llegó la lluvia bien rápido. Luego de dejarla en la entrada recibe la orden para regresarse a casa, Luis la llevaría cuándo salieran de la consulta, esperó a que ella traspasara las puertas y se puso en marcha, aún era temprano por lo que se dedicó a esperar sentada, minutos después llegó aquel hombre todo bien trajeado, no tuvo ni que levantar la mirada pues reconoció su perfume enseguida.




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