Tiritas del tiempo

Capítulo 62. Morfina

Después de su consulta se regresó por un buen rato a la constructora, volviendo a casa encontró a Luis vomitando con mucha fiebre y dolor abdominal, con ayuda de Matamoros consiguió llevarlo al hospital, su obstetra que para ese entonces se encontraba en urgencias se sorprendió al verla primero pensó que ella estaba pasando por algún malestar pero entonces vio a Luis en una camilla que los enfermeros empujaban con rapidez, enseguida lo llevaron para realizarle exámenes con el doctor de turno, por suerte Altagracia pudo acompañarlo, lo ingresaron a una habitación dónde esperaría los resultados, aunque el médico ya estaba casi seguro de lo que tenía, no se le separó por nada del mundo, ahora no podía quedar viuda.

- Relájate mi vida -- soba su espalda -- Ahorita viene el Doctor con tus resultados

- Debí hacerte caso -- se queja -- Ahora moriré por comer todo lo que se me antojó

- No pienses así -- reprime la risa -- Tal vez sólo sea una infección estomacal, te darán medicamentos, pasarás aquí la noche y mañana estaremos en casa

- Muy bien señor Navarrete -- entra con una máquina de ecografía -- Quiero hacerle una ecografía para agilizar el diagnóstico

- Ahora me dirá que estoy embarazado -- asiente levantando su bata pues el traía el boxer puesto -- Puede hacerla Doctor

- Permiso -- le coloca el gel

- Veré tus entrañas -- bromea tomandole de la mano

- Me seguirás amando aunque engorde por el bebé? -- sonríe

- Pero claro que si -- ríe levantándose un poco para besar su frente

- Justo cómo creía, puede relajarse que no está embarazado -- comenta el Doctor -- Es apendicitis, mandaré a que le apliquen morfina para el dolor y en media hora subiremos a quirófano, no se preocupen que lo descubrimos a tiempo -- se retira

- Hubiera preferido el bebé -- bromea

- Mi vida -- se acuesta a su lado -- Todo va a salir bien, estamos en el mejor hospital según la revista de medicina que sale todos los meses y tiene el sello de la OMS

- Eso no me tranquiliza igual -- acuesta la cabeza sobre su hombro -- Gente muere por operaciones sencillas cómo estas

- Si te matan les pondré una demanda tan grande que jamás podrán reabrir -- lo mima

- Me siento fatal -- entra en su papel de víctima

- Yo sé papi -- le da besos -- Pero aquí me tienes y pronto estarás tan drogado que ni tu nombre recordarás

El anestesista vino luego de 4 minutos, traía una jeringa bastante grande al principio pensó que se la pondría directamente pero luego vio que iría por la vía que tenía en la mano, su corazón se relajó, unos pocos minutos después andaba diciendo un montón de estupideces pero ya no sentía dolor, Altagracia comenzó a sentirse un poco mal, su marido iba a someterse a una cirugía no era riesgosa pero Luis tenía razón, cualquier cosa podría salir mal que terminaría con su muerte, instintivamente al pensar en aquello se llevó la mano al vientre, no podía imaginar pasar su embarazo sin Luis a su lado, por eso tomó la decisión de decirle, sólo que el no paraba de hablar, cada que trataba de proseguir el la interrumpía con algo nuevo.