Capítulo 18. Sueño y Orgullo

445 62 42
                                    

Había llegado el día de la competencia, Luis había vuelto a la escuela también, con ayuda de Altagracia se puso al día bien rápido, no faltó a ninguno de sus entrenamientos y ahora tenía dos fans que siempre le alentaban tras las gradas, bueno Eunice se encargaba del bullying con amor, cómo le había prometido a su padre, también le había echado un ojo a la carrera de administración, no le hacía mucha ilusión pero cómo su novia iba por ese mismo caminó lo usaba de escusa y así pasar más tiempo juntos, su hermano continuaba en la casa, era raro que continuará allí pero ni modo, casi no lo veía porque ocupaba muy bien su día.

Con las clases, luego se encontraba en el parque con Altagracia para estudiar un poco, además de intercambiar besos y algunas caricias algo pasaditas pero al ser un lugar algo alejado tenían privacidad, buenoooo si Matamoros no se entercaba en acompañarlos, después del estudió dedicaba unas horas para entrenar y algunas veces, en las noches se colaba al cuarto de Altagracia, la extrañaba, se había vuelto dependiente de ella, aunque odiaba tener que dormir del lado opuesto al que estaba acostumbrado, pero no podía reclamar, ya que ella aceptaba dormir del otro lado al estar en su casa, lo justo era hacer lo mismo aquí.

En esa mañana y cómo en todas, Eunice llegó por ella, en su mochila había puesto la ropa que usaría luego, tenían todo planeado, después de despedirse de sus padres corrió a la salida dónde ya su mejor amiga la esperaba, hoy vino un poco más temprano ya que necesitarían tiempo para discutir una vez más cómo le harían para no ser descubiertas, durante el tiempo que pasaban en el coche de caminó a su castigo mañanero, repasan el plan, después de imaginar varios escenarios que podrían presentarse, se quedan tranquilas mentalizando que todo saldría bien.

La carrera comenzaría en la tercera hora, lo cuál agradecían pues tenían un exámen importante en la segunda, si faltaban a el habría sospechas, el plan consistía en lo siguiente, ambas realizarían el exámen con calma, no tenían que demostrar prisa o nerviosismo, luego de acabar con el y de entregarlo tenían la costumbre de esperar afuera ya con todas sus cosas, pues luego empezaban otra clase que quedaba en un salón distinto, si una terminaba antes que la otra debía ir a esperar en el bañó más cercano, ya al estar juntas se escabullirian por la biblioteca, tenían una ventana que daba al campo de básquet, que estaba cercado por una gran reja, si conseguían escalarla podrían salirse sin problemas.





- Ay Eunice -- camina por el baño -- Le echamos bastantes ganas al estudio, por qué te tardas tanto?

- Reina del drama! -- susurra gritando -- Estás en esté baño?

- Si idiota -- va hasta la puerta -- Que tanto hiciste o que?

- Perdón su majestad -- rueda los ojos tomandola de la muñeca -- No todas tenemos una super mente -- la arrastra por el pasillo

- Pero le echaste ganas -- susurra

- Bueno si, sólo que me puse nerviosa -- acelera el paso -- Normalmente tengo mucho tiempo para hacer un exámen -- ríe

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora