Los meses fueron pasando, Altagracia tomó cierta distancia de su madre poe un tiempo, decidió darle el benéfico de la duda, hasta no saber la verdad mejor no crear un escándalo, Luis no estaba al tanto de eso, no quiso fracturar más las cosas, además tenía bastante ya con sus propios problemas familiares, poco a poco ambos fueron adaptándose a la idea de que un bebé propio estaba muy lejos de darse así que mejor se concentraron en su vida cómo pareja y en la empresarial, ambos tenían entrevistas en distintos programas en su mayoría eran invitados juntos, pues las personas querían saber cómo podían separar ambos aspectos de su vida, resaltaban también lo que habían logrado sólos antes de convertirse en empresarios, Luis con su carrera en motocross, Altagracia viajando por el mundo con la música.
Lo sólido que se veía el matrimonio de ambos era algo de admirar, siento tan jóvenes, la felicidad que demostraban, todo eso era bastante llamativo, claro que también se tocó el tema de los herederos, por qué se estaban tardando tanto? Cuánto tiempo más debía transcurrir para poder ver un pequeño ser que viniera de ambos? Esas preguntas resultaban incómodas para ambos, hasta ahora supieron safarlas bien, pero no contaban con la investigación que les harían después, un periodista había ido más allá que los anteriores, alguien le facilitó el expediente médico de Altagracia, toda la historia de sus embarazos salió a la luz, ese fue un golpe bastante duró pues está hablaron de Daniel cómo si no hubiera sido nada.
Después de eso se habló durante una semana sobre ellos, llegaron a la conclusión de que por más felices que se vieran nunca tendrían la alegría de un hijo, la prensa fue muy cruel en esa semana, el periódico estaba prohibido en la casa, Altagracia evitaba revisar las noticias para no caer en provocaciones pero de alguna manera u otra esas estúpidas notas llegaban a ella, por suerte luego de esa semana el tema murió por completo, su rutina se formalizó ya que la prensa decidió dejarla en paz, ya no la esperaban fuera de la empresa o en cualquier otro lugar dónde ella se encontrará, lo malo de eso es que no pudo decirle que no a Regina cuándo la invitaba a ir hasta el centro comercial, en busca de cosas para bebés o para arreglar el cuarto.
Así fue pasando más tiempo hasta que llegó ese día que tanta ansiedad le daba, Regina entró en trabajo de parto a las 8:20 de la noche, era jueves 27 de enero, Lucía se encargó de realizar las llamadas correspondientes para que todos fueran avisados, Doña Amanda fue la primera en llegar al hospital, Altagracia se aparecería en la mañana, tal vez al medio día, pero ahora no quería estar ahí, tristeza ya no sentía, ahora la envidia es lo que recorría por sus venas, además de enojo claro, después darse una buena ducha caliente, se acostó junto a su esposo que disfrutaba de un buen libro, parecía ser de misterio, cómo el se veía tan entretenido en eso sólo le dio las buenas noches antes de plantar un tierno beso sobre sus labios.
Mientras ella trataba de dormirse, Luis con la otra mano libre se dedicó a acariciarle el cabello, gracias a eso pudo descansar, además el no paso mucho rato con el libro, enseguida lo dejó para abrazarla de cucharita y así también dormirse, casi a las tres de la mañana el celular de Altagracia sonaba una y otra vez hasta que logró despertarla, toda perezosa se estiró a la mesita de noche tocando todo allí, una vez lo encontró contestó sin ver, segundos después escuchó la voz de su abue, le pedía que por favor viniera lo más rápido posible al hospital, intentó negarse pero ella fue tan insistente que no le quedó de otra, se levantó de la cama yendo al closet para cambiarse, Luis ni sintió cuándo salió de al lado suyo.
- Mi amor -- va a el dándole besos -- Voy a ir al hospital
- Uhm para que? -- la abraza cómo si fuera un peluche
- Mi abuela me llamó, Regina me quiere allá -- bosteza -- O bueno eso supongo
- Iré contigo -- besa su mejilla
- Mi vida puedes quedarte aquí a descansar -- acaricia su cabello
- Pulga, sé cómo esto va afectarte -- se levanta -- Nadie más podrá consolarte cómo yo
- Sólo ponte pantalones -- ríe -- Esa playera negra te queda bien
- Dame dos minutos si? -- va por unos jeans y sus tenis -- Quieres que yo conduzca?
- No es necesario cielo -- termina de acomodar su cabello frente al espejo -- Tú puedes dormir durante el camino, yo lo haré
- Segura? -- va a ella
- Si -- sonríe -- Bueno vamos, ni siquiera nos da tiempo de preparar café, tomaré el del hospital
Salieron de casa con prisa pues la abue volvió a llamar, Luis es quien contestó esta vez pues ya andaban en el coche, después de decirle que estaban a un par de calles colgó dedicándose a su esposa, ella permanecía callada pero era normal, cuándo se despertaba así a las apuradas cómo que su mente estaba enfocada en una solá cosa a la vez, decidieron estacionar en los puestos al aire libre que tenía el hospital, contaba con un gran jardín, los lugares estaban justo ahí enfrente, además era el camino más rápido hacía emergencias, de ahí llegar a maternidad resultaba más sencillo, ya sabían el piso junto con la habitación, una vez llegaron se encontraron con Daniel esperando sentado en el sofá de la sala de espera, junto con Don César y Raúl, el papá de Altagracia, Lucía también estaba ahí pero nada más para apurarla a ella.
- Bien ya llegué, para que me llamaron con tanta urgencia -- los encara -- Hola abuelo
- Hola princesa -- le sonríe
- Regina es quién insistió -- explica Lucía -- Está ahí dentro con tu abuela
- Me esperas? -- se gira a Luis -- Seguro mi abuelo se trajo las cartas, pueden echarse una partidita
- Está bien -- ríe -- Quieres que te busque café?
- Si, luego se lo das a mi mamá para que me lo acerqué -- se pone de puntitas para darle un beso -- Te amo
- Y yo a ti pulga -- le guiña
- Ese es la habitación no? -- va hasta Lucía
- Si, sólo pasa -- se hace a un lado -- Dentro de unos minutos voy
- Está bien -- concuerda -- Permiso -- dice luego de abrir la puerta
- Viniste! -- sonríe leve Amanda
- Bueno me lo pediste con tanta urgencia -- cierra la puerta -- Así que, aquí me tienen
- Muy bien Regina -- baja la mirada a ella -- Ya la tienes aquí, dile lo que me dijiste a mi
- Quédate por favor -- implora -- No puedo hacer esto solá...
#Maratón
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Tiritas del tiempo
FanfictionDecidí que sería más práctico contar el pasado de José Luis y Altagracia en una historia aparte, para hacerlo más ordenado. Espero que lo disfruten y algunas dudas sean respondidas :3 Historia ligada a "Como Digas"