Capítulo 8. Lo siento

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Después de una semana larga de exámenes por fin tenía el tiempo libre para poder estar con Luis, claro que ya no serían ellos dos nada más, la tal Claudia ingresó a la clase de Altagracia, tuvo que ponerse las pilas ya que cómo vino de otro estado debía tomar los exámenes si o si, durante esos malditos siete días Luis llevo a ambas a su casa, veía a la Claudia más que a su propia sombra, hoy raramente no salieron juntas, le pareció algo raro pero enseguida su mente imaginó que sus padres pasaron por ella, sonrió de lado pensando en la paz que sentiría al subir al coche de Luis, podrían jugar Mario Car en la sala sin que nadie los interrumpiera, se despidió de Eunice que andaba agarrada a su novio.

Lo más probable es que fueran a almorzar juntos, al ellos alejarse decide sacar su celular para mandarle un mensaje a ese tarado que siempre se retrasa, pero escuchó murmullos de varias chicas, trató de ignorarlos sólo que la curiosidad siempre es más grande, en especial cuándo el chisme está pasando justo en los estacionamientos, camino hacía esas cuatro chicas viendo entre ellas lo que andaba pasando, hubiera deseado no ceder a aquel instinto estúpido, de pronto todos los planes que había hecho en su mente se quemaban ante sus ojos, Claudia había ganado ya era suyo, baja la mirada unos instantes dejando de ver aquella escena, luego de soltar un suspiro camina al coche de Luis para esperarlos, ambos estaban algo lejos de allí.

Cuándo deciden terminar con la sesión de besos caminan agarrados de las manos hacía ella, Altagracia finge una sonrisa cuándo la saludan con la mano, después de que el le quita el seguro al coche se mete tragandose el orgullo herido, junto con una gran porción de celos, ella había escogido ir a paso de tortuga, era su culpa que el se fijará en alguien más, en el fondo no quería arruinar la amistad que tenían, si Luis la rechazará las cosas iban a quedar raras, lo mejor parecía ser que Claudia se lo quedará, aunque eso dolía mucho, se mantuvo en silencio durante todo el camino a la casa de Luis, mientras que Claudia no paraba de hablar, al parecer su padre no quiso regalarle un coche para su próximo cumpleaños y ella estaba muy molesta por ello.

Al llegar va a la cocina para ayudar a Doña Angela y a Clarita, no quería seguir escuchando cómo la estúpida esa hacía reír a Luis, incluso pensó en irse pero le había prometido a Doña Angela que la visitaría, después de saludarlas se sienta para revisar en el libro de recetas, algunas de las páginas tenían pequeñas notas para servir de ayuda, después de escoger algo sencillo, además de fácil, pasa a lavarse las manos arremangandose la camisa del uniforme, se sintió un poco mejor después de unos minutos, Clarita era muy simpática, andaba enseñándole cómo cortar más rápido las verduras, pasandole algunos tips de vez en cuándo hasta que el tema de conversación cambió a la chica que se encontraba insinuandose en la sala.





- No la soporto -- niega Clarita -- Es una maleducada, ni bien llegó se llevó al niño Luis para allá

- Ahora que lo mencionas -- concuerda Doña Angela -- Ninguno vino a saludar

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