Capítulo 46. Resultados y compañía

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Casi cuatro horas después, Luis informó a la familia lo sucedido, advirtió que Altagracia no quería ver a nadie, que lo más probable fuese que los mandará sacar por eso pidió que guardarán distancia al menos ese día, no fue sencillo pero todos aceptaron, conocían el carácter de Altagracia muy bien ya mañana tal vez, si amanecía un poco mejor irían, al regresar se dio la tarea de tratar que comiera un poco, sólo que no era nada fácil, mientras le iba hablando con la intención de hacerle razonar, Michelle atravesó la puerta del cuarto con un sobre blanco en las manos se trataban de los resultados, realizaron una serie de estudios a la placenta y al feto para determinar la causa de su muerte.





- Vengo a informarles de los resultados -- cierra la puerta -- Sientes alguna clase de dolor Altagracia? Puedo aplicarte alguna cosa

- Prefiero saber que dice ese papel -- se endereza

- Está bien pero quiero que sepas -- se acerca -- Que si sientes alguna cosa, al lado tuyo hay un botón que puedes presionar

- Michelle -- suspira -- Los resultados por favor

- Si -- saca la hoja comenzando a leer en silencio primero -- El bebé tenía algo llamado Incompatibilidad Rh, eres Rh negativo y el lo tenía positivo, tu cuerpo reacciona a la sangre del bebé como si fuera una sustancia extraña -- explica -- Creando anticuerpos contra la sangre del bebé, si llegaba a vivir el tratamiento hubieran sido transfusiones de sangre  -- suspira -- Iba a sufrir mucho a su corta edad

- Existe alguna manera para probarlo? Digo para prevenirlo en futuros embarazos -- pregunta Luis

- Bueno con exámenes pero al ver que todo iba bien no fueron necesarios -- guarda el papel -- Sólo así podríamos detectar en un futuro si esté caso se vuelve a repetir

- Exámenes? -- baja la mirada en un intento de contener las lágrimas -- Me estás diciendo que pudimos hacer algo hace meses? Por qué carajos no pediste más exámenes Michelle! -- alza la voz -- Pudiste ahorrarme todo esto

- Altagracia, todo estaba yendo muy bien -- intenta explicarse -- El protocolo dicta que sólo se pidan exámenes cuándo se detecta alguna anomalía, tu presión estaba en el nivel correspondiente, lo mismo con el azúcar, tu peso era el justo para esta etapa y el bebé estaba sano, creciendo cada día

- Aparentemente sano -- la corrige -- Mi sangre estaba envenenandolo! -- alza la voz -- Sal de aquí -- pide acostandose -- Y haz el favor de ya no volver

- Avísame cualquier cosa Luis -- dice antes de salirse

- No tenías que hablarle así -- se acerca -- Ella no tenía el medio para sospechar que algo estuviera mal, todo parecía estar bien

- Su trabajo es sospechar, es adelantarse a todas las posibilidades -- le da la espalda -- Su trabajo se basa en cuidarme, como al bebé, ella debió de hacer algo más, me dejó creer que nada estaba pasando

- Linda -- se sienta a su lado -- Esto nos sirve para cuándo lo querramos intentar de nuevo

- No quiero intentarlo nunca más -- murmura -- Llegué a mi límite José Luis, si vas a querer el divorcio para buscar a la mujer que te dé descendencia, habla con nuestro abogado

- Cómo puedes decir eso? -- niega -- No voy a dejarte, vamos a superar esto -- acaricia su cabello, está bien?

- Sólo quiero irme a casa -- dejá salir las lágrimas -- Aquí sólo pasan cosas malas, cada que vengo salimos con la noticia de que seremos papás pero después salimos sin nada

- Lo sé -- suspira -- Pero no crees que sería más fácil si estamos juntos en esto? -- la gira con cuidado por el suero

- Me siento basura Luis -- lo encara con los ojos llorosos -- En el fondo estaba deseando que la causa fuera desconocida como las otras veces

- Pulga -- la trae a su pecho -- No eres basura, dejá que te cuente cómo es mi esposa si? -- toma su mano llevándola hasta la altura de su hombro para que no se lastimara con nada -- Es una mujer super fuerte, cada bache en el camino sólo la hace buscar la manera de pasarlo, se guarda mucho las cosas y después estalla -- besa su frente -- Cuándo todo ese dolor que llevaba sintiendo se sale, esa mujer que buscaba cómo avanzar, simplemente se pierde, pareciera que ella olvida lo maravillosa que es

- Según tú, cuál es la salida? -- suspira

- Por ahora ir un día a la vez -- soba su espalda -- Dejarte llorar todo lo que necesites y darte abrazos

- Tú no quieres llorar? -- juega con el cuello de su camisa

- Ya lo hice, pero ahora yo debo recordarte que nuestra vida sigue, lo que nos paso hoy fue horrible, haremos lo que tú creas correcto -- la mima -- Pero después, vas hacer lo que yo crea correcto

- Podemos quedarnos así? -- murmura con la voz quebrada -- Siempre me dices que soy tu hogar pero la verdad es que tú eres el mío Luis -- cierra los ojos volviendo a llorar -- Necesitó que no me sueltes -- pide -- Porque siento que el aire se me va y que el frío inunda mi cuerpo

- Así me siento también -- suspira abrazandola a el -- Te prometo que vamos estar bien

- Cuándo Luis? -- solloza

- Pronto mi amor -- besa su frente repetidas veces -- Antes de que te des cuenta vamos a estar bien




La noche llegó y Luis consiguió que comiera un poco de la cena, si quería salir mañana tenía que recobrar fuerzas, como en los hospitales siempre traen la cena temprano, luego de que ella se quedará dormida salió del hospital para buscar algún restaurante de comida rápida, no quería tardarse mucho, lo último que faltaba es que ella creyera que la abandonó ahí en el cuarto mientras dormía. Con pasos rápidos se dirigía a la salida justo cuándo chocó con dos rostros conocidos, Doña Amanda y Don César habían venido a pesar de lo acordado, la escusa fue que trajeron un tupper con comida que se preparó en casa, no estaba en condiciones de rechazarla además de eso olía tan bien, les pidió que no hicieran ruido pues Altagracia se encontraba dormida ahora.




- Debió ser un choque muy fuerte -- suspira Amanda caminando por el pasillo -- Pero si no había nada que hacer

- Michelle nos dijo que iba a sufrir mucho -- abre la puerta checando que continuará durmiendo -- Pueden pasar

- Ay César -- camina a su nieta -- Mirala como está -- cubre su rostro con ambas manos negando -- Me duele tanto verla así

- Baja la voz Amanda -- susurra tomandola de los hombros -- Si nos descubre después no querrá vernos

- Mi chiquita -- acaricia su cabello -- Cómo me hubiera gustado estar aquí para ti cuándo lo descubriste

- Se va poner bien -- afirma Don César -- Es una Sandoval, no te preocupes que lo lleva en la sangre, ahorita se pone de pie y continúa con su vida

- Viejo, acompaña a Luis, checa que se coma todo lo que trajimos -- se sienta en el sillón junto la cama -- Yo me quedó con ella mientras tanto

- No creó que haga falta que sea la niñera del muchacho -- cruza los brazos -- Pero le iré a hacer compañía -- camina hacía el sofá -- Hazme espacio Luchito -- demanda en un tono de voz bajo -- Que a falta de mi nieta, toca que yo te ande detrás

Tiritas del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora