Tiritas del tiempo

Capítulo 6. Dolor y clases

Un día antes de que las clases comenzarán, Altagracia se reunió con Luis, el todavía tenía cómo una semana o un poco más de vacaciones por lo que podrían seguir viéndose si el lo deseaba, fue un poco raro tratar de tener esa conversación, si dice tratar, aún no podía hacerlo, andaba aprendiendo a hacer quesadillas con Doña Angela y Clarita, en ese tiempo que estuvieron juntas en la cocina supo que Luis tiene un hermano mayor, ambos no se llevaban bien ya que el no tenía ningún interés en la empresa familiar, al el irse para vivir una vida algo hippie, le tocó toda la responsabilidad a Luis.

Cuándo colocaron las quesadillas en el plato notaron que Luis ya no andaba allí comiéndose el queso, afuera llegaban los nuevos vecinos que tenían una hija de la edad de el, ya que era un año más grande que Altagracia, Clarita andaba viendo por la ventana y bueno la curiosidad fue más grande, al acercarse ahí hubiera deseado estar enferma ese día para no tener que estar viendo aquella escena, Luis coqueteaba con la recién llegada, si! Porque eso en definitiva no era charlar, Doña Angela decidió apartarlas de la ventana diciendo que debían probar las quesadillas.

- Te quedaron buenísimas -- comenta Clarita -- Segura que es tu primera vez haciéndolas? -- trataba de quebrar el clima tenso

- Supongo que aprendí bien de Doña Angela -- sonríe leve

- Aprendes muy rápido -- le da una palmada en el hombro

- Gracias -- revisa la hora -- Bueno, debo ir a casa -- se levanta -- Me divertí mucho Doña Angela

- Tan temprano? -- la imita -- Quieres que le diga a Luis que te lleve a casa?

- No es necesario, está ocupado -- toma su mochila -- Adiós Clarita -- se despide con la mano

- Deja te acompaño a la puerta -- la sigue -- Vendrán a buscarte?

- Yo me las arregló no se preocupé -- baja las escaleritas

- Está bien -- suspira -- Con cuidado hija

Luis estaba a tan sólo unos metros de ahí pero ni siquiera notó cuándo se fue, decidió irse caminando, quería pensar, le había dolido verle con alguien más, tal vez porque no estaba acostumbrada a tener que dividir su atención con nadie pero ahora, el sabía que iba a decirle algo importante, pero fueron interrumpidos por el hambre y las ganas de aprender a hacer quesadillas, tal vez Eunice tenía razón, el sólo la estaba buscando ya que era la única boba que lo escuchaba, siempre estaba ahí para el, sin darse cuenta comenzó a sentir mucha rabia.

La casa de Luis estaba bien lejos de la suya por lo que a mitad de camino comenzó a llover, tuvo que quedarse bajo un árbol mientras le avisaba a Matamoros dónde estaba, al colgar vuelve a repetir esa escena en su mente, el realmente parecía interesado en ella, por la forma en que la miraba, muy distinta a cómo la veía a ella, sintió un dolor feo en el pecho junto a las ganas de llorar pero fue interrumpida por una bocina, Matamoros había llegado, sube al coche ya empapada, sus tenis hacían un ruido irritante al estar llenos de agua.