55- Resolviendo

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Unos días habían bastado para que la noticia del despido del director corriera por toda la academia.
Los torneos de primavera de los diferentes equipos aún eran inciertos, por lo que las intensas críticas hacía la escuela por el escándalo del acoso dentro de la misma estaba circulando rápidamente en redes sociales.
¿La solución? Hacer como si nada estuviera pasando en realidad, disfrazando cada aspecto que se podía para que los medios no tuvieran acceso a ningún tipo de información.

El director había perdido definitivamente su empleo para tranquilizar las cosas, el chico protagonista de la problemática -Furita- ahora tenía una orden de restricción hacía Bokuto, su familia y la propia academia, además de que en su historial académico quedaría marcado el incidente para tomarse en consideración en el próximo colegio en el que, irremediablemente, debería repetir el curso completo.

No podía decirse aún que el equipo de volley se alegrara de la decisión, pero definitivamente el ambiente se había relajado bastante, sobre todo, para aquellas miembros de tercer año que habían compartido curso con el chico.
Sin embargo, cómo era de esperarse, Kôtaro era quién podía respirar más tranquilamente ahora que no debía cuidar su espalda cada tres segundos.

-¡Bokuto-san!
Se dejó escuchar desde el otro lado de la cancha.
La albina espero para hacer su saque, mirando a la chica de primer año correr hacia ella.
-Creí que aún estarías en clase...
-¡Lo han aprobado!
Agitó el papel que tenia en su mano y al cuál, la mayor no había prestado atención desde el inicio.
-Entrenador.
Respiró profundo antes de llegar hasta donde la práctica se llevan a cabo, llamando instantáneamente la atención del resto de los miembros por su extraña emoción.

El hombre de gorra tomó el formulario que la pelinegra le entregaba, leyendo con cuidado qué era lo que la chica intentaba mostrarle.
-Chicas...- Dijo con una sonrisa ladina -Será mejor que tengan su equipaje hecho, porque la próxima semana visitaremos la academia Nekoma.
El bullicio dentro del gimnasio se concentró en torno al entrenador entonces, hasta que este sedió el panfleto y dejó que ellas mismas observaran la aprobación del comité para que el equipo femenino asistiera a la concentracion antes del torneo de primavera.
-¿De dónde sacaste esto?
Preguntó Yuki mientras le pasaba el papel a otra chica -Se supone que esto es confidencial.
Akaashi, quién ahora estaba siendo sujetada en un abrazo desde la cintura, respondió:
-Estaba en la oficina de los profesores para llevar la lista de asistencia de este mes- Explicó mientras Bokuto la dejaba sobre sus pies -Por casualidad lo estaban imprimiendo y el sensei dijo que lo trajera.
-¿Los del equipo masculino ya lo sabrán?
Preguntó Fujimoto, interesándose por fin en el alboroto.
-¿Cuál es el interés?- Preguntó Fuko codeándola un poco -¿Quieres saber si podrás besuquearte con Washio durante los descansos?
El rostro de la pelinegra se tiñó en rojo, causándole gracia a las de tercer año.
-¡No tienes que ser tan mala!- Dijo Yuki riéndose y palmeandole el hombro a la de segundo -Es obvio que quiere saberlo por él, pero podríamos disimularlo un poco.

El entrenador miró con los ojos entrecerrados a las deportistas. Interrumpiendo su alegre intercambio con una aclaración de garganta.
-Señoritas- Inició con tono áspero -Este entrenamiento será algo serio. Hemos tenido demasiados problemas para obtener el respaldo de la academia, así que ningún escándalo estará permitido.
Reprendió a todas, deteniéndose en la antes mencionada Fujimoto.
-Será mejor que se lo digas a tu novio para evitar problemas- Sugirió en tono autoritario -El resto de ustedes, si piensan que está es una oportunidad para ligar entre clubes, será mejor que lo piensen dos veces, porque incluso podrían volver a suspender el apoyo de Fukurodani en el interescolar.
Las chicas asintieron, algunas no muy convencidas, pero le dieron la razón al entrenador.
-Supongi que también lo dice por ustedes.
Susurró la castaña hacia Bokuto y Akaashi, cubriendo su risa con una falsa tos antes de volver a escuchar al entrenador.
-Eso suena un poco a celos, senpai- Mencionó en tono monótono Fuji -¿Es acaso una táctica para quitar la vista de todas hacía lo muy cercana que Yuki-san y tú son?
La castaña y las otras dos miraron sorprendidas a la pelinegra, quién continuaba con su cara de póker después de haber dicho aquella declaración.
-¡¿¡A ti te gusta Yu...
Preguntó la albina, siendo silenciada por la castaña más baja.
-Es demasiado simple de ver.
Continúo la de segundo, dando una ojeada a la capitana que se encontraba del otro lado del círculo, desconociendo completamente la conversación que estaban teniendo.
-No es algo tan obvio como lo que hace Bokuto con Akaashi, pero tampoco es la estratega más brillante.
-Tú...
Dijo Fuko con las mejillas tornándose rosadas.
-¿Acerté? En realidad era solo una sospecha- Se miró la uñas sin cuidado -Pero tu misma acabas de confirmarlo.
El gesto en la de tercer año delataba toda la frustración que tenía hacia la más joven al dejar al descubierto su pequeño secreto.
Bokuto estaba en shock total, así que entre la mirada perdida y su cuerpo congelado mientras intentaba procesar, Akaashi había hecho una recopilación de cada uno de los momentos en los que había visto a aquellas dos convivir.
-Fuko-san... Yuki-san...- Dijo llevándose una mano al mentón -Tiene sentido. A usted le gusta desde...
La mano de la mayor sobre su boca mientras violaba toda norma del espacio vital había sido suficiente para confirmarlo.
-Si cualquiera de ustedes se atreve a decir algo sobre eso...
-¿Eres la única que puede hacer bromas sobre las relaciones amorosas de otros?
La mano en la cintura de la pelinegra más alta era totalmente un desafío para la mayor, quién no pudo hacer más que refunfuñar y darle la espalda.
-Bien. No más bromas sobre Washio y tú.
La sonrisa diminuta, casi imperceptible que apareció en el rostro de la titular antes de cerrar aquella discusión por completo fue un poema entero. Para Akaashi, una cosa había quedado muy clara: Fuko no era un ser tan indomable como pensaba, y debía cuidar mucho mejor lo que dejaba que Fujimoto notara: Ella era peligrosa.

-Hummm...- Dijo el entrenador dándole una mirada al folleto nuevamente -Seguramente uno de estos también debió ser enviado al equipo masculino.
Miró al equipo, divagando mucho más de lo que esperaba como para dejarlas solas ahora.
-Bokuto y Akaa... No...- Miró entre las jugadoras -Bokuto y Yuki, pregunten al entrenador sobre esto, necesitaremos actuar rápidamente en cuanto el tenga la primicia.
Bokuto asintió. Normalmente se encargaba de los mandados que tenían que ver con el equipo masculino por la buena relación que existía entre ellos, pero comprendía perfectamente que no era el mejor momento para que ella sola fuera por su cuenta.
Aún dudaba acerca de por qué el entrenador había titubeado al enviarla junto a Akaashi, pero era algo irrelevante, así que simplemente fue tras la capitana con dirección al otro gimnasio, mirándola mucho menos discreta de lo que creía mientras atravesaban el terreno.

-¿Pasa algo?
Dijo la pelirroja mirando sobre su hombro, una pequeña sonrisa de ojos rasgados acompañándola.
Bokuto quitó la mirada enseguida, siendo sorprendida en su insistente observación.
-Na...nada... ¿Tendría que pasar algo?
Preguntó, sonrojandose al verde obligada a esfumar sus pensamientos sobre la ella y Fuko.
Yuki continúo caminando sin mediar más palabra, creyendo que se trataría de algo personal para la albina, ya que, después de todo, los últimos días habían sido un completo desastre para ella. De ninguna manera imaginaba que los pensamientos turbios que había tras los ojos dorados tenían que ver con sus compañeras de equipo.

Llegaron al gimnasio, saludando a todo el mundo al entrar. Yuki tomó la iniciativa de ir hacia el entrenador, mientras Bokuto de detenía un momento a hablar con los miembros del equipo.
-Wow- Komi fue el primero en hablar -Te han dado una buena paliza.
Dijo al ver el ojo morado y los rasguños de la chica, siendo golpeado en la cabeza por el rubio que también se acercaba a la chica.
-Diablos, debimos golpearlo más duro- Habló Konoha, agachándose unos centímetros para mirar más de cerca las marcas -Después de que lo encontremos no tendrá un trasero para ser pateado nunca más.
La albina agachó la mirada, inesperadamente cohibida por la atención que estaba recibiendo.
-Si... Eh... Yo... supe lo que hicieron...- Titubeó, hablando mucho más bajo que de costumbre -No esperaba que se metieran en problemas por mi pero... Gra...gracias...
Sintió una mano pasarle por los hombros.
-No tienes que agradecer- Dijo el más bajo -Lo hubiéramos hecho por cualquier otra chica, pero tratándose de ti, hasta el simplón de Washio tuvo que intervenir
-¿Si-simplón?
Preguntó el de cabello negro, entre confundido y ofendido. El resto simplemente rieron, contagiando un poco del buen humor a Bokuto, a quién la sonrisa comenzó a formarsele en el rostro, acompañada de algunas lágrimas que invadían su línea de visión.
-Yo... De verdad...
-Vamos Boku-chan- Interrumpió Yuki, mientras se acercaba a ellos -Debemos volver a la práctica.
Aún con las palabras a medias, la albina parpadeó un par de veces, alejando las lágrimas de sus ojos antes de despedirse con una sonrisa triste de sus amigos y caminar al lado de Yuki.
Se frotó los ojos con cuidado, intentando sacar con disimulo las pocas lágrimas que habían conseguido escapar.

-¡Bokuto!
Ambas chicas giraron hacia los pasos que se aproximaban hacia ellas desde el gimnasio.
Konoha se detuvo a unos pasos de la albina, sonriéndole de medio lado, tan radiante y sudoroso como siempre le había visto.
-¿Irás con Akaashi después de la escuela?
Preguntó, a lo que la albina negó.
-Tiene demasiada tarea, quizá hasta la próxima semana.
-Bien. Entonces te acompañaré a casa.
Bokuto tragó, sintiendo el temblor característico del llanto en su mandíbula.
El chico amplió su sonrisa antes de girarse para volver a su práctica. Dejando un vuelco en los recuerdos de Bokuto en donde ellos volvían a casa cada tarde en compañía del otro.
Quizás ¿La estaba extrañando?


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¡Hola a todo el mundo! Espero que estén teniendo una buena noche, ¿Cómo va su semana?
La mía ha sido un poco dura, perdí mi cuenta de 10k en tiktok🥺 Intentaré iniciar de 0 con otra, pero ya no siento el mismo ánimo (aunque en realidad crecí muy rápido. Lo que fácil llega, fácil se va). En fin, espero les guste el capítulo, que sigan disfrutando la historia💖
¡Ya vendrán tiempos mejores! Ánimo si también están pasando por momentos difíciles ✨🙌🏿
Los quiero ❤️
#PenitaJohnson

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora