47- Amor

257 45 32
                                    

Akaashi había tenido la sensación de que Bokuto no asistiría a clase la siguiente mañana. El perfil de su amiga indicaba que eso era lo que iba a hacer.

Por eso, cuando vio el bento amarillo cubierto de pequeños búhos asomándose en la puerta de su clase, su corazón casi se desborda de alegría.

La albina luciendo mucho más temerosa y callada que otras veces era algo sumamente extraño. La marca oscura en su pómulo volviéndose pequeña en comparación con el hecho de que estuviera callada por más de un minuto.

Los espacios vacíos en las conversaciones eran extraños, por lo que Akaashi comenzó a hablar mucho más de lo que estaba acostumbrada, solamente por intentar no hacer sentir mal a la mayor, quién no lo había estado pasando nada bien, por lo que le había estado contando poco a poco.

—Fuji me ha preguntado si renunciaré al equipo.
Mojó un trozo de sushi en soja, metiéndolo en su boca con expresión triste.

Negar que un nudo en la garganta se le había formado mientras formulaba la respuesta, sería mentir.
—Supongo que le dijiste que no

La expresión deprimida de la otra mientras asentía contagiaba el sentimiento de tristeza a la pelinegra.
—No dejaría el volleyball ni aunque perdiera una pierna— Comentó aún con bastante comida en la boca —Tendría que estar en coma para que dejara de practicarlo.
Tragó el resto de la comida que le quedaba, dando un largo suspiró antes de sumergir el segundo sushi en el líquido oscuro.
—También hablé con Konoha.

Bueno, al menos esa era una luz verde para Akaashi. No conocía del todo a Konoha, apenas y habían intercambiado palabra, pero después de ver lo mucho que Bokuto le apreciaba y la forma en la que él saltaba en defensa de la albina a la mínima provocación, lo convertía en una persona de la confianza de la chica.
Había cosas importantes para la menor, y el hecho de que alguien saliera en defensa de otro, exponiéndose a sí mismo, era algo que valoraba de verdad.

—Furita lo pateó en las costillas cuando pelearon... Dijo que no fue nada, pero lo vi teniendo dificultades efímeras mientras hablaba con Washio— Comió el rollo en sus palillos, levantando la mirada hacía la de primero rápidamente —¿Utilicé bien el término "efímeras"?
Preguntó con confusión, pequeños fragmentos de arroz saliendo entre las palabras.
—Lo hiciste, Bokuto-san.
Dijo en automático, interesada por siguiera.
La de mechones asintió, continuando con su conversación.

—No dijo mucho más. Komi ha estado bastante raro también. Le pregunté si tenía la tarea de química y ni siquiera se giró a verme— La expresión triste volviendo —Me dijo que se los pidiera a Yukie, la manager del equipo masculino.
—¿Y no quiso dejarte copiar su tarea?
Preguntó la morena, sintiendo un poco de lástima por la otra.
—En realidad, su letra es más linda que la de Komi... Y saqué mejor puntaje que cuando él me presta sus notas.
La boca de Akaashi formó una pequeña "o". Bueno, al menos le había sucedido algo no tan horrible en el día.

—La buena noticia es...— Tomó un gran trago del jugo a su lado —...que ahora le pediré sus notas de clase a Yukie. Solo espero que no olvide devolverlas como con Konoha.

La risa natural salió a flote, una enorme sonrisa despreocupada en su cara.
Lo estaba haciendo bien, realmente lo estaba intentando.

Era increíble como aún con todo lo que llevaba encima, Bokuto aún podía reírse de cosas tan nimias sin darse cuenta.
Akaashi iba a decírselo, estaba a punto de señalarle lo bien que le quedaba sonreír de aquella manera, pero una vocecilla tras ellas hizo que la expresión serena volviera a ser tan seria como siempre.

—¡Sueltame! Claro que se lo diré.
Akaashi miró a la puerta de su clase, dos de sus compañeras discutían junto a la pizarra mientras una tironeaba del brazo de la otra intentando sacarla del aula.
Los otros chicos en las mesas también notaron la evidente discusión, apagando sus propias conversaciones para ver qué era lo que pasaba con aquel inusual escándalo.

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora