11- ¡Me gustas!

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Decir que tenía un postre favorito hasta ese día habría sido una mentira.
No podía comer muchos dulces dado su rigurosa dieta, pero si le ofrecieran comer ese helado a cualquier hora del día, iba a decir que si.

Kuroo miraba tranquilamente a la chica comer mientras de su mano comenzaba a escurrir el postre helado color rosa sin darse cuenta.
¿Qué si estaba enamorado? Completamente.
Le había bastado un solo partido amistoso en Fukurodani para que su mirada se posara sobre la chica de mechones y su corazón se acelerara.
No haber conocido ningún pretendiente cerca de una chica tan linda, le había alegrado el doble.
Su mejor amigo, Kenma, le había dicho mil veces que la chica no voltearía a verlo ni aunque se pusiera al medio de la cancha, pero el gato era tonto y tomó aquello como un desafío durante la primera concentración en la que coincidieron, metiéndose en medio de su partido durante el descanso a bloquear uno de los rectos de la chica, quién, al practicar con una red más baja a la que él estaba acostumbrado, le estampó el balón directamente en la frente. Pero consiguió bloquearlo.

A Bokuto, por extraño que pareciese, le fascinó aquella forma de bloqueo, volviéndose prontamente una seguidora de los partidos del Nekoma. Desde entonces, el chico la había estado prácticamente acosado -según Kenma- yendo de vez en cuando a la salida del entrenamiento para verla, consiguiendo con el tiempo, calcular el horario de prácticas de la albina, y con ello, aprovechaba cada momento que tenía para cortejarla.

Kenma le había advertido un par de veces que aquello era enfermo y que si no se lo decía a la chica, tendría que intervenir, porque a nadie le gustaría que un apenas conocido apareciera repentinamente cada vez que tenías un poco de tiempo libre.
Sin embargo, la chica ni siquiera se había percatado de aquello cuando Kuroo comentó sutílmente que se había aprendido su horario.
A la albina no le molestaba de todas formas, le afectaría si de un extraño se tratara, pero como el chico había sido directo con ella, lo dejaría pasar, con la promesa de no aparecer súbitamente a menos que fuera casualidad.

Con la mirada perdida entre los ojos dorados y el pelo cayéndole por los lados, el chico logró hablar.
—El próximo mes habrá un partidos amistosos en Nekoma ¿Irás a verlo?
La chica metió otra cucharada del cremoso postre en su boca con mirada pensante.
—¿Juegan los viernes no?— Preguntó más para sí misma —Tengo que estar en el centro por la tarde. Necesito comprar algo de tela y otras cosas para un proyecto.
—Taaan linda y ocupada— Sonrió con tristeza —Me hubiera gustado que fueras.
—Quizá si le digo a Akaashi que vayamos pueda acompañarme a tomar el tren bala y estar a tiempo después del partido.
Bokuto fue por otra porción, ignorando las manchas dulces en su cara.
—¡Eso sería fabuloso!
El chico no había escuchado ni la mitad, pero saber que la chica iría a verlo le agradaba.
—¡Oh! ¡Cierto! Tienes que conocer a Akaashi— Dijo fuertemente —Acaba de entrar al equipo y es una colocadora genial... Ella hace como... ¡Mágia! Y es genial... Ella puede... Oh... Creo que papá quería acompañarme después del trabajo.
El chico había dejado de entender por completo lo que le decia.
—Creo que tendremos que esperar hasta el próximo partido.
Se encogió de hombros con pena. El chico ni siquiera había visto más allá de sus labios moviéndose con aquel bálsamo brillante de labios bajo el chocolate.

—¿Saldrías conmigo?
Le interrumpió sin quitar la sonrisa boba de la cara, apenas dándose cuenta de lo que acababa de salir de su boca.

La chica parpadeó por un segundo, luego le sonrió ampliamente.
El corazón de Kuroo latió con prisa entonces, no sabía que había hecho, pero si por casualidad salía algo bueno, iba a morir de felicidad en ese mismo segundo.

—¡Claro! ¡Siempre salgo contigo!— Le robó un poco del postre que se derretía en su mano —Deberías conocer a Akaashi. Espero que pueda ir al partido. ¡Nunca le he hablado de ti! Quizá te caiga bien, digo, no hay forma de que Akaashi le caiga mal a alguien... Ella es...
La chica continuó hablando sin más acerca de esa chica que Kuroo no conocía.

El moreno no terminaba de entender a lo que se refería la chica, sólo se lamentaba de que su confesión había sido pasada por alto olímpicamente.
Quizás Kenma tenía razón y era tan feo que Bokuto jamás podría ver más allá del chico nerd que en realidad era. O tenía que ser mucho más claro con sus sentimientos.

Pensar en aquello lo ponía triste, saber que nunca iba a salir de la zona del amigo nunca había sido un problema para él, pero con la chica que poseía aquellos bonitos ojos dorados que aparecían en sus sueños, tendría que hacerlo.
No le quedaba otra opción. Pelear por ella o rendirse a la idea de que nunca iba a comprobar a que sabía el brillo labial de la boca de la albina.
Esa chica con la boca llena de sirope de chocolate que acababa de arrebatarle su helado y comía sin culpa, le daba vueltas a su cabeza como una montaña rusa, y él, como un tonto limítrofe, no quería bajarse del carrito.
Ya habría otro momento, no lo forzaría. Le bastaba ser bateado una vez en el día, quizá su corazón no lo aguantaría dos.

Con un suspiro, continuó su charla.
—Por cierto. Escuché que habrá una fiesta enorme este año, aún no se sabe la fecha, pero dicen que será asombrosa. Otras escuelas también están siendo invitadas.
—¿Fiesta?
Los ojos de la chica brillaron
—Si, como la del año pasado— Se cruzó de brazos —Oí por ahí que va a ser una locura porque han soltado bastante pasta por un evento de no sé qué, incluso podría ser dentro de meses. Si la están planeando con tanta antelación, seguro que será algo grande.
—¿¡Podemos ir?!
Kuroo le sonrió de lado, viéndola comer su postre con total naturalidad. Técnicamente ¿Era un beso indirecto? Se puso nervioso, pero aclaró la garganta, intentando seguir sonando interesante.
Bokuto era totalmente predecible con esas cosas.
—Esas fiestas se hacen pensando en los estudiantes. Son excusas de los de último grado que ha tienen todo resuelto para divertirse antes de ir a la universidad.
La albina se encogió en su silla y rascó su mejilla
—¿Entonces podemos ir o no?
El azabache suspiró, dando un suave karatazo en la cabeza de la chica.
—Te estoy invitando a ir, cabeza de chorlito.
—¡Vale entonces!
Sonrió la chica, devolviéndole apenas un poco del cono. Kuroo miró el vacío trozo de barquillo y le entrecerró los ojos. La chica solo se hizo la desentendida, poniendo la cara más inocente que pudo mientras continuaba con la conversación.
—La última vez fue muy divertido— Recordó —Espera... Nosotros ni siquiera nos conocíamos en ese momento.
El de nekoma intentó disimular su sorpresa, porque ella tenía razón. Al menos parcialmente.
Ya que el bloqueador la había estado persiguiendo toda la fiesta con el propósito de hablarle, pero siempre algo se lo impedía. Cuando volvió a verla en el campamento, casi seis meses después, se las arregló para colarse en su cancha y bloquearle un remate.
Siempre tras ella...

—Si... Como sea, seguro les avisaran a las de tercero en unos días— Miró hacia otro lado, rascando su nuca con la mano libre que no sostenía el helado —Te llamaré cuando la fecha se acerque para confirmar ¿De acuerdo?
La chica sonrió, asintiendo enérgicamente. La fiesta era algo que le gustaba, ya podía imaginarse a sí misma en medio de la pista de baile con todas esas luces y fuegos artificiales al fondo.
Sería divertido.

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¡Hola nuevamente! Espero estén disfrutando la historia.
Acabo de iniciar clases de manera virtual (suerte para quiénes también han retomado cursos/labores), se vienen semanas pesadas, pero espero no perder el ritmo de la actualización, siempre hay un tiempito de descanso, y por mínimo que sea, quiero dedicarlo a esta historia (obviamente, para todos ustedes).
¿Han visto la edición? ¡Es de las primeras que modifiqué para la historia! Podría decirse que mucha de la inspiración nació de ese fanart (el dibujo original no es mío, yo solo lo edité para el genderbend).

En fin, gracias por leer, a todas las personitas nuevas ¡Sean bienvenidas! Agradezco muchísimo sus votos y lecturas.
Les envío un saludo afectuoso hasta dónde estén, nos leemos pronto. ✨

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora