63- Cosas por decir

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Ver a Bokuto despertar era todo un show.
Pasaba quince minutos adormilada, cayendo dormida de vez en cuando, hasta que conseguía peinarse un poco y quitarse el rastro de baba de la cara.
Después de eso, era "un dolor en el culo", en palabras de Fuko.

Tenía tanta energía dentro de sí, que olvida a qué seguían siendo las 7:00am e iba corriendo de un sitio a otro, hablando a todo pulmón como si estuviera en un parque a las 6:00 de la tarde.

Las demás no sólo tenían ese inconveniente, ya qué presenciar como era que su nueva integrante de primero salía del mundo de los sueños, era un reto suicida que acababan de descubrir.
Su cara de pocos amigos y el enfado eran algo pasajero, al menos hasta que lograba lavarse los dientes y la cara. Pobre de aquel ser desdichado que le dirigiera la palabra antes de que aquel momento sucediera, pero, por la extraña atracción entre ellas, Bokuto siempre terminaba siendo quién recibía lo peor de su mal humor al molestarle desde el primer pestañeo.

"Nadie es perfecto, después de todo" había dicho Yuki después de escuchar el lloriqueo de la albina mientras intentaba abrazar a la otra sin éxito.

Quizá también se debía a qué Bokuto la había despertado de la forma más irrespetuosa de todas: Saltando sobre su futón a primera hora. Consiguiendo asustarle y reciviendo el pie de Akaashi justo en el estómago como acto reflejo.
Un reflejo humano, pero totalmente contrario a lo que esperarían ver en la tranquila personalidad de la chica de primer año.

Olvidando aquel incidente, consiguieron vestirse entre el cotilleo y bajaron a la improvisada carpa dónde el aroma del desayuno ya podía percibirse incluso antes de entrar.
Casi podían escuchar la mantequilla derritiéndose y el pan recién horneado crujiendo cuál baguette.
Simplemente era delicioso.

—Buen día para las chicas de Fukurodani.
Les saludó una de las encargadas, indicándoles que podían tomar lo que quisieran antes de comenzar las prácticas conjuntas.

Podían distinguir a algunas de las jugadoras que desayunaban también, pero por el limitado tiempo que tenían, debían mantener mínimas las interacciones.
Bokuto había agitado su mano una y otra vez en dirección de las chicas de Karasuno, sonriéndole ampliamente a Sugawara y Nishinoya, quienes devolvieron el gesto con tanta energía que los ojos de la capitana estaban sobre ellas.

—Bo, termina de comer y vamos.
Le dijo Fuko —Tendremos el primer partido en una hora, así que mejor ocupemos bien el tiempo.

Akaashi la observaba comer con tranquilidad a su lado, pero una distracción junto a la mesa del arroz le mantenía mirando de reojo a la chica de cabello gris que no paraba de sonreírle cada vez que hacían contacto visual.

Fue en una de tantas ocasiones en qué la chica sacudió su mano enguantada y llena de arroz en su dirección, que Bokuto la pilló.
—Ustedes se llevan muy bien ¿No?

Akaashi tragó rápidamente, y a pesar de que fue por unos solos segundos, la albina notó el sonrojo sobre el puente de la nariz.
Infló las mejillas, sintiendo el mismo calor extraño en su  estómago de cuando Furita coqueteaba con Keiji.
Volvió su vista a la chica de larga cabellera, analizando y comenzando a compararse inconcientemente con ella.
Ambas llevaban el cabello largo, pero el de Osamu estaba teñido de un gris mucho más oscuro. Su cuerpo voluptuosos era similar, pero la gemela Miya tendría un poco menos de músculo que ella.
Su mirada tranquila y apacible, además de las magníficas cualidades en la cocina que poseía, porque sí, por mucho que ahora le molestara que Akaashi la mirara, ya se había comido tres de sus onigiris.
La chica era un partido casi perfecto en su volátil pensamiento, pero a pesar de eso, sabía que probablemente el único "defecto" de la chica era el alto inconveniente tonteando discretamente a su lado.
Casi el partido perfecto... De no ser el insignificante detalle de que ya tenía una pareja.

Sin embargo, la forma radiante en qué interactuaba con su Akaashi le hacía enojar.
—¿Ella sabe que estamos saliendo?
La morena casi se ahoga con lo que estaba comiendo.
—¿Cómo?
Bebió un poco de agua,mirando sin entender a la chica a su lado.
—Si, ¿ella sabe que tú y yo somos pareja?...
Se calló abruptamente, dándose cuenta de que un par de miradas de sus compañeras se habían puesto sobre ellas.

Fuko la miró detrás de su ensalada, continuando lo que hacía sin inmutarse ni un poco.
—Vaya, Bokuto dijo algo que era obvio frente a todo el mundo... Otra vez.
Yuki se rió apenas, el resto de las chicas reanudaron sus conversaciones sin prestar más atención.
—Supongo que se tenía que decir alguna vez en voz alta— Mencionó la capitana —Sólo faltaba que ustedes aceptaran su noviazgo para confirmar.

El evidente sonrojo en las mejillas de la menor se intensificó, mientras la de ojos dorados continuaba batallando con los sentimientos crecientes en su estómago.

—¿Por qué tienes que soltar ese tipo de cosas aleatoria...
Se calló abruptamente, observando el lenguaje corporal de su pareja: La nariz un poco arrugada, los labios apretados, las manos en puños sobre la mesa... Oh no...
—Bokuto-san...

La postura de la mayor parecía muy rígida, igual que cuando había fallado dos remates seguidos y estaba convencida de que iba a anotar si o si el siguiente.
Rápidamente le sujetó por el muslo, tratando de evitar lo inevitable.
—No
El puente de su nariz marcando aún más los surcos de su enfado cuando el beso que estaba planeado robarle fue frustrado.
—¿Por qué no?
—No quiero que me beses por demostrarle a nadie que estamos juntas.
—Estoy enojada porque no deja de sonreírte y a ti no parece molestarte
La mueca en su rostro era completamente real ¿Siquiera era conciente de la forma en la que sus colmillos intentaban mostrarse como si fuera un animal de caza?
Era tan extraño el giro de la albina cuando había celos de por medio, pero lejos de ponerse violenta con otros, era a ella a quién terminaba basando o manoseando de forma insaciable.
Claramente, mientras no hubiera una negativa por parte de Keiji.
—Porque no me molesta. Está siendo amable
—Que sea amable con su novio.
Keiji negó, siguiendo sin entender cómo era que le estaba haciendo una escena de celos sin siquiera conocer bien la relación entre ellas. Si le hubiera contado sobre lo muy enamorada que había estado de la otra chica en secundaria, seguro la historia habría escalado mucho más.
¿Tendría acaso un sexto sentido?

—Estoy contigo ¿Verdad?
La albina resopló, pero asintió.
—Es lo mismo que tu amistad con Kuroo. No me hace feliz verte con él, pero sé que es tu amigo y no voy a pedirte que dejes de verlo.
Kôtaro dió un mordisco a la mitad del onigiri que aún había en su plato, en medio de una rabieta, pero manteniéndose a raya.
Akaashi podía ver el problema claramente, así como el esfuerzo de la albina por no ir más allá de lo que le había permitido. Por lo que, haciendo uso de sus conocimientos sobre Bokuto, dejó que se tranquilizara unos minutos, comiendo en silencio y dejando la mano sobre su rodilla para que supiera que no estaba molesta.
—¿Necesitas ir al baño después de comer?
Preguntó con voz calma después de terminar su propio plato.
La albina asintió, pero sin cambiar el aspecto molesto en su frente.
Era totalmente como una niña de cinco años encaprichada por qué su mejor amiga conoce a otra niña. Adorable, pero problemático.
Darle su lugar era lo que debía hacer, hacerle sentir segura de que, por muy linda que le pareciera Osamu, no había forma de que la remplazara.

—Si te apresuras a terminar, tendremos al menos quince minutos antes de que Yuki vaya a buscarnos.
Le dijo a media voz, levantando su bandeja y dirigiéndose al fondo del pasillo sin decir más.

Bokuto infló las mejillas, la curiosidad picando en sus entrañas.
Akaashi la conocía, mejor que ella misma. Pero también conocía a su pareja, y podía presentir la larga charla que les esperaba. No le hacía mucha ilusión discutir, pero imaginarse que la resolución del problema podía terminar con ellas dos encerrándose en el baño, le carcomía.
¿Besar a Akaashi o quedarse con su patético orgullo antes de escucharla?
La respuesta era mucho más obvia de lo que quería admitir...

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He tardado en actualizar, lo siento. Voy entrando a clases y ha sido un día volátil.

Gracias por leer, nos estamos mirando en la próxima actualización 💖✨
#PenitaJohnson

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora