69- Un regalo para Bo

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A eso de las 6:00 de la tarde, Akaashi caminaba tras sus padres en el área de supermercado de una plaza un tanto lejana a su hogar. La música tranquila de fondo y el sonido de las ruedas del carrito que empujaba su padre le hacía recordar todas las veces en que les había acompañado a hacer la compra cuando era pequeña.

Había puesto las latas de comida para Kimchi en el carrito y una caja de cereal apenas, pero sus padres parecían tener el control absoluto de todo mientras hablaban tan tranquilamente que en realidad parecían la familia más normal de todas.

Keiji estaba casi segura que luego de terminar las compras, su padre les ofrecería ir por helado y mirar las tiendas, por lo que su mente comenzó a divagar entre sabores que no fueran tan dulces para que no le doliera el estómago.
"¿Cuál sería el helado favorito de Bokuto?" Comenzó a preguntarse mientras repasaba los rasgos que tan bien conocía de la chica.
Seguramente el chocolate. Parecía del tipo que se volvía loca por las cosas dulces y recordaba haber visto algunos post suyos en instagram comiendo helado de ese sabor.

Cuando la compra estuvo en el auto y Hayate había hecho su ya esperada oferta, Akaashi terminó andando nuevamente tras los pasos de sus padres, mirando escaparates.

—Mira Keiji, esa es la tienda para la que Takafumi-san trabaja de vez en cuando.
Le llamó su madre, señalando con discreción las vitrinas con el logo brillante de Versace.
Una risita en su rostro fue cubierta por su mano mientras continuaban su recorrido.

Akaashi miró la ropa sobre los maniquíes, sin comprender mucho acerca del trabajo detrás de ello, pero logrando identificar algunas piezas que ya había podido ver en la ropa que usaba la diseñadora y su hija.
Las perlas que predominaba en los accesorios le hicieron recordar el corto momento en que pisaba aquella pasarela a la que Bokuto le había invitado, transportandose justo a la noche en qué habían compartido.
Casi pudo sentir el caliente paso de la lengua de la albina por su muslo, y esa maldita risita adorable de satisfacción mientras se retorcía contra sus labios

Se ruborizo, sintiendo la cara caliente por pensar en algo como aquello de manera tan aleatoria.

Miró hacia sus pies por un rato, hasta que la sensación asfixiante en su cuerpo disminuyó, pero apenas levantó la vista de nuevo, algo llamó su atención al instante.
—¡Keiji! Esa es la cama de la que te estaba hablando, entremos a verla.
Le llamó su madre unos metros más adelante, parada a la entrada de una enorme y, al parecer, costosa mueblería.

Akaashi vaciló un momento, tentada a entrar al lugar que le había robado toda su atención, pero terminó siguiendo a sus padres hacía el interior de la tienda.
Sintió una punzada de decepción en su pecho mientras se alejaba de la pequeña joyería, dando un último vistazo a la pieza que más había llamado su atención.

Eso tendría que estar en Bokuto, definitivamente iba a comprarlo para ella.

*******

Los almuerzos fuera del salón de clases solían ser extraños para Akaashi, pero se sorprendió bastante al encontrarse tan relajada comiendo de su bento con las piernas de Bokuto sobre las suyas.
—Mamá se irá la próxima semana— Le contaba con algo de tristeza la albina —Ya había comenzado a acostumbrarme al sabor de sus almuerzos quemados...
Se encogió de hombros, claramente afligida y sin notar lo irónico de su comentario.
—Supongo que será algo difícil acostumbrarse a estar sin mamá cerca.
Concedió Akaashi, ofreciendo una bola de arroz que la albina tomó con naturalidad de los palillos.

—Vivir con papá no es tan malo— Reflexionó en voz alta la de mechones —Los viernes comemos pizza y no tengo que ordenar mi habitación.

Akaashi sintió un escalofrío recorrerle la espalda al recordar el huracán desastroso que era la recámara de la albina la primera vez que la visitó.

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora