El semblante carismático y tranquilo que caracterizaba a su madre estaba invadido por la penumbra, casi como si la vergüenza de confesar una travesura infantil se tratara.
—Siéntate.
Le pidió con una amabilidad poco convencional.
—¿Y mi maleta?
Preguntó por inercia, mirando por la ventana hacia el auto aún aparcado afuera.
Hatsu apretó el puente de su nariz, haciendo un ademán con la mano intentando decir "ve". A lo que Akaashi se acercó hacia la entrada, tomando nuevamente sus zapatos y abriendo la puerta.—¿Papá no va a pasar?
Preguntó apenas abrió. La silueta inclinada contra el auto lucía devastada—No, él... Tiene cosas que hacer.
Dijo simplemente, remangando el suéter hasta sus antebrazos, más por ansiedad que por otro motivo.El comportamiento extraño de sus progenitores le recordaba sus peleas cuando era niña. No había tenido una infancia terrible, pero el fondo de sus padres discutiendo no era algo insólito en su memoria.
Salió al pórtico, justo al momento en el que Hayate se peinaba el cabello hacia atrás con frustración.
—¿Puedes abrir el maletero?
Preguntó con naturalidad, pero siendo lo suficientemente cautelosa.
El hombre se tardó un segundo en reaccionar, pero dió la vuelta el mismo, sacando y llevando la maleta hasta la entrada.
—Tengo que irme.
Dijo un tanto sofocado, como si la cercanía a la casa le afectara.
—Iríamos a comprar algunas cosas, pero tu madre está algo indispuesta— Tiró del cuello de su camisa —Dile que me llame en cuanto esté mejor.
Puso la mano sobre su hombro, dándole un ligero apretón antes de hacer el camino de vuelta al auto.
Akaashi lo miró encender el motor desde el pórtico, agitando sin mucho ánimo la mano a modo de despedida.Era tan extraño no tener la insistencia de su padre por pasar más tiempo con su mamá, que el asunto ya le estaba preocupando.
Entró a la casa con su maleta en la mano y fue directo hacia Hatsu con toda la determinación para acabar con la incertidumbre que sentía.
—¿Qué está pasando?
Se sentó sobre sus rodillas en la mesita del centro, mirando a la castaña con una mano sobre los labios en posición pensativa.—No sé por dónde empezar.
Miró hacia la nada, evitando hacer contacto visual con ella.
—A veces... Las cosas que creemos que no tienen importancia, terminan cambiando nuestra forma de ver el mundo ¿Lo entiendes no?Akaashi entrecerró los ojos ¿Desde cuándo su madre hablaba tan profundamente?
—No sé cómo... No sé en qué momento ocurrió, pero...
Su forma de darle vuelta a las cosas era admirable, pero estaba desesperándose con la intriga.
—Mamá, solo diloLa enorme bocanada de aire que tomó, no auguraba una noticia buena.
—Estoy embarazada
Soltó de golpe, haciendo a Akaashi parpadear rápidamente, casi ahogándose con su propia saliva de la impresion
—¿¡Qué?!
—Esta bien, no es eso... Pero al menos, ahora no sonará tan mal lo que en realidad voy a decirte.
Se encogió de hombros, apenada pero luciendo menos nerviosa que antes.—¡MAMÁ!
La pelinegra podía sentir el acelerado latir de su corazón relajándose. Obviamente, sintiéndose muy molesta por la mentira.—Yo... Em...—Trastabilló, dándole más vueltas —Sé que puede ser algo inesperado para ti, y quizá no lo entiendas pero... Oh, voy a decirlo al fin...
—Solo dilo.
Se desesperó con todo el drama.—Yo, estoy saliendo con alguien.
Jugó con sus dedos, mirando de reojo la reacción de su hija, quién tardo unos segundo en procesar con un semblante serio.—¿Era necesario que me hicieras creer que tendría un hermano solo para decir que estás viéndote con un hombre?
Le dijo con el ceño fruncido.
—¿No es el señor Kim, verdad?Hatsu negó con una mueca momentánea de desagrado.
—Oh no, no— Se acomodó el cabello tras la oreja —Nunca habría salido con ese hombre. Es demasiado insistente.
Se acomodó delicadamente sobre el sofá, palmeando a su lado para que Akaashi subiera a sentarse con ella.
—Pero hay otras cosas que tienes que saber antes de que tú padre o alguien más te lo diga.Fue a sentarse a su lado, girándose en el asiento para verla de frente.
—No más bromas mamá. Detesto las bromas.—Bien, bien. Voy a ser lo más directa posible— Inhaló y exhaló lentamente —Si, estoy saliendo con alguien... Pero no es algo muy... "Común"
Keiji sintió como le tomaba las manos con sus delgados dedos.
—Cariño, sé que es difícil de entender y que quizá te molestes, realmente puede que te molestes pero créeme que no tenía idea de a dónde nos podía llevar esto y...
—¡Mamá! Ya dilo— Le reprochó —Que mal hábito tienen con hacer las cosas tan dramáticasHatsu asintió, tragando el nudo de su garganta rápidamente.
—Estoy en una relación desde hace algunos meses con una pareja.
El silencio que vino después de eso fue sepulcral. La mirada atónita de Akaashi mientras esperaba a que su madre dijera que era otra broma permaneciendo sobre ella.—Eso es... ¿Otra broma?
Hatsu negó, apretando su agarre
—Se qué es algo extraño pero se hace en muchas partes del mundo ¿Sabes? El ser humano de hecho, es de las pocas especies monógamas en la naturaleza y...
—¿Estas diciendo que sales con dos personas al mismo tiempo?
—¡Si!— Le dijo con un poco de entusiasmo —Pero ambos lo saben, de hecho, ellos están casados y nunca habían considerado el tener a una persona más en su relación pero ella y yo nos conocimos y...
—¿Estás saliendo con un pareja casada?
La adolescente tomó un poco de distancia, tratando de seguir el hilo de lo que acababa de contarle:
Su madre, una mujer que se apenaba por cualquier mención romántica hacia su persona, quién apenas había tenido un prospecto en toda su vida, con quien en se había casado, ¿Estando en una relación poliamorosa?—¿De verdad esto está pasando?
Preguntó con incredulidad genuina.
—Sé que asimilarlo debe ser duro, pero realmente estoy feliz con ello. Son buenas personas y tenemos una conexión especial— Sus ojos comenzaron a tomar un brillo que muy pocas veces habían tenido —Ella es sumamente linda, es lista, creativa... Y él... Él es taaaan...
El gritito que se ahogo en su garganta tomó completamente desprevenida a la pelinegra.Podía decir que era inusual, pero definitivamente, la felicidad en la cara de Hatsu solo la había conocido en las descripciones más cursis de los libros.
Su mamá era una mujer adulta, si. Pero seguía siendo tan humana como cualquiera ¿Verdad?
Nada podía hacer ella ante las elecciones de otra persona, mucho menos opinar sobre los sentimientos de alguien más.—Yo... Creo que está... ¿bien?
Dijo no muy convencida de las palabras que estaba usando, no queriendo sonar como "dándole permiso" o parecer un juez de su vida amorosa.Un segundo gritito por parte de Hatsu fue la única advertencia para el enorme abrazo que vino a continuación.
—¡Tenia tanto miedo de que me odiaras y no lo entendieras!— Lloriqueó junto a su oído —Le dije a tu padre que tú si lo entenderías pero seguía teniendo miedo de como fueras a reaccionar.
La falta de aire le estaba pasando factura a la más joven, quién intentó tomar su espacio personal sutilmente.
—Yo no soy nadie para decirte que debería o no hacer mamá.
Se rascó la nuca, acercándose al borde del sofá.
Entendía lo que trataba de decirle, pero eso no borraba el shock de lo que significaba la situación.
Hatsu lo notó apenas, así que se levantó, acordándose la garganta, volviendo a estar un poco nerviosa.—Supongo que... Necesitarás algo de tiempo para pensar en ello.
Le sonrió, disculpándose por la efusividad.
—Tambien debes estar cansada por el viaje. Te daré un momento a solas ¿Bien? Estaré en la cocina preparando la comida, si necesitas algo.
Se levantó lentamente, caminando de espaldas hacia la cocina. Mientras tanto, Akaashi miraba hacia donde había estado parada un segundo atrás, no pudiendo pensar en otra cosa que no fuera "¿Qué rayos acababa de pasar".--------------
Hola a todo el mundo, gracias por la paciencia. Por fin he subido el capítulo después de una semana muy movida.
Una vez más he tenido el capítulo listo pero he olvidado darle a publicar 😅 Lo lamento, no sé dónde dejo la cabeza últimamente.
En fin, no me enrollo, gracias por leer, nos leemos en la próxima 💖.
#PenitaJohnson
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Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADA
Fanfic¿Y si fueran chicas? Bokuto era feliz con su vida, al menos hasta que Konoha le insinúa que no tiene amigas fuera del club de volley. Akaashi tiene un propósito claro después de haber ingresado a Fukurodani: Recuperar su vida. He aquí la historia de...