Pasar los descansos entre prácticas una junto a la otra sobre el césped era algo recurrente durante el campamento.
La última noche en Nekoma, ambas se habían quedado a contemplar el cielo nocturno después de la cena. Ese cielo oscuro que estaba tan lleno de las estrellas brillantes del firmamento, luciendo tan romantico para las parejas enamoradas como ellas.-Sabes Akaashi... Cuando regresemos a casa voy a contárselo a mis padres.
La albina miró despreocupadamente hacía el resplandeciente cielo, estirando un brazo como si intentara alcanzar alguno de los pequeños astros entre sus dedos.
-Quizá ya no pueda dormir contigo en casa, pero al menos ya no tendremos que preocuparnos porque nos descubran en medio de un beso.Akaashi observaba su perfil sereno, preguntándose cómo era que a Bokuto podrían preocuparle tan poco los pequeños detalles acerca de su relación. Envidiando también un poco la nula preocupación porque sus padres no fueran a aceptarla tal cual era.
-Mamá va a irse al sur de América en cuanto regresemos.
Su semblante cambió drásticamente a uno preocupado, levantándose sobre sus codos para mirar a la menor.
-Oh... ¿Ya lo sabes? ¿Lo de la nueva asistente?Keiji asintió lentamente. Había tenido bastante tiempo para analizar la situación y podía hablar perfectamente del tema.
-Mi mamá me lo contó antes de venir... Papá vino a Tokio y lo hablamos entre todos...
-¿Tu padre?
Preguntó con asombro la albina. Ya había stalkeado "accidentalmente" a Akaashi y había podido ver una que otra foto familiar en el que un hombre serio aparecía junto a ella en sus cumpleaños. Definitivamente era su padre, Akaashi había heredado ese semblante serio casi calcado de su rostro.-Viviremos con él.
Consiguió mantener el semblante serio la menor, a pesar de la ligera emoción en su pecho por estar con su familia nuevamente.-Me alegro por eso
Le sonrió sinceramente volviendo a recostarse, poniéndose sobre su costado y tocándole la mejilla.
-¿Crees en las almas gemelas?Akaashi parpadeó ante el sorpresivo cuestionamiento. Realmente no se planteaba mucho esas cuestiones, creía qué en realidad no existía un alma como tal y la interconexión entre estas por ende era un cuento para niños. Sin embargo, si quién preguntaba era Bokuto...
-¿Por qué lo preguntas?
Consiguió articular, el sonrojo sobre su nariz delatando su sorpresa.
-Mamá habla mucho acerca de eso, de como es que nacemos destinados a una persona y ella es la única con quién podremos ser completamente felices- Un poco de preocupación surcó sus ojos -Aunque...
Se puso sobre su espalda, mirando extrañamente callada hacía el cielo con las manos sobre su estómago.
-Ha estado hablando últimamente acerca de como el alma podía dividirse y encarnar en distintos cuerpos...- Sacudió la cabeza - ¿Es como el cuento de "Juan tiene dos papás" y trata de decirme algo?Akaashi de rió de la comparación, ignorando completamente la preocupación de su amiga.
-No tengo la más mínima idea de lo que quiere decir, Bokuto-sanLa de mechones la miró más seriamente, como si estuviera realmente hablando del tema más serio del mundo.
-No puedo imaginar que la persona a la que amo pueda amar de la misma manera a otra persona al mismo tiempo. Eso suena a qué no amas lo suficiente a ninguna de las dos.
Akaashi estiró su mano esta vez, acariciando las mejillas hinchadas de la chica, dándole una pequeña sonrisa.
-El que no puedas entenderlo, no significa que no exista ese tipo de conexión- Le dijo analizando con cuidado la cita de lo que Takafumi había intentado explicar -Creo que mientras las personas involucradas estén de acuerdo en que pueden quererse los unos a los otros, no existe problema alguno.
-Pero...- Le sostuvo la mano -Yo no podría verte con alguien más sin sentir que estoy muriendo.
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Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADA
Fanfiction¿Y si fueran chicas? Bokuto era feliz con su vida, al menos hasta que Konoha le insinúa que no tiene amigas fuera del club de volley. Akaashi tiene un propósito claro después de haber ingresado a Fukurodani: Recuperar su vida. He aquí la historia de...