22- La capitana

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Algunas semanas de aquello habían pasado y nadie preguntaba aún acerca de su ahora más que solida "amistad", aunque eso no significara que ninguno lo hubiera notado.

No era absolutamente normal la forma en la que aquellas dos tenían miradas cómplices durante los entrenamientos, más de una vez, algún miembro del equipo había descubierto a Bokuto mirando absorta hacia la de orbes grises, pero aquello no estaba fuera de lo común, tratándose de Bokuto.
Sin embargo, el ver a Akaashi cada día más distraída o con tanta preferencia hacia la otra chica a la hora de dar los pases, ya se veía algo sospechoso.

—Yuki— Llamó Fuko desde el extremo de la cancha, sin parar el partido —Deberíamos hablar de lo que habíamos discutido las de tercero.
La capitana asintió, rematando tan secamente que el balón apenas logró traspasar la red.

—Chicas, acerquense— Llamó a todos los miembros del equipo —Tenemos algo que decirles.

La formación encabezada por las de tercer año daba comienzo, expresiones de curiosidad e intriga entre las caras de las jugadoras menores.
—Bueno, como saben, en unos meses darán inicio las competencias para el torneo de primavera— Dio una pequeña introducción la pelirroja -Por ende, los campamentos y las prácticas conjuntas están mucho más cerca.
Murmullos entre las de segundo año comenzaron.

Los campamentos, a pesar de ser muy entretenidos, representaban un enorme esfuerzo físico.
Las cuestiones académicas debían estar impecables para poder conseguir la autorización de cada miembro del club.
Tenían suerte de que el equipo mantenía un buen estatus, gracias a las competencias anteriores en las que habían conseguido llevarse reconocimientos importantes.

—Primero que nada— Retomó Fuko -Necesitamos sus resultados de los últimos exámenes. Ya deberían haber presentado casi todos.
—Deberán dárselos a Fuko para hacer los cálculos necesarios de los puntos que han obtenido en total y saber si tienen clases de regularización o no— Continuó Yuki —Como podrán ver en las fechas de ambos eventos, sólo podrán asistir al campamento si aprobaron todas las clases.

Un par de lamentos se dejaron escuchar por parte de algunas de las chicas que habían perdido algún parcial. Caras largas o expresiones serias también se dejaron ver.

Fuko miró con decepción a la capitana. Necesitaban a todo el equipo para los entrenamientos, desanimarlas en aquel punto no era la meta que querían conseguir, por lo que continuaron la práctica antes de que alguien comenzara a llorar.
Quizá deberían pedir alguna fecha extra para los extracurriculares o tomar clases particulares en las materias que estaban fallando.

Bokuto era, increíblemente, de las menos preocupadas por el tema. Bebía de su botellón mientras miraba al resto de sus compañeras con el animo por los suelos después de la noticia.

—Me sorprende que no estés preocupada por los exámenes, considerando lo mal que vas en clase.
Una vocesita molesta parándose a su lado le hizo dejar de golpe el cilindro de plástico entre sus manos.
—Algunos estudiamos antes de presentar los exámenes, Furiata.
El jugador le sonrió socarronamente, sentándose en el banquillo a su lado.

—Deberías estar en tu club ¿Por qué siempre vienes aquí?
Puso distancia entre ellos, yéndose casi al borde del banquillo. Buscado con la mirada a la armadora, dándose cuenta de que esta no seguía en el gimnasio.
Quizá estaba en el baño. Esperaba que tardara en aparecerse, al menos hasta que el chico pelirrojo se fuera.

—Me gusta verlas entrenar. Casi todas son chicas lindas ¿Qué puedo decir?— Paseó también la vista entre las jugadoras —Por cierto ¿Dónde está la adorable armadora de primer año?
—Su nombre es Akaashi, y eso es algo que no te importa— Le dijo con molestia.
—Ah, si. Ese es su nombre.
—No sé que es más tonto, si tu actitud o toda la basura que sale por tu sucia boca.

Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora