Hug me [BokuAka] Genderbender TERMINADA

23- ¿Por qué?

Cuando el entrenamiento terminó y las chicas se retiraban a los vestidores, Yuki le hizo una seña a Bokuto para que se acercara.
La albina tenía el cuerpo totalmente tenso.

Yuki podía aparentar ser el ángel más brillante del cielo, pero en un mal momento, era el infierno en persona, no un demonio, el abismo entero haciéndole reclamos.
Una vez la había visto discutir con Fuko y le quedó muy claro el porqué era la capitana; Tenía el carácter dócil necesario, pero su disciplina era tan dura que al pobre iluso que intentara llenar sus zapatos, necesitaría horas de entrenamiento para siquiera aspirar a ser su remplazo.

Trató de ser sutil al acercarse, con bastante cautela y los pies en posición para salir huyendo si era necesario.
Cosa que, por su obviedad, no pasó desapercibida por la capitana, quién la fulminó con la mirada cuando por fin logró estar a unos metros

—Deja de caminar como si esperaras que te abofeteé— Negó, viendo a la chica entrar en una pose defensiva nuevamente —Escucha. Lo que hagas fuera de la cancha no es un asunto mío, a menos que con ello perjudicaras al equipo o a tu salud para los partidos... Al menos, no como capitana— Dijo con seguridad —Quizá pueda tener mi propia opinión, pero no es mi asunto recriminarles si están saliendo.
—¡Nosotras no...
La capitana levantó una mano, pidiéndole silenciosamente que se detuviera.
—Ese no es mi asunto, Bokuto— La frenó enseguida —Para lo que quería verte es un asunto del equipo. Las de tercero tenemos una propuesta para el próximo año, pero es solo una sugerencia.
La de mirada ambarina ladeó la cabeza, escuchando atentamente.
—Las de tercero del año anterior nos dio su consejo para las nuevas posiciones, ahora es nuestro turno— Aclaró al ver la duda de la de segundo —Creemos que lo mejor para el equipo sería que fueras la capitana el próximo año.
—¿¡Eh?!— Se señaló a si misma entre sonidos inteligibles —Pero ¿Yo? Eh... Es que... Fuko siempre se la pasa regañandome porque no puedo tomar desiciones y... Tú siempre has dicho que debería dejar de ser infantil y...
Media sonrisa fue la respuesta de la otra a todos los peros, sin embargo, no desistió.

—Sabemos que deberías trabajar en algunas cosas, pero además de ti, no hay nadie que se tome tan enserio el vólley, Bokuto— Comenzó su explicación —Ni Fujimoto o el resto de las de segundo ven esto más allá de un club o una diversión. Por eso y por muy contradictorio que parezca, eres la única que toma esto enserio.
Puso su mano en el hombro de la chica, dándole ánimo con ese simple gesto.

—La decisión final la tomarán entre ustedes, pero si aceptan el consejo que les estamos dando, apuesto a que serás una gran capitana.
Le dio una sonrisa sincera, con su corto cabello rojo callendole por los hombros. Definitivamente, llenar los zapatos de Yuki sería difícil. Sobre todo, para alguien como ella.

Bokuto miraba al piso, con algo de confusión. ¿Cómo se suponía que iba a liderar cualquier cosa? Ella, que no podía decidir entre helado de vainilla o chocolate. Ella, a quién más de una vez habían llamado "cabeza de chorlito" por no darse cuenta de cosas increíblemente obvias.
¿En qué posición dejaría a su equipo si en una presentación se olvidaba de alguna palabra y la sustituía aleatoriamente por otra que no tuviera sentido?

Arrugó la nariz, los puños tan apretados que podía sentir sus uñas en la palma.
—¿Por qué yo?— Le preguntó a la capitana, sonando ofendida —Un jugador que podría terminar llorando cuando un remate sale mal, no es material para ser un buen capitán.
Notó el tono de su voz aumentando, dándose cuenta de lo grosera que podía estar siendo con su senpai. Pero la expresión de satisfacción no abandonó la sonrisa en Yuki.

—Porque sé que vas a esforzarte más que cualquiera de nosotras por hacer un buen trabajo.

Unas palmaditas en el hombro fueron lo último que le dijo sobre el tema.
Bokuto no terminaba de comprender que era lo que podían ver las de tercero en sus nada extraordinarias habilidades, pero aún así, una llamarada en su pecho estaba emocionada por haber sido elegida por las de tercero.

—Oi, Bokuto— Le llamó nuevamente la peliroja —No sabía que habías terminado con Kuroo. Diría que lo siento, pero después de lo de hoy... Creo que no deberías tomar las cosas tan rápido con Akaashi.
—¿Terminar?
Preguntó la albina sumamente confundida.
—Ya sé que dije que no era mi asunto ni nada, pero te lo digo como amiga. Creo que no me sentiría nada bien si me enterara que estoy saliendo con alguien que hace nada acaba de terminar una relación. . Sobre todo si continua frecuentando a su ex.
—¿Ex?
La pelirroja apretó los labios
—Es solo un consejo. Akaashi es una buena persona, merece más que una desilusión...

La de mechones solo vio a la otra caminar hacia la salida del gimnasio, sin entender ni un poco a lo que se refería durante los últimos minutos.
¿Tenía un ex? ¿Había terminado con Kuroo qué? ¿Su amistad? ¿Akaashi merecía algo mejor que ella? Ni siquiera estaban saliendo...
Oh...
Quizás se refería a eso...

No había parado a reflexionar el que quizá Akaashi estuviera esperando alguna otra cosa, además de lo que tenían entre ellas "como amigas".
Pensándolo de ese modo, la albina entró en conflicto:
"Algo más" ¿De qué forma?
Cuando alguien pasan de ser más que tu amigo, pero igual te preocupa por él, lo celas, piensas en él, hay besos, caricias y... "otras cosas"... Eso pasaba a ser ¿Una relación?

Abrió los ojos de par en par.
¿Estaba enamorada de Akaashi?

Pensaba en ella más de lo que lo hacía en otros, pasaba la mayor parte del tiempo con ella, le alegraba verla feliz todo el tiempo, incluso ver la tenue expresión de felicidad de sus ojos la enorgullecía más de lo que lo hacía su satisfacción personal.
Sabía que Akaashi era especial, pero no lograba distinguir el punto exacto en el que su mejor amiga había comenzado a gustarle.

¿Estaría enferma?
¿Qué sentía Akaashi por ella? En realidad, ¿Esperaba algo más la chica de cabello oscuro?
Comenzó a sentirse mareada.
Tenía que hablar con alguien de eso, alguien de su total confianza.

Podría contárselo a Konoha, pero el chico seguramente estaría ocupado con los preparativos del campamento, ya que era el equipo masculino al que le tocaba hacer la convocatoria ese año.
Entonces, cualquier otro de sus amigos del club masculino estaba descartado. Y dado que su mejor amiga era Akaashi, no podía contárselo a ella...

Tendría que ser a él entonces. No había mejor opción.
Le llamaría para quedar y por fin desahogaría todas sus penas.
Sacó su teléfono y buscó entre sus contactos el nombre con el pequeño emoji de gato al final.

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Hola hola, espero estén disfrutando de la historia, he tenido un poco de tiempo libre y voy arreglando varios capítulos para no tardar tanto en las correcciones. La escuela comienza a ser bastante pesada, pero estoy tratando de mantener esto constante.
En fin, algunas cosas interesantes van a estar pasando, giros de trama y muchos de los secretos que había desde el inicio comenzarán a esclarecerse.
Gracias por la paciencia, nos leemos en el próximo capítulo ✨🙌🏿