My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)

Silver 29

-hola silver- escucho desde la puerta, volteo encontrando al doctor quien entra con una bandeja llena de comida –he traído tu desayuno- menciona mostrándome mejor la bandeja

-hola doctor- respondo secamente mirando a otro lado, limpiando mi rostro de las lágrimas nocturnas.

-espero no te moleste, pero he traído también mi comida para acompañarte en el desayuno- volteo a verlo y luego miro con mayor detalle la bandeja.

En efecto, trae bastantes cosas como para ser de una sola persona. Tiene desde fruta hasta cereal y puedo detectar el olor del café recién hecho.

-no le es más cómodo comer en la cafetería?- pregunto mirando ahora la pared.

-sí, pero considero que no es agradable comer solo- se escusa y aparta lo que es para él y lo que es para mí.

Nos quedamos en silencio, solo escucho como se alimenta él. No entiendo que hace aquí realmente o por qué, según el horario que tengo, no tengo ninguna cita con él hoy. Y lo que me tiene más desconcertado es su cambio de actitud desde la tarde de ayer.

En la noche, después de la plática que tuve con él la cual terminó de una forma tan tensa, regresó a verme llevando mi cena, tomo asiento y no se fue hasta que llegó la hora de dormir y apagar las luces. No me dijo nada realmente, solo me observaba, podía sentir su vista sobre mi nuca, realmente fue algo aún más incómodo. Su presencia me confunde y me lastima, quiero creer que es mephiles, pero al mismo tiempo me rehúso a darme una pequeña esperanza. Por miedo a que la realidad me golpee nuevamente.

-silver- el llamado hace que me sobresalte al estar metido en mi mente. Volteo ante la sorpresa recibiendo una cuchara en mi boca con cereal y pasas.

El doctor retira lentamente la cuchara, temiendo, creo, que tire la comida, pero no lo hago. Mastico poco a poco, escuchando mi estómago gruñir, trago con algo de dificultad y bebo algo de agua al sentir reseca mi garganta.

-por que hizo eso?- desvío mi mirada apretando la sabana.

No me responde, solo observo como toma otro poco y coloca la cuchara en mi boca, pero esta vez no la recibo.

-dime silver, cual es el mejor recuerdo con tu amigo azul?- pregunta de la nada y me quedo pensando.

Con sonic tengo muy buenos recuerdos, graciosos y algunos tristes, pero desde que nos conocemos hemos sido hermanos de otras madres. Suelto una leve sonrisa.

-creo que las veces en que jugamos juntos- susurro y el doc aprovecha para darme una cucharada de comida, la cual no rechazo.

-les gustan los videojuegos?- asiento

-las de aventuras principalmente-

-juegan siempre?-

-por lo general los fines de semanas- respondo recibiendo más comida

Así comenzamos una conversación algo animada, recordando los momentos más preciados con sonic y su madre, tengo muchos con ellos, como todos mis cumpleaños, las veces que salíamos a jugar al parque, los momentos en donde me dieron su consuelo. Todo está aguardado en mi mente y en mi corazón. Los quiero mucho.

-parece que se aprecian mucho-

-lo quiero como un hermano, es mi mejor amigo- respondo con una sonrisa y observo al doctor. En un momento me doy cuenta de la situación.

Me he comido toda la comida, no hay rastro de su existencia. Ha sucedido de nuevo, por un momento. Mephiles.

Bajo la mirada y tomo los collares que descansan en mi pecho.

-silver- siento su mano posarse en mi cabeza.

Es grande, es cálida, su caricia me agrada y desconecto mi mente un momento.

-mephi- susurro cerrando los ojos

Un cálido sentimiento me envuelve, lo he sentido antes, ese calor que el amor de mephiles me brindaba, ese que me hacía tan feliz. El recuerdo de las veces que estábamos juntos me invaden, por un momento me hace sonreír y después comienzan a quemarme el alma. Siento mi labio temblar al querer llorar de nuevo, pero trato de no hacerlo frente al doctor.

Todo termina cuando un sonido aparece, un pitido repetitivo y un poco molesto, es una alarma. Su mano se aparta y volteo a verlo, mira su reloj y frunce el ceño levemente.

-debo retirarme- me mira y luego simplemente se marcha con la bandeja que trajo en un principio.

Suelto el aire en mis pulmones, la cual no sabía que tenía acumulado, para luego soltar un hipo comenzando un llanto amargo y doloroso.

-por qué?- tapo mi rostro con mis manos y encojo mis piernas –por qué me hace esto doctor?- susurro recostándome en forma fetal escondiéndome entre las sabanas.

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Ha vuelto, está frente a mi esta vez con un libro, no sé qué horas son exactamente, pero por la luz del sol posiblemente las 10 o 11 de la mañana. Está sentado a mis pies y ha comenzado a leer el libro en voz alta.

Sinceramente no le prestó atención. Solo me mantengo mirando mis rodillas y agarrando con fuerza las sabanas. Su presencia me lástima, me hace recordar lo que perdí. A quien perdí. Maldigo a quien sea que se le haya ocurrido ponerlo de mi doctor.

-silver- su voz está mucho más cerca, alzo un poco la mirada topándome con su rostro a escasos centímetros del mío.

Una fuerte corriente aparece por toda mi columna y la respiración se me detiene un momento.

-doc que? Que hace?- susurro retrocediendo un poco

El silencio se mantiene un poco, niega rápidamente como si un pensamiento lo atacara y se aparta.

-lo lamento, es que estabas tan tenso- responde –no te ha gustado el libro?-

-yo... si, si solo estaba, pensando- miento desviando la mirada

-de acuerdo, me alegra- deja el libro en mis piernas –te pasaremos muy pronto a tu habitación y retomarás tus actividades-

-no quiero- respondo de inmediato

-silver, debes salir, tu piel se ha vuelto tan pálida por no tomar los rayos necesarios de sol- su mano se posa en mi mejilla y no puedo evitar estremecerme ante tan cálida caricia. –salgamos- dice de golpe, apartando su mano de mi rostro. Se levanta y comienza a desconectarme del suero que me estaban dando.

-no, doctor no quiero salir- detengo lo que hace

-soy tu doctor y sé lo que es mejor para ti, solo quiero ayudarte- aparta mis manos, pero las vuelvo a poner

-dije que no quiero!- alzo un poco la voz mirándolo con molestia –por qué hace esto?! ¡No ve que no quiero verlo! Su presencia me molesta, me incomoda, porque se parece a...-

-mephiles- termina mi frase y guardo silencio –ya he escuchado ese nombre, de ti y de tu amigo azul- suspira pesado y deja de insistir en desconectarme

Camina un poco hasta quedar a los pies de mi cama y toma asiento. Quedando en un completo silencio, sostiene su cabeza cerrando los ojos un poco, como si le doliera la cabeza. Trato de decirle algo, pero realmente no sé qué.

-doctor- escuchamos la puerta ser tocada, luego ser abierta apareciendo una enfermera –doctor, lo buscan en su oficina-

-gracias, enseguida voy- se levanta, me observa un momento parece que quiere decirme algo, pero se arrepiente, camina a la salida y cierra la puerta suavemente.

-que acaba de suceder?- me digo a mi mismo sin apartar la mirada de la puerta.

Y mi mano inconscientemente acaricia mi mejilla, exactamente donde él me ha tocado.