Silver 25

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Despierto de mala gana, sintiendo mi cabeza explotar. Abro los ojos lentamente y restriego los mismos sintiendo un pequeño ardor, como todos los días por culpa del llanto antes de dormir.

Miro a mi alrededor sin poder reconocer el lugar al principio. Luego recuerdo donde estoy.

Limpio mi rostro sentándome en la cama. Miro hacia la puerta cuando alguien golpea del otro lado.

-pase- en ese momento se abre la puerta, es uno de los enfermeros quien entra y coloca una bandeja con comida y se lleva la que trajeron ayer para mí.

Miro está frunciendo los labios. Tomo el tenedor y llevo un par de bocados a mi boca, es lo único que puedo comer, lo demás lo lanzo a la basura.

Vuelvo a recostarme en la cama revisando las listas que me entregaron el día de ayer. Tienen diversas actividades, como juegos de mesa, paseos, danza, etc. Pero ninguna me llama la atención. Arrugo la hoja y la tiro a la basura también.

Miro la otra lista. Tengo tres citas con el psiquiatra a la semana, y algo de un grupo de apoyo. Hoy debo ir con el psiquiatra para la primera sesión, pero realmente no quiero ir. ¿Para qué? Si yo ya sé que está mal. Mi corazón, y no tiene cura.

Dejo la lista a un lado y abrazo el peluche de mephiles que tengo a un lado. Respiro profundo queriendo dormir, dormir y no volver a despertar. Vivir mis recuerdos una y otra vez.

No tengo nada mejor que hacer. Y no quiero hacer nada, no tiene sentido intentar levantarme, sabiendo que nada mejorará. Así que solo me quedo aquí, tirado en la cama, esperando que el tiempo pase rápido, como en la prisión, pero el golpeteo de la puerta me lo impide.

-si?- contesto

-traigo algunas cosas que mandaron- escucho, me levanto y voy a abrir, encontrando esta vez a un gato blanco de ojos verde limón con unas cajas.

-mandaron esto para ti- me las entrega

-gracias- susurro, el chico asiente y sale dejándome nuevamente solo

Bajo las cajas y las abro, encontrando una nota pegada en una de ellas.

White, aquí mando algunas de tus pertenencias para que te acomodes en ese nuevo lugar. Te iré a visitar después de la escuela. Te quiere, tu brother.

Sonrío leve, mi único consuelo en este mundo sin color, mi hermano de otra sangre.

Dejo la nota a un lado y abro la caja, encuentro parte de mi ropa, la saco y la aguardo en su lugar, también encuentro mis cosas de higiene personal, la cual también aguardo. Dejo la primera caja a un lado y abro la otra, encuentro algunos de mis libros de estudio y algunos de literatura que me gustaban leer, abajo de todos los libros encuentro el álbum de fotografías que hice usando las fotos de nuestros celulares, los recuerdos de los paseos y momentos que vivimos juntos.

Me siento en la cama mirando este, tomo valor y abro el libro, mirando las fotografías, pasando las hojas uno por uno. Cada imagen es un dulce y tortuoso recuerdo. Acaricio cada fotografía soltando un par de lágrimas en cada una.

Llego al final, donde tengo la última fotografía que me tomó sonic sin que me diera cuenta. Donde mephiles y yo estamos abrazados durmiendo juntos en el carro cuando regresábamos de la playa.

-mephy- acaricio la foto suavemente.

Suelto el aire de mis pulmones limpiando mi rostro, quedan muchas hojas en blanco que pensaba llenar con más recuerdos. Pero solo pasamos juntos un mes, solo un maldito mes.

-si tan solo... si tan solo zack no hubiera llegado- susurro

Cierro el álbum, ya no puedo seguir con eso, me duele. Duele saber que todos mis deseos se esfumaron en un parpadeo. Las lágrimas se intensifican y termino abrazando ese libro lleno de recuerdos.

-mephiles, quiero verte de nuevo, no me importa ir al infierno por tan solo sentir tus labios una vez más- limpio esas gotas de lluvia salada de mis mejillas, pero estas continúan saliendo.

El dolor de mi pecho es demasiado. No puedo, no quiero sentir más dolor. Sigo abrazando el álbum, apretando con fuerza mis brazos, clavando mis largas y descuidadas uñas buscando calmar el dolor de mi pecho sintiendo dolor en el exterior. Como cuando me corté con las esposas. Pero no es suficiente, mi pecho duele, mi corazón agoniza.

Dejo de hacer presión en mi brazo, respiro profundo y me hago bolita, en eso miro la bandeja donde venía la comida. En esta venía un tenedor y un cuchillo. Suelto el libro y agarro el cuchillo, lentamente miro su filo, no es mucho, pero será suficiente para un corte, acerco el arma a mi brazo y lo observo, sintiendo el frio metal en mi piel, muevo suavemente el cuchillo, sintiendo un escalofrío al ver como el filo hace un ligero rasguño a mi carne, causándome un doloroso, y extrañamente placentero, ardor.

Quito el cuchillo de mi piel y presiono la herida, cierro los ojos sintiendo el dolor. Respiro profundo, dejando de llorar al fin, el dolor de mi pecho disminuye un poco al distraerme con el de mi brazo.

-silver- escucho la puerta, alguien toca del otro lado.

Dejo mi pequeña herida y la tapo colocándome una camisa manga larga.

-si?-

-es hora de ir con el psiquiatra-

-si, ya, ya voy- limpio mi cara y escondo el cuchillo debajo del colchón de mi cama

Limpio mi cara y salgo, encontrando a la misma enfermera del día de ayer.

-vamos- asiento y ella me guía hasta otra ala del lugar.

Entramos a una de las habitaciones de este lugar, aunque parece más a una oficina con sillones grandes.

-espera un momento, el psiquiatra vendrá pronto- me explica y yo solo obedezco.

Me siento en uno de los sillones con mi mirada en el suelo. El ardor de mi brazo aún lo siento. Cierro los ojos prestándole atención a esa sensación. Una ligera risa sale de mis labios  dándome cuenta de lo irónica que es la vida, pensar que antes cualquier golpe me afectaba, el más mínimo dolor me hacía quejarme, ahora le encontré gusto y yo mismo me lo provoco. Quizás si estoy perdiendo la cordura.

-perdón por la tardanza- una nueva voz llena el lugar con el golpeteo de unos pasos –miraba a otro paciente- escucho frente a mí.

Alzo mi cabeza sin muchos ánimos de hablar con un doctor. Pero al verlo, todo a mi alrededor parece desvanecerse, hasta el dolor en mi brazo.

Ojos verdes como serpiente, pelaje azabache con betas del color de sus ojos, vestido de forma pulcra y una bata blanca con una identificación.

-debes ser silver, mucho gusto, yo soy Meflar y trabajaré contigo de ahora en adelante-

My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora