Silver 33

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El joven príncipe miraba con pesar la sangre que en ese campo se derramaba, guerreros que él conoció y se volvieron sus amigos se encontraban a punto de perecer ante las diversas heridas en batalla. El dolor en su corazón fue grande, bajó sus orejas mirando ahora a su guardián, el dragón también lo observo sintiendo el dolor de su amo. Se acercó más a él y acaricio su rostro contra su pecho en busca de darle consuelo y fuerza para la decisión que había tomado.

—Por favor, cuida de ellos bien— susurro el joven correspondiendo su caricia, al cual el dragón asintió como promesa

Una vez hecho eso, se apartó del rostro de su amado amigo para colocar su mano en esa gema que relucía en su pecho, siendo así rodeado por un aura azul.

—no lo hagas!— escuchó en su espalda siendo obligado a voltear, mirando llegar al otro príncipe, solamente sonrió al verlo llegar, pero no se detuvo

Cerró los ojos y comenzó a rezar. Su cuerpo comenzó a desvanecerse volviéndose un ser de luz, un ser de energía entrando a la gema del dragón sin retractarse y sin mirar nuevamente atrás.

—Por el bien de todos, por el bien del reino— fueron las últimas palabras del joven al desaparecer

El dragón, ahora unido con un lazo mayor a su joven amo y amigo, comenzó a incrementar su tamaño, alzando el vuelo sobre el reino, sus alas movían las nubes en cada aleteo y su cuerpo creaba una enorme sombra que iba tomando cada vez más terreno, al alcanzar el tamaño máximo, tan grande como la montaña más alta, suelta un rugido que hace estremecer toda la tierra.

La unión de un mobian con un dragón, una vieja leyenda cumplida por el príncipe de sangre humilde, para proteger a los que más ama.

—¿En qué quedamos silver?— una voz grave me saca de mi lectura.

Alzo la vista, dirigiéndola al origen de esa voz encontrando al doctor en la puerta, aunque como siempre, lo primero que me vino a la mente fue mephiles, es algo que no puedo evitar.

Él me mira con el ceño ligeramente fruncido entrando a la habitación. —¿No deberías estar afuera?— ¿afuera?

Miro hacia la pequeña ventana de mi habitación, la luz del sol brilla con intensidad demostrando lo entrado que está el día. Ahora entiendo su enfado.

—lo lamento doctor, estuve, leyendo el libro y, bueno, no puse atención al tiempo— me disculpo ante lo olvidadizo que he sido. Cierro mi libro dejando una pequeña guía para no olvidar donde me he quedado.

—Está bien— suspira ligeramente —ven, saldremos un rato— me indica

—¿A dónde?— me levanto de la cama dejando el libro en ella.

—Iremos a dar un paseo por el jardín, ya que cierto niño no ha obedecido las órdenes de su doctor— me regaña estando frente a mí con su ceño fruncido para luego soltar una linda y tierna sonrisa.

Desvío la mirada, siento mi corazón acelerarse ante ese gesto. No comprendo por qué.

—He... yo...— no sé decirle, mi mente está en blanco cual hoja de papel.

—No importa silver, vamos, haremos la sesión mientras paseamos, ¿te parece bien?— coloca sus manos en mis hombros.

Alzo la mirada viéndolo a los ojos, está muy cerca, demasiado cerca. Mi corazón se alborota nuevamente y por un segundo, siento mi respiración detenerse.

Él se aparta de mí y comienza a caminar a la salida. Yo lo sigo en silencio colocándome a su lado poco después.

Mi corazón sigue acelerado, una mezcla de dolor y alegría aparece en mí, y no comprendo que sucede. ¿es por su parecido a mephiles? Pero estoy consciente que él no es mephiles, aunque si se parece, en su forma de actuar, en su voz, su calidez, su sonrisa. No, sigue siendo diferente ¿verdad?

My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora