My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)

Silver 21

Miro el techo de mármol blanco, recostado en esta camilla de la enfermería. El doctor no me ha dejado irme de aquí a pesar de que ya he sanado de la mayoría de heridas, pero no interesa, si estoy aquí o en la celda da lo mismo, nada cambia mi situación ni mi cruda realidad.

Respiro profundo cerrando los ojos para que dejen de arderme por culpa de las lágrimas que no dejan de salir. Como ya es costumbre, mi mente me tortura haciéndome volver al pasado, ese hermoso pasado que he perdido. Recuerdo cuando íbamos de la mano con mephiles caminando por unos parques. Cuando comimos helados por primera vez. Cuando celebramos su cumpleaños. Las veces que dormimos abrazados. Cuando nos unimos en cuerpo y alma.

Como deseo regresar en el tiempo, volver a esos días donde él y yo éramos felices. Quiero volver a sentir sus brazos, su aliento, ver sus ojos, su cuerpo.

Pero no puedo. No puedo hacer nada. Solo mirar el tiempo pasar hasta la hora en que todo termine.

-silver- escucho mi nombre y volteo a quien me llama, encontrándome con el doctor y un oficial, supongo que me darán de alta al fin.

No importa, limpio mi rostro un poco y me levanto dejando que se me acerque el oficial para soltar las esposas de la camilla y atrapar ambas manos en esta para ser sacado de allí.

-el oficial te llevará con otro experto- escucho al doctor -necesitas ayuda- es lo último que escucho de él. Pero no le presto importancia.

Seguimos caminando por los pasillos blancos del pequeño lugar, donde hay algunos delincuentes enfermos. Salimos de allí y caminamos por otro pasillo, las puertas son pequeñas y solo tienen una pequeña ventana negra. Al detenernos quedamos frente a una de estas, donde me dejan pasar y hacen que me siente en una pequeña mesa con dos sillas. Hay un gran cristal frente a mí de color oscuro, parece un espejo. O no sé. No importa realmente. El policía sale y me deja totalmente solo.

Limpio mi rostro un poco y pongo las manos en la mesa, mirándolas fijamente. -mephiles- susurro mirando mis dedos y cerrándolas un poco como si tuviera otra mano junta a la mía entrelazando nuestros dedos. Otro recuerdo aparece en mi mente, la vez que fuimos a ese cerro en la noche, mirando los fuegos artificiales con nuestras manos unidas pegados uno con el otro.

Aprieto el puño tensando el cuerpo sintiendo esa ola de dolor pasar por mi cuerpo, liberando un nuevo mar de lágrimas. Coloco mis puños sobre mi rostro tratando de controlarme, pero es inútil intentarlo. Solo quiero desaparecer, desaparecer de este mundo que ya no vale nada para mi sin él. Ya no quiero seguir sin él, solo deseo acabar con el dolor que ahoga mi corazón.

Agarro mis púas jalando un poco estas al igual que las esposas, lo hago con tanta fuerza que pronto siento un leve liquido bajar por mi brazo. Abro los ojos y miro que la presión que le cause a las esposas han cortado parte de mi muñeca. Dejo de hacer presión y miro la pequeña herida que sangra un poco. Acerco mi mano contraria y aprieto esta leve herida sintiendo un leve ardor de esta. Un dolor que calma un poco mi dolor interno. Se siente... tan bien.

-buenos días- escucho detrás de mí, dejo de hacer lo que hacía y escondo mis manos colocándolos bajo la mesa.

Veo quien ha tomado asiento frente a mí, es una eriza de color oscuro, un azul oscuro y unos raros ojos turquesa. Tiene unos pequeños lentes puestos y un traje formal con un gafete en su lado izquierdo.

-me llamo Yuridia, soy psicóloga del centro asistencial central Flor Crystal- se presenta mirando unos papeles

¿Psicóloga? ¿Para que una psicóloga? -he venido a realizarte un examen psicológico a petición de tu familia y tu abogado- abogado? Familia? -silver cierto?- asiento dejando esas preguntas de lado -bien, silver, dime que fue lo que sucedió el día del incidente-