My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)

Infinite 27

Mantengo mi vista en el techo de mi habitación con mi brazo sobre mi frente, rockie se fue hace unas horas y aunque trate no he podido dormir. Ya han pasado algunos días desde lo ocurrido en el baño, y aunque lo intento no logro sentirme mejor, el sentimiento de impotencia me invade haciéndome sentir mal y en momentos donde estoy solo comienzo a llorar.

Estoy cansado, cansado de solo ver como quienes amo sufren y no poder borrar su sufrimiento. Mi hermana sigue luchando en el hospital, aunque el doctor nos dé esperanzas, verla llorar, es mi debilidad. Igual con mi madre, sé que está pendiente de mi hermana, pero se ha descuidado. Tuve que hablar con el doctor para que cuide de ella también y las enfermeras cumplen en darle sus medicinas y alimento, aunque es un precio extra.

Y eso trae mi mayor preocupación, rockie, sale todas las noches y al regresar viene lastimado, con señales de tortura en sus brazos y en su cuerpo, quemaduras y algunos cortes pequeños. He visto hasta manchas de su sangre oscura, pero no me da ninguna explicación. He intentado que me diga la verdad, pero no logro nada. Solo me sonríe y me asegura que no es nada, pero verlo así.

-necesito un trago- salgo de mis sabanas y voy a la cocina, busco en la parte más alta de la lacena tomando una caja con algo de polvo, la coloco en la mesa y saco de su interior un ron. Era del borracho de mi padre, no pensé que tuviera sus escondites me serviría de algo.

Destapo esta y me sirvo un vaso la cual tomo en un solo trago. El sabor amargo pasa por toda mi lengua y siento como raspa mi garganta para luego sentir un calor en la misma zona. Sirvo otro y lo bebo de la misma forma, al final dejo a un lado el vaso y bebo directamente de la botella hasta dejarla por la mitad.

Parece que comienza a hacerme efecto, siento calor y mi vista está totalmente desenfocada. Recuesto mi rostro sobre la palma de mi mano y tomo de nuevo de la botella hasta dejarla totalmente vacía lanzando la botella contra la pared haciendo que se rompa.

-soy patético- miro los cristales rotos y una risa sin sentido sale de mí, cuando la calmo escondo mi rostro entre mis brazos soltando una que otra lagrima. –no puedo hacer nada bien y la maldita vida me odia, me odia mucho- limpio las lágrimas que salen de mis ojos –odio mi vida-

Me levanto de la mesa tambaleándome un poco y camino hacia la puerta para salir a la calle, la razón no la sé, a donde iré tampoco, solo quiero salir y caminar, hasta perderme.

Abro la puerta con algo de dificultad y al abrirla encuentro esos ojos color miel que tanto adoro.

-rockie-

-zero- me mira con sorpresa, o eso creo, no puedo verlo mucho realmente por la oscuridad de la calle –bebiste? Hueles a licor-

-solo un poquito- susurro mirándolo de arriba hacia abajo, otra vez tiene golpes y varias mordidas en su cuerpo, o por lo menos lo que puedo ver –odio cuando tienes eso- digo lo que pienso tocando sus heridas –esos tipos son unas mierdas, espero mueran- sujeto su brazo acercándolo a mí –los odio me oyeron porquería de mierda- le hablo a las heridas pensando en todos esos tipos de mierda que tocan a mi cachorro

Él aparta su brazo de mi -vamos adentro zero- me toma de los hombros y me empuja hacia adentro con cuidado.

Camino sosteniéndome de él porque me siento caer. Entramos y el cierra la puerta detrás de él.

-odio que hagas esto por mí, ellos te lastiman, no deberían lastimarte-

-vamos zero, debes descansar- me apega más a él y carga de mi sujetando mis piernas, haciendo que las enrolle en su cadera.

-perdón- susurro llorando sin resistirlo, oculto mi rostro en su hombro –perdóname mi bello ángel, te he dado un peso que no te corresponde y ahora no sé cómo quitártelo, te están lastimando por mi culpa, no quiero que te lastimen-

-zero, ya te dije que lo hago porque te amo, los amo, no necesito nada más que tu amor y el bienestar de todos ustedes, sé que tu también lo harías- me baja al llegar a la habitación dejándome sentado en la cama, como llegamos tan rápido? No importa

-pero rockie- trato de renegar, pero sus dedos cierran mi boca

-no necesito nada más que tu amor- susurra cálidamente y aparta sus dedos sonriendo para mi

-mi amor- susurro observándolo –yo te amo- tomo su mano -con todo mi corazón y mi alma, desde hace mucho tiempo, general- menciono sin saber el significado del mismo –desde que salvaste mi vida ante esos criminales y te convertiste en mi escolta-

-que?- susurra con sus ojos bien abiertos –zero, que es lo que dices?-

-no lo sé- susurro en respuesta cerrando mis ojos un segundo –creo que estoy delirando- los vuelvo a abrir –pero no es mentira que te amo- lo jalo obligando que caiga a la cama, me coloco sobre él –te amo, rockie, te amo- sujeto sus muñecas y lo beso siendo correspondido por sus dulces labios. Muevo mi cola feliz de tenerlo conmigo. Es lo más bello que tengo, lo amo con todo mi ser y mi alma, y haré todo por protegerlo. Aunque él no quiera.

-rockie~- retiro sus lentes, dejándome ver las brillantes gotas de miel que adornan su rostro. Acaricio su rostro desde sus orejas a su mejilla y lo vuelvo a besar, pero un beso más dominante, reclamando sus labios como míos.

Meto mis manos debajo de su camisa acariciando su dulce cuerpo, le retiro la camisa al separarnos del beso, me aparto para poder quitarle todo lo demás, acomodándolo en la cama dejándome ver todo su lindo, pero lastimado cuerpo. Paso mi mano por cada marca y gruño en molestia, sabía que tenía más heridas.

Él toma mis manos y desvía mi atención al beso que le da a mis manos. Aparto mis manos y retiro lo que poseo yo. Beso su abdomen y voy subiendo, dándole a cada maldita herida algo de amor, deseando borrarlas. Rockie es mío malditos cerdos. Es mi amado ángel.

Llego hasta sus labios y beso estas un poco más con intensidad reclamándolos, reclamándolo a él.

-te amo- susurro de nuevo al separarnos, El calor en mi cuerpo a aumentado y deseo tenerlo, deseo que sea mío y de nadie más, deseo amarlo –te amo, te amo- repito bajando de nuevo por su cuerpo, besando de nuevo toda herida que encuentro hasta llegar a su entrada y entrepierna. Veo como escurre semen de estas áreas y gruño molesto. Celoso quizás.

-zero aagh!~ mmmgh!~- meto su miembro en mi boca acariciándola y chupándola con algo de fuerza.

Con mi otra mano limpio esa asquerosa esencia, metiendo mis dedos en su interior. Sacando lo que puedo con ellos. Cuando ya no puedo sacar más con mis dedos prosigo a acomodarme alzando sus caderas lo suficiente para entrar en él, en su cálido ser.

Me acerco a sus labios y aparto las manos que callan sus gemidos. Lo beso con intensidad mordiendo su labio inferior suavemente, abrazo su espalda apegándolo más a mí, embisto con fuerza y velocidad. Dándole mi amor en este acto de lujuria pura. Limpiándolo de las manos que no son mías. Porque lo amo, y porque detesto lo que hace por mí.