Infinite 37

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—zero, zero ya es hora— escucho, pero me niego a abrir los ojos, tapo mi rostro con las sabanas tratando de esconderme de quien sea quien me habla.

Solo quiero quedarme escondido aquí.

—zero, debemos ir con mama— escucho otra voz.

Mamá. Es verdad, hoy es sábado, debemos ir al hospital a ver cómo están ellas.

Abro los ojos y salgo de la sabana, encontrando a los culpables de que me despierte. Mis dos hermanos.

—ya voy— suspiro sin ganas

Salgo de la cama y voy a baño, lavándome los dientes y despertando al mojar mi cara con agua fría. Regreso a la habitación y me coloco lo primero que encuentre sujetando mis cabellos en una coleta al no querer peinarlas.

Salgo de mi habitación y voy a la cocina, preparo el desayuno para mis hermanos y para mí. Comemos rápidamente, extrañamente tengo hambre, mucha hambre, de regreso compraré algunas cosas. Tengo ganas de algo dulce.

Al terminar dejo los platos a un lado para lavarlos después.

—¿no vas a lavar los platos?— escucho a mis espaldas —tú nunca dejas los platos sucios porque llaman alimañas—

—vamos tarde— es mi escusa

Tomo todas nuestras cosas, salimos de casa colocándole seguro a la puerta y tomamos camino hacia el hospital, como todos los sábados, desde que hilary se enfermó.

El camino se vuelve totalmente lento para mí. A pesar de haber comido bien me siento sin energía, sin ganas de dar otro paso, aun así, continúo caminando, distrayendo mi mente al mirar pequeños detalles. Como el gato negro que pasa por el techo de las casas. Una bolsa de plástico elevada por el viento, unos niños jugando a la lejanía.

—¡zero!— escucho un grito y algo me jala hacia atrás

—¿Qué pasa zero? Casi te mata ese carro— me regaña mi hermano menor

—lo siento, no lo vi— respondo mirando el carro que acababa de pasar a alta velocidad por la carretera

Solo escucho un largo suspiro de parte de mi hermano y me toman de las manos.

—vamos, el autobús llego— me dicen señalando la parada

Nos subimos pagando nuestros pasajes y tomamos asiento. Miro hacia afuera, tratando de no ver más el interior de autobús. Recuerdo la primera vez que rockie se subió a uno, estaba nervioso, temeroso. Cuando obtuvo sus lentes miraba para todos lados y su cola no dejaba de moverse.

Cierro los ojos. No quiero recordar. Duele recordar.

Al llegar a la parada mis hermanos toman de nuevo mi mano y me llevan en vez de llevarlos yo. Como siempre, entramos sin detenernos al ya conocer la habitación de hilary. Al entrar mis hermanos saludan a mi mamá y a hilary.

—hola mamá— saludo desde la puerta —hola enana—

—hola zero— me sonríe

—¿como sigues zero?— me pregunta mamá preocupada, yo solo alzo los hombros y me aparto a sentarme en la ventana, recostándome en el cristal.

No escucho nada más después de eso. Me mantengo mirando la nada. En mi cabeza solo escucho el eco de mi voz.

¿Por qué tuvo que pasar? ¿Por qué no me dejaste caer por mis errores? ¿Por qué rockie? Tú no tenías que pagar por mis actos, tampoco debías sacrificarte.

My Slave App (+18) (Sonadow, Infirokie, Silvephiles, Scourgexfletxmanicxzonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora