Detrás de las cicatrices.🔥

Capítulo #12

-¡Bueno, les tomó tiempo suficiente llegar aquí!- sonríe mi padre, mientras abre la puerta principal de la casa. Esta emocionado por la cena familiar, ya que Sophia ha estado muy ocupada con el trabajo, no habían tenido tiempo de venir. Estoy despierta desde temprano cocinando y preparando algunos postres para nosotros.

-¡Abuelito!- grita Nate mientras sube las escaleras de la entrada más feliz que de costumbre. Ama a su abuelo, es su súper héroe. Corre hacia él y mi padre lo levanta dándole un fuerte abrazo. -Te extrañé abuelo.

-Yo también te extrañe campeón- dice con ternura. Le sonrió a Sophia que está de pie en la entrada junto a su esposo Adam. Él es increíble. Están juntos desde que se conocieron en la universidad. Cabello castaño, alto, ojos cafés y contextura atlética. – pero mira que grande estas.

-Así es, baja Nathaniel que tu abuelo se cansará- dice Adam divertido. Se acerca él y lo ayuda a bajarse. – Hola suegro, es bueno verlo- dice mientras lo abraza.

Mi padre le devuelve el saludo con afecto.

-Yo también me alegro de verlos a todos- exclama. Mientras se acerca Sophia- cariño, es bueno verte- la abraza fuerte contra él. Papá siempre ha sido muy cariñoso y afectivo.

-Yo también, me hiciste falta papá- dice ella mientras lo abraza.

-¿Bueno y para mí no hay abrazo?- exclamo indignada. Nate corre hacia mí y me braza como una lapa.

-Claro que sí. Te extrañe tía- sonrió y le devuelvo el abrazo. Me agacho para estar a su altura- ¿te estas portando bien?- pregunto.

-Claro que sí, soy un niño muy obediente- dice complacido. Escucho un sonido exasperado de Sophia y sonrió divertida. Él voltea y la observa. Me mira de nuevo, un poco tímido a decir verdad- buenooo, a veces hago algunas cositas que estresan a mamá.

No puedo evitar reír fuerte ya que sé que es tremendo. Tiene demasiada energía. En eso suenas pasos en la escalera. Alexander baja y se acerca a saludar a todos. Nate corre hacia su tío. Alex lo levanta en vuelo para cargarlo.

-Peor mira que grande estas- exclama sorprendido.

-No exageres tío, nos vimos la semana pasada.

Suena el inconfundible sonido del horno, y corro hacia la cocina mientras grito "las galletas", todos se ríen, me encanta ser el objeto de diversión.

-Bueno familia, ¿cenamos aquí en el patio o en la azotea?- pregunto mientras saco la bandeja del horno.

-Creo que es mejor aquí, queda más cerca de la cocina- dice Adam mientras que entra junto con los demás.

-Bueno, pueden quedarse pendientes de esto, necesito hacer una llamada- evito mirar a Sophia y que no me dejara en paz hasta que le habla de "el hombre misterioso".

Salgo apresuradamente de la cocina y subo a mi habitación en el segundo piso. Quiero llamar a Raphael por iniciativa propia, sé que posiblemente estará ocupado, aun así quiero escuchar su voz y desearle un lindo día. Antes de arrepentirme marco su número y espero. Contesta inmediatamente, lo que me sorprende.

-Hola mia cara – como amo su voz ronca. Sonrió como un idiota mientras le respondo.

-Buenos días amor- le respondo. Raphael se queda en silencio y luego caigo en cuenta en como lo llame. Es un efusismo, dado que siempre me dirijo a él por su nombre. Mi corazón comienza a latir más rápido y me pongo nerviosa.- solo llame para saber cómo estas...

-Ha sido un día estresante, pero ha mejorado mucho ahora que escucho tu voz- no menciona la forma en que lo llame. Me encanta.

-No puedo creer que Raphael el intimidante puedo llegar a ser tan dulce- le respondo para molestarlo.