Capítulo #29

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Luego de organizar todo lo del pastel de cumpleaños, nos sentamos en las mesas de picnic a almorzar en familia. No es incómodo a pesar de las personas que estamos rodeados, los padres de Eleonor llegaron. Nos es un ambiente tenso, veo que se tratan de forma muy cordial con la familia de Raphael. A él en cuestión si lo veo ligeramente tenso por la presencia de estas personas.

En eso pasamos la tarde, entre conversaciones, anécdotas y risas. Los amigos de Isabella llegaron hace unas horas, todos juegan entretenidos, mientras los adultos charlan. Son las 04:00 pm cuando mi celular suena, veo que es esmeralda. Así que me retiro de todos y respondo.

-Esme ¿Cómo va todo? - le cuestiono mientras camino unos pasos alejándome de los demás.

-Todo Excelente. El pastel está listo, le hice un diseño que considero le encantara a Isabella. Llego en 10 minutos a la dirección que me diste.

-Perfecto, de verdad te debo un favor enorme – le trasmito.

-Me pondré creativa para cobrártelo- exclama divertida ocasionando que ría también.

-Bueno, te espero en el punto donde acordamos- murmuro.

-Nos vemos pronto- Se despide. Cuelgo la llamada y regreso a donde están los demás. Les trasmito que ya Esmeralda está llegando, Raphael se ofrece a ayudarnos, pero le digo que Esme trae ayudantes.

Camino hacia la otra esquina del parque, ya que por este lado no se puede estacionar autos y la espero. Cinco minutos después veo su reconocida camioneta con el logo de su repostería. Mi corazón salta emocionado de ver a mi mejor amiga de nuevo, luego de tanto tiempo separadas.

La puerta del copiloto de abre y la veo salir.

Esmeralda y yo somos un poco parecidas. Mide 1,65 cm, su cabello es negro como el mío, más largo y voluminoso; la diferencia está en que el de ella es ondulado y liso; en cambio el mío es liso completamente. Su rostro es fino, dándole elegancia y delicadeza. Sus ojos son grises, labios gruesos, cuerpo voluptuoso. Senos generosos, trasero abundante y piernas tonificadas. Su piel es blanca. Trae puesto una falta color marrón claro, y una blusa con mangas de encaje color blanco, que caen de sus hombros. Un escote recatado, que aun así deja ver sus atributos. Botas de tacón del mismo color de la falda. Maquillaje ligero, sus dedos cubiertos por anillos elegantes y su amado collar de amazonita.

Le encantan los cuarzos y las piedras.

Su mirada cruza con la mía y es inevitable que sus ojos se pongan llorosos. Sonrió y ambas corremos en dirección a la otra fundiéndonos en un abrazo fuerte.

Como la he extrañado.

-Es bueno verte por fin Esme- le trasmito en voz baja aun abrazadas. Se separa de mí, quedando tomadas de las manos.

-Es bueno estar en casa- Responde con una sonrisa. De las dos ella es la más sensible. Llora por todo- Bueno, ya tendremos tiempo de ponernos al día como se debe. Llevemos el pastel, ya casi son las 05:00 pm.

Asiento en acuerdo con los que dice, dos ayudantes bajan el pastel, que se encuentra cubierto por una caja. Les indico el camino, mientras nosotras los seguimos. Vamos juntas con nuestros brazos entrelazados como siempre solemos hacerlo.

Nos detenemos un poco atrás, mientras observamos como los ayudantes dejan el pastel donde les indica Eleonor y retiran la tapa.

Un grito agudo nos hace taparnos los oídos, a todos los presentes.

Isabella.

-Es hermoso ¡Me encantaaaa! – grita de emoción mientras danza alrededor de la mesa de centro donde se encuentra el pastel.

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora