El calor de su cuerpo me brinda confort entre este frío que me consume. Sus brazos me rodean, sosteniéndome cuando siento que caeré en cualquier momento.
-Sería prudente que se sentara, estuvo inconsciente hace unos minutos- sugiere Ekrem. Al escucharlo Raphael se tensa.
- ¿Inconsciente? - cuestiona ante lo que escucha.
-Sí, se desmayó hace como dos horas, es posible que por la pérdida de sangre en las heridas y el shock del momento – explica Esme con voz suave. Aún sigo abrazada a Raphael con los ojos cerrados. Siento como suspira.
-Cara mia, es mejor si nos vamos para que descanses un poco – sugiere su voz ronca mientras brinda caricias en mi espalda. Al escucharlo me separo de él inmediatamente. Entrelazando mis ojos con los suyos que lucen inquietos.
-No – respondo tajante mientras niego con la cabeza- No me iré a ningún lado hasta saber cómo están ambos, necesito ver a mi hermano, necesito saber que está bien...- transmito con voz entrecortada mientras me rodeo con mis brazos.
-Está bien, nos quedaremos aquí- confirma Raphael intentando tranquilizarme. Sus ojos me observan con preocupación. Suspiro y rodeo su cuerpo a paso lento para apoyarme en la pared cerca de la puerta. Puedo sentir su mirada, pero no lo observo. Apoyo mi espalda en la pared. Cierro los ojos.
Sé que quiere que descanse y que no me altere de más, pero no me puedo ir. No aún. Siento esta opresión en el pecho que no me deja respirar bien, mi cuerpo se siente tembloroso, agotado, y mi mente, no deja de pensar, no dejo de sentir. Solo quiero que mi hermano este bien.
Solo eso.
Siento su presencia ante mí. Coloca sus manos en mis caderas y me atrae a su pecho. Ocultándome de las miradas preocupadas de mi familia y la suya. Alguien se apoya a mi lado, por la sensación que desprende sé que es Ekrem. Mí rostro está apoyado de lado en su pecho, dejando mi oído a la altura de su corazón, escuchando sus latidos constantes buscando relajarme. Abro los ojos y observo a Ekrem a nuestro lado, junto con Esme.
Intento estar tranquila, pero la ansiedad puede conmigo. Nadie sale a decirnos nada.
- ¿Qué hora es? - pregunto con voz baja. Ekrem observa su reloj.
-Las 11:00 am – responde con voz seria.
-Ya han pasado muchas horas- exclamo con voz entrecortada. Cierro los ojos intentando frenar mis pensamientos pesimistas.
-Necesitamos tener calma, todo estará bien- refuta Raphael contra mi cabello. Unos minutos después el sonido de las puertas nos alertan. Me separo de Raphael rápidamente, volteando mi rostro hacia la puerta, encontrando en ella a un médico con el habitual vestuario.
- ¿Cómo están nuestros hijos? - exclama mi padre mientras se acerca rápidamente a él, seguido de todos. En un momento el medico se ve rodeado por todos. Un poco aturdido nos observa uno por uno antes de hablar.
-Ambos están estables en este momento- trasmite con voz fatigada. Todos soltamos suspiros de alivio al escucharlo. Me apoyo en Raphael por completo al saber que ambos están bien, como si un peso se me hubiera quitado de encima. Este me sostiene al notarlo- Alexander tiene una contusión en la cabeza, y dos costillas rotas, por el impacto que tuvo al chocar. Ángelo tiene una fractura en el brazo derecho, tiene colocada una férula que tendrá que llevar por unas semanas, más una contusión ligera en la cabeza, no hubo necesidad de tomar puntos de sutura; A diferencia de Alexander al que si hubo que suturar. Ambos tienen golpes y moretones que son normales en estos casos, se realizaron tomografías y radiográficas donde no se determina mayor daño del que ya mencioné. Se quedarán en observación hasta el día de mañana, por protocolo, los golpes en la cabeza son delicados, así que es bueno tenerlos monitoreados.
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Detrás de las cicatrices.🔥
Genç Kız EdebiyatıAurora no ha tenido una vida fácil. Desde pequeña, cuando tuvo que presenciar el fatídico accidente que le arrebató a su madre; se ha cerrado al mundo. A no amar, confiar, sentir y sufrir. Sin embargo ha aprendido que la vida está llena de eso, es...