Capítulo #32

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Luego de desayunar en compañía de mi padre, decido empacar un poco más de ropa en una maleta de mano. Salgo de la casa con mi equipaje. Inmediatamente Ethan sale del auto, toma mi bolso y lo coloca en el maletero.

-Preferí hacer el equipaje enseguida, así no tendríamos que regresar de nuevo- le explico mientras abro la puerta de atrás. Me da un asentimiento mientras camina hacia el asiento del piloto. Al estar listos Ethan enciende el auto emprendiendo el camino hacia la empresa.

Organizo con Ethan para que me recoja a la hora de salida, pero conociéndolo se quedará acá enfrente. Atento de todo. Al estar en mi escrito inicio con mi trabajo, revisar los correos y demás correspondencia del señor Alessandro. Cuando él llega, paso a su oficina para organizar la agenda de la semana que sigue como siempre hacemos. Entre organizar, asistir y redactar documentos se me va toda la mañana. Estoy concentrada terminando la corrección de un contrato de la empresa cuando el tono de llamada de mi celular me interrumpe. Lo busco en el escritorio, pero no lo veo, así que debe estar aun en mi cartera. Reviso esta y efectivamente. No lo había revisado desde que llegue.

Observo que es Raphael quien me llama así que contesto.

-Hola mi Amor – le saludo mientras guardo los cambios del documento y lo envío a la impresora para tenerlo en físico.

-Mia Cara, te envié varios mensajes, pero no respondiste. Llegué hace un rato – me saluda su dulce voz ronca, que de dulce no tiene nada. Ante eso, retiro el celular de mi oído y observo la pantalla, efectivamente, mensajes de Raphael, de Esme y de mi hermana Sophia.

-Lo lamento Amor, desde que llegué a la oficina me ocupé con unas cosas y no me fijé en el celular, de hecho, lo acabo de sacar de mi cartera – le explico mientras me levanto de mi silla para ir hacia la impresora. Al ser la asistente de gerencia, cuento con el privilegio de tener mi propio centro de fotocopiado, solo a unos metros de mi escrito. - ¿Cómo estuvo el vuelo? - cuestiono mientras tomo los papeles con el contrato y los llevo a mi escritorio.

-Estuvo normal, ahora mismo estoy en el hotel a punto de salir para la junta que tengo- responde - ¿Cómo está todo en casa? – interroga mientras siento el sonido de una puerta cerrarse a través del celular.

-Todo está tranquilo, llegué a casa de mi padre antes de venir al trabajo y ya organicé con Ethan para que me lleve a donde Esme, le dije que podía regresar a mi hora de salida, pero estoy segura de que si me asomo por la ventana lo veré aun aparcado en la entrada del edificio- le trasmito con voz risueña. Este me responde con su risa ronca tan sensual.

-Solo hace su trabajo, no se lo pongas difícil.

-No lo hago, soy muy colaborativa- le respondo intentado aparentar inocencia. Estoy a punto de hablar de nuevo cuando la puerta de la oficina del señor Alessandro se abre, interrumpiendo mi acción. Sale por la puerta con su agenda en mano y recuerdo la reunión -Amor, tengo que colgar. Tu abuelo tiene una reunión en 10 minutos y tengo que estar presente ¿Hablamos más tarde?

-Entiendo, por supuesto, hablamos más tarde, Ti amo cara – trasmite, escuchar su voz decir esas palabras. En serio no me canso, es como si fuera siempre la primera vez.

-Y yo te amo a ti, te envío un beso, hablamos luego- le trasmito con la misma pasión antes de colgar la llamada. Me levanto de mi asiento tomando mi agenda electrónica y los documentos que acabo de imprimir.

-El amor, el amor... como me hace recordar a mi Alizze cuando estábamos en esa edad- suspira con voz cantarina el señor Alessandro, ocasionado que mi risa. Es todo un personaje mi jefe.

-Aún siguen siendo igual de románticos, cuando es real eso no cambia con el paso de los años- le refuto observándolo con ternura. Este sonríe ante mis palabras- Ahora vamos, una reunión nos espera.

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora