Capítulo #7

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Amo la naturaleza, es fascinante cómo te sientes en paz y tranquilidad rodeado de ella. Yo la amo y ella me ama a mí. El perfecto ambiente para pensar me digo a mí misma mientras troto por el parque. El Ford Green park es un porque precioso. Hay familias compartiendo juntos y otros haciendo ejercicio. Mientras estoy aquí me tomo un momento para pensar en Raphael. El día de ayer superó todas mis expectativas. Él es muy intenso, me hace sentir viva. No lo voy a negar me da miedo, me asusta confiar.

Le das el poder a una persona de hacerte daño, pero a su vez de ser feliz. Siento que he sido injusta con él, juzgándolo a simple vista. Me asusta porque él amenaza el equilibrio que he logrado obtener en estos años. Donde nada me perturba o angustia. Pero no es propio huir de los sentimientos. Así que he decidido ser yo misma con él. Aceptaré su propuesta de conocernos y ver qué sucede. Me detengo y camino un rato por el parque. Tengo mucha hambre, puedo comer por aquí y luego irme directamente a la academia. ¿Con esta ropa? No lo creo. No sé qué planes tenga Raphael para el día, y no voy a estar toda sudada y sucia. Así que decido pedirle el favor a mi hermano de que me traiga un bolso con ropa y útiles de aseo. Puedo bañarme en el gimnasio luego de salir de la academia. Así que lo llamo.

-Hola hermanita- me saluda su voz adormilada. Seguro acaba de despertase.

-Hola Alex, necesito que me hagas un favor enorme - le pido con rapidez. Escucho su queja.

-Acabo de despertar- me dice con voz cansada - bien ¿Qué necesitas?

-Necesito que me traigas algo al parque. Pierdo mucho tiempo llegando a casa y necesito irme.

-Simplemente genial – exclama este, pero aun así escucho el sonido de las sábanas siendo retiradas, lo que indica que ya eta saliendo de ella.

-Vamoooos, puedes venir en el auto. Mira entra a mi habitación y te voy indicando lo que debes guardar.

-Bien, ya estoy aquí.

-Bueno, primero ve al closet y en la parte superior hay un bolso de viaje-espero mientras escucho el sonido habitual que se genera al abrir las puertas closet.

-Hay varios bolsos ¿por qué las mujeres necesitan tantos bolsos?- exclama estresado.

-Nunca lo entenderás- digo divertida- toma el negro... si, ese, ahora mete la ropa que está en la cama junto con los zapatos. Bien, ahora en el baño hay un estuche pequeño color azul. Guárdalo también.

-Listo ¿necesitas algo más? - pregunta.

-No Alex, ya lo demás lo tengo acá. ¿Ya vas a salir?

-Sí, ya tengo las llaves del auto. Debo colgar ¿Dónde estás exactamente? -pregunta.

-En una de las bancas que dan al lago, la de siempre. ¿Sabes que te amo verdad?

-Sí, lo sé- exclama divertido. - Ya voy.

-Maneja con cuidado- le pido.

-Siempre- me responde con calma.

Cuelgo y respiro profundamente. Es un tema delicado. Después del accidente de nuestra madre todos aprendimos a conducir adecuadamente. Yo por mi parte no tengo auto. No lo negaré siempre me preocupo cuando maneja, pero sé que es responsable. Admiro las vistas mientras lo espero, escuchar la naturaleza y las aves cantar es relajante. Hay niños jugando por el parque, es muy entretenido verlos. El tono de llamada de mi celular interrumpe mis pensamientos y cuando observo es Raphael. Una sonrisa estúpida cruza mi cara.

Calma aurora, ve con calma.

-Hola- respondo. Golpeo mi frente, debo mejorar ese saludo. Dios que a veces soy muy cortante.

Detrás de las cicatrices.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora