Después de varias semanas aquí está,espero lo disfruten.
Raphael me guía fuera de la habitación, cerrando la puerta detrás de nosotros. En eso noto que no he visto a Ángelo.
-Sería buena idea que pase a ver a Ángelo antes de irnos- sugiero mientras rodeo mi cuerpo con mis brazos. Detesto los hospitales.
Son tan fríos.
Raphael al notarlo me acerca a su cuerpo, apoyando sus manos en mi espalda. Besa mi frente mientras me rodea con su calor.
-Lo mejor será que lo visites mañana, necesitas descansar Aurora- al escuchar su voz ronca y la forma en la que me llamó, levanto mi cabeza para observar sus ojos. Su rostro es serio, rara vez me llama por mi nombre- Lo digo en serio. Todo esta situación ha sido muy estresante para ti. Vamos a casa.
Suspiro ante sus palabras.
Tiene razón.
-Está bien Amor – transmito con voz baja. Suspira, rodea mi hombro con sus brazos y nos guía fuera de la sala hacia la salida del hospital. Luego de unos minutos de pasar por pasillos, enfermeras, médicos cansados bebiendo café y personas preocupadas por sus familiares, salimos del hospital.
Cierro los ojos al sentir el aire fresco golpear contra mi rostro.
Raphael continúa guiándome hacia la calle, es cuando noto su auto estacionado con Jacob al volante. Abre la puerta de atrás indicándome entrar, suspiro agotada al recostar mi cuerpo contra el asiento, noto como él ocupa el asiento a mi lado y cierra la puerta del auto.
-Hola Jacob – murmuro un saludo con voz agotada mientras apoyo mi cabeza en el hombro de Raphael, este inmediatamente rodea mi cuerpo con su brazo acercándome a su cuerpo.
-Hola señora Aurora, lamento mucho lo que ha ocurrido. Deseo que su hermano y el joven Ángelo se mejoren pronto- me trasmite con su habitual voz robótica.
-Gracias Jacob, yo también deseo eso- le respondo agradecida con sus buenos deseos.
-Llévanos a casa Jacob, por favor – transmite Raphael, su pecho vibra contra mí. Siento como el auto se mueve y luego de eso es inevitable no sentirme adormecida.
Raphael brinda caricias suaves en mi cabello, mientras me aferra a su cuerpo. Me dejo ir, apagando mi mente por un momento. Navegando en la paz momentánea que me brinda su presencia y saber que mi hermano y Ángelo están bien.
Pierdo la noción del tiempo, no sé cuánto ha transcurrido. Solo siento caricias suaves en mi rostro, mientras la voz de Raphael murmura.
-Cara, ya llegamos – abro los ojos poco a poco, mientras me acostumbro a la luz. Observo a Raphael con su rostro inclinado hacia mí, aún estamos dentro del auto, la puerta se encuentra abierta con Jacob esperando.
Aparto mi cuerpo del de Raphael sintiendo un cansancio enorme. Este sale del auto y estira su mano para ayudarme a salir. Me sujeto de él, sin apoyar mis manos heridas, salgo del auto. El sol de la tarde molesta mis ojos cansados. Raphael nos dirige a la entrada de su casa, donde Nana Emilia nos espera en la entrada. Al llegar a donde ella nos demuestra la angustia que ha sentido.
-Mis niños – murmura con voz ronca. Sus ojos se ven irritados me indican que ha llorado – Estaba tan angustiada por todos ustedes- exclama mientras me abraza. Permito que lo haga, es una mujer muy dulce y sincera. Se separa y acaricia mi rostro con ese aire maternal que desprende de ella.
-Estamos bien, no te preocupes – le respondo con una sonrisa que no llega a mis ojos. El brazo de Raphael rodea mi cintura apoyándome contra él.
-Alex y Ángelo están bien Nana, heridos, pero no pasó a mayores – le transmite Raphael. Esta suspira agradecida por saber el estado de ambos – Sería bueno que comieras algo Amore.
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Detrás de las cicatrices.🔥
ChickLitAurora no ha tenido una vida fácil. Desde pequeña, cuando tuvo que presenciar el fatídico accidente que le arrebató a su madre; se ha cerrado al mundo. A no amar, confiar, sentir y sufrir. Sin embargo ha aprendido que la vida está llena de eso, es...