Detrás de las cicatrices.🔥

Capítulo #6

- ¿Me permites esta pieza? - me pregunta con su tan común voz ronca.

-Sí, por supuesto- le respondo. Me ofrece su mano, lo miro y la acepto.

Su mano es fuerte, cálida y envuelve la mía de forma protectora. Me levanta y me guía hacia la pista de baile. Miro sobre su hombro ya que no soy capaz de verlo a los ojos, estamos muy cerca.

-Te ves hermosa- me susurra. Su voz ronca hace eco en mis oídos. Siento su aliento en mi frente. Debe tener su cabeza inclinada, y aun con tacones adornando mis pies le llego solo por los hombros. Me saca una cabeza de altura.

-Gracias- le respondo aun sin verlo. La sutileza de sus acciones me llega al alma, pero elijo seguir siendo una cobarde que no es capaz de observarlo a los ojos.

No dice nada más y continuamos bailando al compás de la música. Es la primera vez que estoy tan cerca de él y no siento miedo o terror. Más bien nerviosismo por lo que me hace sentir. Es agradable, cálido y seguro estar entre sus brazos. Cuando la canción acaba nos separamos y aplaudimos al igual que los demás invitados. Raphael toma mi mano y la lleva lentamente hacía sus labios, deja un suave beso en ella mientras me mira fijamente.

- ¿Te gustaría acompañarme un momento? - me señala el balcón con un gesto de cabeza- necesito hablar contigo.

Asiento, ya que esta observándome fijamente esperando mi respuesta. Al ver mi afirmación me señala el camino y nos dirigimos hacia allá. Apoya su mano en mi espalda mientras me guía hacia nuestro destino. Al llegar abre las puertas corredizas y salimos del balcón. Camino un poco hacia el borde, pero no muy cerca ya que le tengo miedo a las alturas. Contemplo los edificios y luces que nos rodean y el maravilloso central park a lo lejos. Sé que está detrás de mí, siento su mirada penetrante. ¿De qué quiere hablar? Eso me genera nervios. Así que para iniciar una conversación agrego.

-Es una vista maravillosa - menciono en voz alta, sinceramente es una vista completa de la ciudad que se alza sobre nosotros.

-Lo es- responde él. Al sentir su voz a mi lado, giro para observarlo y está viéndome fijamente. Siento como mis traicioneras mejillas se sonrojan. Por los dioses me siento como una adolescente, aparto la mirada y voy directo al grano.

- ¿Sobre qué quieres hablar? - le pregunto tranquila.

-Quiero saber la razón por la cual me evitas- dice directo. Es lógico que en algún momento iba a preguntarme sobre mi extraña actitud.

Doble mierda.

Debo enfrentar esto. Giro mi cuerpo para mirarlo. Tiene las manos en los bolsillos del traje, se ve muy cómodo. Infeliz. Nada le afecta, en cambio yo estoy que me caigo de los nervios. Sería fácil decirle que me gusta mucho, pero no quiero quedar como una tonta, y que no sé si se siente igual así que elijo omitir ciertas cosas.

-No te evito- le recalco. Me observa y levanta una ceja. Su rostro está cincelado en seriedad. Suspiro derrotada – bien, es posible que lo haga... un poquito- lo miro apenada.

- ¿Por qué? - refuta. Mientras se acerca ligeramente- Para ser sincero siento que es por la vez que me viste pelear... ¿te asuste?

Se ve que le cuesta admitir eso y hasta observó sus ojos algo dolidos por contemplar la idea.

-No, para nada. No me das miedo Raphael - le digo apresurada- bueno, cuando te vi de ese modo me impacto un poco ya que no estoy acostumbrada... pero no me das miedo- le explico

-Entonces ¿Por qué te alejas de mí? - insiste mientras se acerca a mí. Me toma de los hombros- ¿por qué me evitas?

Ya no tiene sentido seguir posponiendo la verdad.